martes, 26 de julio de 2011

Quién va a coserme las alas

Quién lamerá mis lágrimas con sus yemas de amor, quién ofrecerá su tiempo para calmar mi dolor, quién me colmará de caricias con su mirada y, en mis sueños, coserá mis alas para volar al amor y sintetizar nuestras almas. Dónde encontrar el quién, cómo saberlo, qué hacer con mis alas deshilachadas. Y en un sueño profundo donde la oscuridad impera noto un brillo que se acerca, la aguja baila guiada por la mano de quién coserá mis alas, y mientras cose me abraza y, nuestras almas, ya están sintetizadas. Extiendo las alas, alzo el vuelo, aleteo por ti, soy todo amor, hoy es mañana y por eso digo quién va a coserme las alas.

sábado, 23 de julio de 2011

Partiendo de Schopenhauer

'El mundo es mi representación', señaló Arturo como quien no quiere la cosa, la cosa en sí, claro. Y aquí es donde el pez se muerde la cola, porque la cosa en sí es la voluntad, y voluntad significa querer. Si rebobinamos unas líneas veremos que Arturo señaló como quien no quiere la voluntad, como quien no quiere querer o queriendo sin querer, representa su mundo involuntariamente a pesar de que la cosa en sí es la voluntad. Somos los actores de nuestro mundo o, tal vez, sus agentes comerciales, sus representantes. Uno se confunde ante su actuación mundial, es lo que tiene la filosofía, que no te enteras de nada hasta que termina el día, y cuando todo parece cuajar, mi mundo comienza a soñar; ahora es él quien me representa, quien me interpreta, ahora es cuando Arturo diría 'Soy la representación de mi mundo', y mi cuerpo, dormido, hace de público. Y mañana, cuando despierte, aplaudiré la representación soñada. Que mejor forma de comenzar el día lleno de filosofía, con aplausos de ánimo, de bienvenida a la vida: Hola mundo, ahora represento yo durante todo el día.

domingo, 17 de julio de 2011

La frase de Thomas Mann

'Un escritor es alguien para quien escribir es más difícil que para el resto de la gente.' Da que pensar. Lo primero que hace uno es negarla y decir, vaya tontería; pero cuando escribes, tienes que corregir, hay que pensar varias veces, y cada vez que uno piensa quiere demostrarse a sí mismo que lo puede hacer mejor, intenta uno superarse, tal vez rizar el rizo, no es mi caso, soy calvo, así que pondré abrillantar el brillo, de la calva, claro. Y a pesar de que uno lea una sarta de tonterías, que jodidamente difícil es entrelazarlas, darles vida, hacer que caminen con un ritmo, pararse, poner puntos, comas, dar tiempo para pensar, como la frase de Thomas. Un escritor es alguien, dice; dejas de ser un don nadie, para pasar a ser alguien al que no lee nadie. Y desde el momento que eres escritor haces algo que cada vez te resulta más difícil. Santo dios, que me apunten, quiero ser escritor. Soy escritor Thomas, te lo aseguro. Cada vez me resulta más difícil esto, pero me gusta.

domingo, 3 de julio de 2011

Piantao

Escribiendo versos invisibles para un público de espíritus amables me encuentro. Entre estas líneas las estrofas bailan lanzándose pétalos de viento, las rimas se entremezclan y se forma un gran poema eterno con vida propia, con movimiento. Los espíritus aplauden con pétalos en el pelo , y alguien entre la multitud grita piantao, tu si que sabes hacerlo. Quién me iba a decir a mí que mi obra invisible me llevaría al éxito. Que estas hojas en blanco llenas de poemas que no veo pero siento, me iban a dejar piantao entre todos estos muertos. Las nubes recorren los cielos en el maratón del tiempo, entre parpadeos fugaces de luz y noche, y el éxito vuela con ellos hasta que me dan un premio. Por fin, me dicen los muertos, métete en esta caja, ahora eres nuestro regalo, y recita tus sonetos. Leyendo versos invisibles me dirijo hacia los espíritus amables, a su encuentro.

viernes, 1 de julio de 2011

Anoche soñé con la realidad

Tal vez por eso mis fantasías sean la normalidad, testigos directos de mi día a día. Anoche soñé con la realidad y ahora sufro en mis carnes todo lo que imagino. Mi vida no es un sueño como el de Calderón, sino pura imaginación. Veo como lo imposible toma forma; sólo hay que darle tiempo, y mucho cariño, porque lo imposible es como un niño, aprende con el ejemplo. Y a mi querido niño imposible lo sueño donde no hay tiempo y crece sin saberlo. Vamos juntos de la mano, yo impertérrito, es un sueño, y él creciendo, y seguimos caminando hasta que nos separa un espejo. Anoche soñé con la realidad, le digo al hombre imposible, y en el espejo su cara y mi sonrisa blandiendo.
Anoche soñé con la realidad y hoy, lo real, es un sueño.
niño imposible