domingo, 29 de diciembre de 2013

¿De qué están hechas las estrellas?

De almas entrañables y familiares, de seres queridos que dejaron la vida para iluminarnos en la noche, para acompañarnos en la soledad. ¿Es posible que ciertas nubes contengan el agua de sus cuerpos? No sólo es posible, es seguro. Y cuando llueve y esas nubes mojan nuestros rostros, los recuerdos más hermosos se reviven en nuestro pensamiento. Su amor cala en nuestros cuerpos. Sus sonrisas, sus caricias, todo lo más enriquecedor de sus vidas perdidas, es ahora nuestro. La energía de la vida es compartida. Su energía se transforma y ahora es nuestra energía, es la nube que nos moja y da alegría, es la estrella que brilla en nuestra noche, es la guinda y es el broche, de nuestra felicidad presente, de nuestros cuerpos y de nuestras mentes. Ese brillo estelar que penetra en la mirada y sosiega el corazón, que acaricia las entrañas y te hace sentir mejor, es la sonrisa materna que esta ilusión hace eterna, es comprender que los amigos perdidos son como ángeles, almas que revolotean a tu alrededor, que te atraviesan como el olor de una flor, que, a pesar de todo, siempre estarán contigo, fragancias de campo que te envuelven y te explican desde dentro que con la muerte nada se pierde, que la vida se renueva, que si algo de verdad es perenne en esta vida es el amor. De eso están hechas las estrellas y, en un futuro, de tú y yo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Una noche de invierno

Sin saber por qué, me dije a mí mismo: tengo que encontrar la primavera. Tal vez no toda entera, pero me conformo con hallar cachitos sueltos, dispersos por el frío invierno. Y salí a la calle. La ilusión dibujada en mi sonrisa era ya un gran augurio. Caminaba expectante entre una multitud encogida por la falta de grados. Mi corazón ardía, latía deprisa y con furia; en mi corazón, sin duda, era ya verano. Este pensamiento me provocó la risa y, a la vez, otro pensamiento, que fue que las estaciones no están tan separadas como creemos, sino que están entremezcladas. Un coche rojo lleno de mulatos pasó cerca de mí con las ventanillas abiertas por donde salía una música recalcitrante y pegadiza a la vez: era el otoño. Está de paso, echando un vistazo, despidiéndose hasta el año que viene. ¿Y la primavera? Les pregunté antes de que se perdieran en la niebla. Y el copiloto me dijo cantando, busca dentro de ti hermano, tal vez la primavera esté hibernando. En mi corazón no podía estar porque allí era verano. En la calle tampoco, porque allí estaba el invierno helándote las manos. ¿Y si el otoño estuviera equivocado? De repente un niño pasó a mi lado con una flor, o tal vez estuviera yo soñando. Di rienda suelta a la imaginación y la flor del niño se multiplicó como por ensalmo. La noche se fue disipando, y lo que en un principio parecía un balón, se fue agrandando, y era el sol brillando. Entonces comprendí que el otoño tenía razón, que la primavera hibernaba en mi imaginación. Y sonreí como un niño en una noche de invierno, con un corazón de verano, y en las palmas de mis manos vacías seguí con la primavera soñando.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

La república

Del amor. Donde no hay súbditos ni monarcas. No hay nadie con más amor o más alegría pues por todos es compartida. La vida feliz, de todos, es la principal filosofía. La eternidad ansiada, la eternidad querida, es el presente, la vida de todos los días. Ama hoy y ahora en la república del amor y amarás eternamente, amarás mejor. El futuro se construye con abrazos y caricias presentes. En la república del amor, por el bien de todos, no hay símbolos sino argumentos. La fuerza está en los corazones. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para el amor. Busca en tu corazón, comparte tus alegrías, sé feliz, solo y en compañía. Ama tu respiración, cada paso que das, cada flor que ves, cada sonido, cada sensación, de calor o frío. Ama el presente, sea soleado o lluvioso. Cierra los ojos y verás la república del amor en tu interior.

martes, 17 de diciembre de 2013

Dedos que no ven, corazón que siente

Tal vez sea debido a mi lado femenino o, lo más probable, a la herencia materna impagable, el que prefiera amarte sin sexo que tener sexo sin amarte. No entiendo por qué pero estoy plenamente convencido de que mi amor procede de otro mundo. El amor me acompaña desde siempre. De niño el deseo encendía mis mejillas, era un juego, un pasatiempo en soledad, una emoción que hervía, un sentimiento a hurtadillas. Un cúmulo de fantasías y recuerdos ancestrales se mezclaban en mi cabecita entre algodón dulce y canicas de lindos cristales. Sin haber nacido amaba y, sin conocer el sexo, el deseo era tan intenso que la fiebre, a pesar de todo, me calmaba. El amor es la aporía de mi vida, por lo menos de la que tengo hoy en día. Cómo explicar lo que siento cuando he perdido las palabras, olvidado expresiones, confundido idiomas, almacenado cuerpos, sexos y deseos en una misma mente que borra y destruye recuerdos de otras vidas que renacen con el mismo amor de todos los días. Esta aporía es una explicación sin sentido, pero es lo que siento, es el amor que llevo dentro, el amor de todos los tiempos, es la fuerza de mi debilidad, el pacifismo que lucha, el silencio que instruye, es el amor que va al encuentro el mismo amor que huye. Está todo tan claro que no veo, es también confuso pero es lo que siento, es así mi amor y es tuyo. Es un querer intenso, una caricia en otro plano, tal vez sin tan siquiera mano, pero caricia pura, porque la siento y perdura. Puedo poseerte en sueños. Sé que estoy dentro de ti porque también te siento dentro. Si me miro te veo, si me toco te siento, si me chupo tu sabor descubro. Amor puro, locura infinita, dedos que no ven, ojos que acarician, excitación suprema, no sé dónde estás pero mi corazón te siente. Hierves en mi sangre: dormiré caliente.

viernes, 13 de diciembre de 2013

La quitaesencia

Del amor se genera en mi corazón y se proyecta en mis ojos en diminutas partículas que llevan tu nombre. Nuestros sentimientos volátiles buscan la armonía requerida entre cuerpo y alma, entre tu nota y la mía, entre nuestras alegrías fundidas: dos seres creando un inmenso placer: compartidas caricias: generando nuestras albricias. Soy el artesano de tus sentidos, el creador de tu sonrisas, soy tu luz y soy tu brisa. Eres un pequeño escalofrío en lo más profundo de mi ombligo. Soy la gota de sudor que te hace sentir mejor. Eres las preciadas cosquillas que siento por mis orillas: mi gloriosa maravilla. Soy la espuma y tu la ola, soy la arena de tu caracola. Y juntos somos el sol, y somos nube, y somos cielo. Y somos todo lo que queremos. Soy el arcoíris que te seduce en mi sueño. Y tú eres mi propio sueño.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Todos los días

Se me ofrecen veinticuatro horas para sonreír. Cada hora tengo sesenta minutos para ser feliz. Cada minuto tiene sesenta segundos para aprender a vivir. Y en cada segundo puedo pensar en ti. Pensar en ti, mi amor, y sonreír. La sonrisa me hace revivir los maravillosos recuerdos que viví. Renace así la felicidad que, asombrosamente, vuelvo a vivir en la actualidad. Todos los días despierto con un único plan: amar. Y la mejor manera de compartir el amor es con sonrisas. Voy saltando de charco en charco, si hace falta, si así consigo hacer brotar tu sonrisa. Y si más feliz te hace que de nube en nube sean mis saltos, pues eso hago. Tengo veinticuatro horas para hacerte feliz cada día. Tengo un millón de sonrisas que son la misma que cada día te regalo. Tengo mi amor a flor de piel cuando estoy a tu lado. Y al verte mis ojos sonríen. Y mi alma es feliz solo de tenerte en el pensamiento. Cuando canto eres la voz, cuando escribo eres la alegría del párrafo, cuando respiro, el aire que sonríe a mis labios. Es tu sabor el que siento en mi aliento y sonrío de puro contento. Y cuando me siento perdido sonrío como un crío en medio del llanto y disipo el espanto de no estar contigo. Tengo toda la vida para hacer sonreír a mi corazón a cada instante. Tengo tu sonrisa en mis labios. Tengo el beso y el abrazo, y tu felicidad en mi regazo. Y todo lo que tengo es tuyo y con amor te lo mando. Todos los días.

martes, 3 de diciembre de 2013

La hora

De analizar mis creencias ha llegado. Debo comprobar si sufro este síndrome tan extendido del autoengaño. Si mi forma de vida no está en armonía con mis creencias es que padezco el síndrome. ¿Y podría consolarme diciéndome que todo el mundo lo hace? Sí, podría, pero no haría más que corroborar el autoengaño. Y por qué tiene que llegar la hora, dirán algunos, de analizar ninguna creencia; dejemos las cosas como están. No, no se puede. La hora siempre llega. La hora de la verdad. La hora de la muerte. La hora de conocerse a uno mismo. La hora no se puede esquivar. No se puede huir siempre de la hora. ¿A qué hora llega la hora? La hora de la hora llega cuando estamos preparados. Esto puede resultar absurdo, pero no hay una hora en común para la hora. Yo, sinceramente, creo que mi hora ha llegado. He de creer conforme a lo que vivo o, lo que es lo mismo, de mi forma o arte de vivir han de salir mis creencias. Por eso, aunque la nada me inunde, la nada amaré. Creo en el amor y también en el absurdo y con ellos en armonía viviré. La hora ha llegado.

domingo, 1 de diciembre de 2013

La música de los recuerdos

Es de lo más variada. Es la auténtica máquina del tiempo. La misma tonada te lleva desde el presente al pasado, los mismos ritmos te salpican de futuro. Uno se ve crecer en las melodías; la música de los recuerdos, como el aire, son mis amigos y me acompañan todos los días. Y, qué curioso, la música clásica es la que más al futuro me lanza, es la música que genera recuerdos antes de tiempo. La música inunda el paisaje y todo lo habita, pero a la vez es una ola que también es tiempo y que me zarandea con su vaivén, por eso el pasado vuelve entre notas, con armonías de futuro, dando ritmo a un presente que agoniza y no se agota. La música de los recuerdos me transporta igual que al derviche su baile, y a la vez que me pierdo me encuentro. Es un viaje interior donde el mareo te lo provoca estar quieto. El cuerpo está parado pero el corazón da un vuelco. Las emociones palpitan. Los recuerdos hablan, giran, bailan. La ola del tiempo me envuelve y la espuma musical me recuerda quién soy y de dónde vengo. La música del recuerdo, sin yo saberlo, me dice también a dónde voy, a dónde llegaré si consigo ser el que siento.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Ajeno

Mi amor por ti sigue creciendo, no hay una explicación, no hay un porqué, es lo que siento. Nadie sabe cómo ha sido, pero desde ayer ha crecido. Y aquí, ajeno a todo, sin querer, descubro y me entero que tu amor por mí se ha perdido. Que aunque no me hayas querido nunca, mi amor crece y crecerá, cariño. El dolor remite pronto y, como un niño, sigo los dictados de mi corazón como si fuera un gran balón, el balón del juego de los sentidos, el balón sentimental del niño que siempre va conmigo. Aquí, ajeno a todo, no estoy solo, mi amor por ti está conmigo. Desahuciado del querer, con hambre de caricias y pasando frío de los besos gélidos que solo imagino, que no llegan, que los asesinó el destino, aún con todo, mi amor por ti está conmigo.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Poeta de amor

Quiero ser. Y en este gobierno de entresijos lanzar una bomba de placer, que la felicidad explote y se expanda por doquier. Si todo es tan sencillo ¿por qué no lo queremos ver? En poeta de amor me transformo y voy a dejar de ser un adorno para que mi carne, mi alma, mi ser, todo en mí, te pueda querer. Desde ahora y para siempre, estés dónde estés, a millones de años luz, o tal vez aquí enfrente. Poeta de amor es mi meta, poemas compuestos de besos, sonetos de mil caricias y mi corazón en una maleta. Viajo hasta ti mi amor para cantarte la vida, para darme por entero, para que te sientas mejor. Poeta de amor desnudo, lienzo de piel, cuadro de fundidos sexos, dejaré tu corazón libre de todo nudo. Todos los dulces sueños del mundo a base de besos serán cumplidos. Y este pequeño poeta, mi amor, a tu lado estará siempre, escribiendo estrofas de sentimientos, jadeando versos, siempre juntos, felices todos: tú, yo y el mundo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Un mundo saturado de amor

Lo busco. Pienso en él. Voy a empezar a construirlo. ¿Qué puedo perder? Busco voluntarios que sean capaces de leer en mis ojos tal propósito. Mi amado perro ha sido el primero en apuntarse a semejante aventura dando saltos de alegría; ese es el talante idóneo. Voy a construir un mundo saturado de amor sin aspavientos y en silencio. Y así serán los voluntarios, como la voluntad, silenciosos dentro de su musicalidad. Empezaremos por sentir lo que hasta ahora nos prohibíamos percibir. El despertar será a la vez sorpresa y alegría, pero no solo hoy o mañana, sino cada día. Los ruidos pasarán de molestia a ser mera información o, tal vez, incluso, disfrute y dicha. La mañana con su brisa, el rumor del nuevo día, el trabajo y el ocio, todo nos hará sentir mejor en un mundo saturado de amor. El dolor inevitable se transformará en llevadero en un mundo saturado de amor, donde las lágrimas serán absorbidas por besos y las conversaciones sazonadas con caricias. Despertar del letargo, sacudirse el sopor, abrir bien los ojos, y también los brazos, porque se acerca un mundo saturado de amor.

Biblioteca J.P. Weling

Biblioteca J.P. Weling: Biblioteca J.P. Weling

martes, 5 de noviembre de 2013

Unas líneas

Sí, tan sólo unas líneas escritas y mi cuerpo comienza a sentir trastornos felices: un cosquilleo en el pecho, la dilatación de los poros, cierto aleteo inusual en la nariz. Mi cabeza gira y me veo reflejado en la ventana. No transcurre ni un segundo y me descubro sonriendo. Sí, el producto de la sonrisa han sido esas líneas, que no son más que un retoque, una ampliación, la continuación de un cuento inacabado, el crecimiento, en definitiva, de una de mis criaturas literarias. Sí, son sólo unas líneas, pero tan importantes como el primer diente, la primera palabra construida entre balbuceos, los primeros pasos titubeantes de un hijo: una maravilla. Sí, sólo unas líneas, pero unas líneas que me dan la vida, que, tal vez, no lleguen muy lejos, aunque de sobras han cumplido su cometido en el mundo. Unas líneas que paran el tiempo y, durante unos instantes, breves pero intensos, me descubren la felicidad de ser yo, de volver a descubrir al niño que fui. Sí, sólo una líneas, unos instantes sin sufrir, flotando en un literario devenir. Unas líneas que provocan la aparición de música en mi pensamiento, un momento de placer privado que el universo me ha regalado.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Creo

Creo que creo en alguna creencia. A ratos; no siempre. También tengo momentos de despecho y, algunas veces, lo mando todo a la mierda. Incluso voy yo mismo. La mierda está muy concurrida últimamente, y a veces creo que hay personas que creen en la mierda. Hay creencias poderosas que pueden incitar a matar sólo por defenderlas ante otras. En eso no creo. Creo en el amor, incluso estando solo. Pero el amor es tan cambiante como las creencias. El amor en el que creía hace veinte años no es el mismo que el de ahora. A veces creo que el amor es un camino que se va llenando de personas, animales, de momentos entrañables y de dolor, momentos de soledad y superación. Un camino con flores de colores, lleno de dulces olores, pero a veces un camino pedregoso, árido, intransitable, todo depende. Las circunstancias, la actitud, los demás, todo moldea el camino. A veces creo que lo que creo muy bien podría ser cierto. Otras veces descubro que solo soy un iluso, un intruso en el camino del amor, perdido en un tramo seco y polvoriento. Noto en el paladar el sabor de la tierra y, no sé por qué, pero creo que estoy contento porque en mi mente algo brilla, algo me dice, eso es lo que creo, que pronto descubriré la maravilla. Mis creencias no son una ciencia ni una teología. Mis creencias solo son mías. Como el amor en que creo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Bombín

En una sombrerería estaba echando un vistazo. Era una estancia pequeña pero parecía estar bailando al mirar yo para todos lados. Cientos de sombreros con cuerpos invisibles me estaban mirando. Un soniquete se transformó en melodía: mis labios ardían, mi corazón sonreía. De repente un silencio en medio de la melodía, un bombín gris desde el escaparate mi cabeza pedía. ¿Qué quería? Sí señorita, el bombín, el bombín me apetecía. ¿Quiere uno negro? No, ese de ahí, el gris alegría. Lo acoplé en mi cabeza que, válgame Dios, era su justa medida. Mis labios sonreían y mi corazón ardía. El bombín había puesto las cosas en su sitio. El gris le queda perfecto, caballero. Tal vez sea yo el que le queda bien al sombrero. Dejésmolo en un equipo. O tal vez un par de amigos reunidos. El sombrero hongo y yo pensando nuevos caminos. Qué bonita es la vida cuando todo encaja, cuando un alegre bombín acaricia los pensamientos y te protege del viento. ¿Se lo meto en una caja? No, deje, deje, lo llevaré siempre puesto.

domingo, 27 de octubre de 2013

Superar miedos

El miedo a la muerte, a las tinieblas, a lo desconocido y a los demás. Superarlos ya. En la melodía de un violín me balanceo y compruebo como entre las notas se desintegra el miedo. Y si alguien me amenaza con la muerte le diré con una sonrisa que de nada sirve ante la vida infinita, que siempre uno vuelve, que no malgaste el tiempo matando y que lo disfrute amando. Y si las tinieblas me inundan como un ciego palparé la vida. Y el futuro incierto no me habrá de preocupar porque amando sin miedo todo se puede lograr porque todo se ha logrado ya. En la melodía de un violín me balanceo e invito a los demás a subir para que pierdan sus miedos.

jueves, 24 de octubre de 2013

Soy su vida

¿Puede un ser querido sin vida ser la fuente de mi alegría? Su alma me insufla felicidad, igual que sus palabras en vida con cariño me acariciaban. ¿Puede la vida ser infinita y la felicidad retroactiva? ¿Por qué esta felicidad y, a la vez, tantos recuerdos de un cuerpo sin vida? Siento con más intensidad su cercanía, vivo su felicidad en mí como si fuera mía. ¿Por qué cuestionarme entonces tantas alegrías? No puedo parar de preguntar cuando solo debería nadar en este mar de dicha. ¿Puede un amigo morir y renacer en mi vida? Será que su alma se ha fundido a la mía. Noto en mi mirada su alegría. Gozo con su recuerdo, observo su fotografía: me mira, sonríe, creo que cobra vida. La miro, sonrío, pero sonrío con su sonrisa. Es mi cuerpo la casa que su alma habita. Soy feliz de tenerlo en mí, de ser su movimiento, de ser ahora su vida.

viernes, 18 de octubre de 2013

¿Quieres que te cuente...

... lo que mi corazón siente? Quiero tenerte enfrente y que mi aliento te lo relate un rato. Quiero que sean mis ojos los que te descubran los relatos y los retratos de una vida, la mía, tal vez perdida porque ahora no estoy a tu lado. ¿Quieres que te cante con caricias lo que estoy imaginando? Quiero susurrarte con el tacto y acariciarte con los labios, quiero ser tu nube y que llueva un rato, quiero ver el sol en tus zapatos. Quiero decirte en silencio cuánto te estoy amando. Quiero bailar en tu ombligo y nadar en tu pecho, quiero que todo lo que imagino se convierta en hechos. Ay, amor mío, si yo te contara, si yo te cantara, si yo te tocara.

domingo, 13 de octubre de 2013

Camino blanco

Paseo por mi mente dejando a un lado los recuerdos y al otro los pensamientos. Camino por un piso tan cómodo como las nubes; sé que algo va a ocurrir pero no me importa qué. Noto un viento silencioso en mi rostro hecho de susurros ectoplasmáticos. Sonrío. Un recuerdo viene corriendo a mi encuentro: es mi madre felicitándome mi décimo cumpleaños. Una pelota me da en la cabeza y el recuerdo desaparece. Me acerco al lado de los pensamientos y me siento entre ellos. Cómo he cambiado, les digo, y nosotros también, me contestan. Son pensamientos amigos, me ayudan a levantarme y me dicen, sigue por el blanco camino, sigue durante un rato, a diario, y resolverás tu destino. Sigo caminando y me doy la vuelta para despedirme de mis pensamientos, pero sin dejar de pensar en ellos. Oigo el sonido de un viento que no percibo, suena a futuro, me digo, al futuro que vendrá conmigo. Me paro, respiro hondo y me rasco el ombligo. Mi perro ladra con una pelota en la boca, me giro para verlo y me encuentro la foto de mi madre que siempre está conmigo. Bonito camino blanco, me digo, mañana volveré contigo.

viernes, 11 de octubre de 2013

Torrentes de amor

Un amigo me habló de ellos. Yo no daba mucho crédito, parecía algo sin sentido, como los extraterrestres, otro producto de la imaginación. Pero hoy todo ha cambiado tras mi primera toma de contacto. Mi corazón aceleró su ritmo y la intensidad de la palpitaciones también creció. Un calor interno en la zona del pecho que también abarcaba parte del estómago generó el suficiente placer como para arquear mis labios. Tragué saliva, mis ojos tenían luz propia y, la mirada líquida, transmitía la aproximación del torrente de amor. Mis poros crujían en silencio al abrirse, los pelos oscilaban mínimamente, dando la bienvenida al torrente, saludándole. La alegría corría por mis venas: era otro síntoma, sin duda. Un cosquilleo en mi cuello me hizo suspirar, eran pequeños besos estampados desde el interior, era, no había duda ya, un torrente de amor. Y están por todas partes, agazapados, esperando su momento, una señal, el aliento interno que les dé vida, energía, el ímpetu del movimiento divino, la libertad para serpentear por el mundo. Déjate atrapar por su corriente, genera otro torrente, corre la voz, expande el amor. La revolución acaba de empezar. Un amigo me habló de ellos y, ahora, cada una de sus palabras lleva un torrente de amor. Cuando sientas uno cerca, no lo pienses, zambúllete y disfruta.

jueves, 10 de octubre de 2013

Almas inquietas

Mentes perdidas, cuerpos sin rumbo. ¿Qué demonio gobierna el mundo? Almas perdidas, mentes sin rumbo, cuerpos inquietos, ánimos que tiemblan, sentimientos generados por ordenador, ¿seguro que no puede haber un mundo mejor? Almas sin rumbo, mentes inquietas, cuerpos perdidos, ¿cuándo, mi amor, estaré contigo? Cuando en armonía las almas entren y la mente sea un paisaje donde las plantas saludan al caminante y un pequeño río refresque el ambiente donde unos cuerpos unidos muestran el amor que encuentran a una vida con un rumbo libre. Almas tranquilas, mentes serenas, cuerpos en sintonía: acércate mi niño, alégrame el día.

domingo, 6 de octubre de 2013

SI LA VIDA FUERA UN CUENTO

Lo inventaría para ti. Si el amor fuera mentira sería el mentiroso mayor del reino. Y si por alguna remota casualidad tú no existieras, mi imaginación portentosa te inventaría para soñar contigo a diario. Pero tú estás ahí y el amor es real como la vida misma, a lo mejor un cuento realista, quién sabe, pero, a fin de cuentas, un cuento que se puede vivir, y un amor tan denso que se respira y palpa, que flota en el ambiente, que adquiere su propio ritmo y, cuando pienso en ti, añado la melodía divina que transforma mi vida anodina en un cuento de fantasía. Camino contigo de la mano por el cuento de la vida y el amor, que a cada paso crece, enternece corazones, desata pasiones olvidadas que, en asombrosas bandejas de ilusiones, nos ofrecen lindas hadas en nuestro interminable paseo. Si la vida fuera un cuento, yo lo titularía te quiero. Lo escribiría con besos en tu cuerpo y lo imprimiría en tu alma con caricias. Y en mis sueños, donde tú siempre serás protagonista, sería donde acabaríamos viviendo. Y ahora, camino contigo de la mano en mi pensamiento.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El germen

Una chispa de ilusión esencial con las últimas gotas de la justicia perdida ha provocado la aparición del germen en mi interior. La revolución ha estallado en mi corazón. La autoridad corrupta se desintegra ante mi presencia al igual que la esclavitud capitalista. La gente vuelve a sonreír. El desnutrido es alimentado doblemente: comida y conocimientos. El germen se propaga a través de mis ojos, de las caricias, de la solidaridad. La vida vuelve a tener sentido. Es solamente el comienzo, el origen, casi todo está por venir, pero la esperanza es tan grande y los sueños se hacen realidad tan rápido, que el germen se expande pensando en la posibilidad de un mundo ideal: por fin, la maravilla es factible. Sólo hacía falta voluntad, ánimo, alegría, amor, batirlo todo y regar el germen de la revolución vital más trascendente.

jueves, 19 de septiembre de 2013

No sé quién soy

Sí, no sé quién soy pero soy feliz. De pronto o eso me parece a mí, aunque puede ser que el tiempo se haya detenido o que solamente esté viviendo un instante con total intensidad, me veo sumido en una alucinación. Soy un cigarro prendido. El capullo incandescente sostiene medio centímetro del cigarro hecho ceniza: eso es mi yo. La acción de una ligera brisa hace que mi yo se desprenda y se disipe en el aire. Me ilumino más, parte del cigarro se consume, la vida pasa, pero, sin ser muy consciente de ello, soy feliz. Pierdo el yo pero me siento en casa. El velo se corre, la nube se aparta, el sol sale en mi alma. Y ahora, mirando hacia adentro, puedo ver estratos de otras existencias de otras épocas y, aunque no sé dónde me llevará esta vida infinita, soy feliz. Descubro en la quietud todo el movimiento, empiezo a comprender algo, qué curioso, ahora que no soy yo todo es mucho más fácil de entender, parece que los poros se abren a la luz del conocimiento esencial y me estoy empezando a sentir fenomenal. No ha pasado ni un segundo y comprendo que un instante puede ser eterno. Mi yo vuelve, ya no soy cigarro, pero la felicidad permanece en mis pupilas dando brillo a una mirada que sonríe, a una infinitud que ama.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Asombrosas posibilidades

Una tarde apacible: mi perro custodia mi alma agazapado debajo de la cama mientras la música se entremezcla con la lectura. Una nota, un recuerdo, mágica asociación, un olor sempiterno imaginado, construido en la mente y, de repente, la posibilidad subyacente toma forma; con ciertas melodías es la norma no escrita, la felicidad moldeada por la imaginación se palpa por toda la habitación. El perro olisquea, la melodía termina y la lectura se estanca, y yo, con una sonrisa de sexo travieso, accedo a todos tus misterios inventando posibilidades. Soy tan monótono en la vida que mi mente me sorprende con estas habilidades. Siempre quiero decir algo distinto de lo que digo cuando estoy contigo, pero, cuando te imagino a mi lado, soy divino. Tú siempre me recuerdas que puedo preguntarte cualquier cosa pero sólo son las posibilidades imaginadas las que me dan alas, las que me descubren lo mejor de ti y las que siempre me hacen feliz. Y a quién le importa la realidad entonces. Cierro el libro que no leo, el perro ladra y la música, hace un rato ya, se fue a otra parte.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El deseo

Me perseguía a todas partes. A veces, incluso, deseaba que no fuera así, pero siempre estaba el deseo, el deseo de no y el deseo de si. ¿Y por qué? Porque el deseo es el motor que me mueve: el deseo de aprender, de ser feliz, de ti, de escribir, de leer, de viajar, de placer. El deseo es la potencia y la apatía la carencia. El deseo es un animal salvaje al que hay que ponerle riendas para poder correr o parar, pero a nuestra voluntad. De todas formas y en según qué ocasiones, creo que soy yo el que persigue al deseo. Cierto arrebato natural me invade mezclado con confusión, y deseo desear sin saber qué con precisión. El tiempo va regando el deseo que crece en mi interior; el clima, las circunstancias, ciertas miradas, cualquier cosa hace de fuelle que activa el fuego de mi deseo. Y cuando todo parece en calma una chispa de deseo se extiende, brota de la nada, salpica a otras y, de repente, ahí está de nuevo, el deseo ardiente. Porque no hay deseo frío cuando estoy contigo, ni siquiera cuando estoy sólo conmigo. Pero cuando estoy fuera de mí, el deseo se hace hielo, se endurece como el hierro, y todo se vuelve un camelo. Por eso vuelvo a ser yo para desear lo que deseo y, al mismo tiempo, mis deseos me convierten en lo que soy.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Recuerda que me escondo en los pelitos de tu pecho

Me dijo un ángel en un sueño que tuve con los ojos abiertos. Con sus palabras, cada vez que me habla, recupero el cariño que perdí de niño. De tan maravilloso, de tan mágico, de tan intenso, es mi amor inefable. No es de carne, y por eso es, el amor de mis sueños, más admirable. Recuerda que me escondo en los pelitos de tu pecho, que recorro el trecho de tu ombligo al cuello de puntillas y que en cada poro paro y, de rodillas, extiendo mis besos por tu piel; eso me dijo. Y cada vez que yazco en el lecho siento todo eso y más sobre mi pecho. Oigo su voz dormido y también la oigo despierto. Si estoy triste, sus palabras se transforman en caricias de consuelo. Y si mi alma sonríe, las caricias son cosquillas que vienen del cielo. Es el amigo más fiel pues lo tengo viviendo en mi piel. Dulces son sus palabras y tiernos sus silencios, vive en el exterior pero yo lo llevo dentro. Su esencia ha calado en mí y ya no soy yo, soy otro, soy uno que son dos. Soy lo que siempre soñé, pues soy yo y soy mi amor. Y cada noche un suceso que no tiene explicación, un milagro, un hechizo, un conjuro, qué se yo, hace que mi cuerpo vibre de emoción, y me fundo en un abrazo hacia mi mismo aunque sé que no soy yo y oigo una voz que me susurra desde el interior: recuerda que me escondo en los pelitos de tu pecho, mi amor.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Enriqueces mi existencia

Querido amigo, con tu amistad, con tus imágenes, con tus respuestas, con tus sonrisas, con tus mensajes, con tus verdades, con tus mentiras. Por eso cada día me esfuerzo en aprender a conocerte: con mis imágenes, con mis preguntas, con mis sonrisas, con mis mensajes o silencios, con mis verdades o mentiras. Y ahora soy un poco mejor, desde que te conozco, aunque no era difícil serlo. Si yo fuera un plato, tú serías el aliño, y me darías el sabor, y sonreiría como un niño. Y esta sonrisa provocada, por una foto, por otra sonrisa, por, qué sé yo, una mirada, me hace crecer en bondad, me hace más feliz, y aunque parezca nimiedad, no lo es, es enriquecimiento del ser. Es entendimiento, es compartir el devenir, es ofrecer, es ser en otro ser pero sin dejar de ser, es expandirnos por el mundo, es ser feliz en otra piel. Por eso, querido amigo, tu sonrisa garantiza mi bien. Y seas como seas, cuando te conozco, en tu rostro veo un alma bella y, no sé si queriendo o sin querer, mi ternura se dispara hacia ella. Es tu vida en la distancia de mi felicidad la constancia. Por eso escribo para ti, para vosotros, para seres vivos y para seres sin rostro, porque, aunque la vida termine la felicidad sigue. Y es tanto lo que he recibido y lo que recibo que lo mismo es estar o no contigo porque tu amistad me ha enriquecido.

QUERÍA DECIRTE QUE

Tu pecho de poesía es mi escondite. Lo vi una vez y, ahora, cierro los ojos y lo recreo en el pensamiento, le hago respirar, me cuelo entre sus pelos. Una vibración de placer me inunda y voy nadando hacia tu rostro sonriente, sonriendo, soñando que este sueño en realidad se va volviendo. Siento tu aliento, te abrazo, es todo tan cálido y fantástico que mi piel se tensa, los pelos se erizan buscando más acercamiento. Oigo a tu piel hablar, pero la oigo desde dentro; un susurro interno me dice te quiero, adoro tu rozamiento. Sigo nadando hasta que alcanzo el beso. Nuestras lenguas conversan, están nerviosas, tienen tanto que decirse que deciden bailar primero. Mis manos pintan caricias en el lienzo de tu cuerpo y el aire se llena de versos, versos de amor que engarzan nuestros cuerpos. Y en mi escondite me encuentro; ahora mismo soy poesía, ahora mismo soy tu pecho. Y cada vez que respiras un poquito más te quiero

miércoles, 28 de agosto de 2013

El presidente

Querido pueblo de subnormales profundos. Está bien, seré políticamente correcto. Vuelvo a empezar. Querido pueblo de tontos del culo. Me votasteis por mi programa y yo lo cambié. Y os expliqué por qué con contundencia: ¡No había más remedio! Los casos de corrupción están aflorando, pero también hay que tener en cuenta que estamos en primavera. La corrupción nos persigue pero yo la persigo a ella. Me preguntan los periodistas qué voy hacer, y yo contesto que esperar. Hay que tomar cartas en el asunto, pues yo paso. Hay que decidirse por algo, y yo lo hago, pardiez que lo hago, recórcholis que sí, he tomado la decisión de no hacer nada, de ver las cosas pasar, de esperar, porque quien espera come peras, pues eso haré. Me dicen algunos que dimita, pero no señores, no lo haré; mire usted, que no, me parece una cobardía. Agotaré mi tiempo. Soy el presidente, y el presidente no va a abandonar a su pueblo, aunque sea un pueblo corrupto y lleno de delincuentes, es mi pueblo. [Aquí se calla y descansa para comerse unas peras]. Señores, buscamos estabilizar el sistema, buscamos lo mejor para la sociedad, y todo lo que hago es por el bien general aunque aún no se vea así, ya se verá; con el tiempo, y una caña o unas peras, se verá. Ahora, si me disculpan, me voy a esperar, quiero decir gobernar, un rato.

Cortinas silenciosas que se corren

Cierta luz mortecina me da la bienvenida. Varias letras se despiertan, se desperezan, me miran y se agrupan, sigilosamente; el tiempo va deprisa y a la vez no pasa, las letras son ya una idea. Sin darme cuenta, ya hay varias que me rodean, pero no parecen alterarme, sólo parpadean, pequeños fogonazos que me sugieren su presencia. Es un ofrecimiento, me dan a escoger. Primero miro asombrado como de la nada ha aparecido este milagro. Ahora me decanto por una que parece brillar más pero, entonces, comienza una lucha. Algunas se difuminan, pero hay dos o tres que tintinean nerviosas, culebrean en el aire como el vuelo de las moscas, un ir y venir zigzagueante que agota. Me concentro. Busco la idea escogida que, ante tanta algarabía, se había escorado un poco, permanecía a la espera, como en letargo, y la agarro y me la coloco como un manto, o una capa tal vez, dejo que me cale, que penetre. Las otras ideas ahora son sólo chispas, luciérnagas saltarinas que juegan al último despiste. La idea toma pena conciencia de mí y yo de ella. Se está bien aquí. La idea y yo somos uno. Oigo música. Creo que viene del exterior. Parece que suena un teléfono a lo lejos. ¿Pero dónde estoy? En mi pensamiento.

martes, 27 de agosto de 2013

Ganas

Tenía muchas ganas de irme de vacaciones. Por fin, sin darme casi cuenta, y, a la vez, pensando que nunca llegaba el día ni la hora de irse, apareció el momento. No podía irme los días previstos pero una cosa tenía clara: tenía que irme a donde fuera y aunque sólo fueran dos días. Había pensando en varios destinos y, entre ellos, escogí cuatro como predilectos. Por causas ajenas a mi voluntad no pudo ser, así que me dirigí a uno de los destinos considerados como reservas que, todo hay que decirlo, eran menos que los predilectos. Pero así es la vida; a veces, para unos y casi siempre para mí. Sobrellevados los percances con auténtica valentía de turista, llegué a mi destino. Se apaciguó el ansia de escapar y comenzó a crecer la de volver. Culo inquieto, dirán algunos, aunque es más bien la mente la que se dispara, la que crea gustos, la que imagina bienes, la que genera historias y cien mil cosas más que forman parte de un auto engaño, premeditado o no, que nos seduce hoy, mañana y antaño. Las ganas de ir a la playa se disiparon con dos días de pisarla. El sol me quemó mi piel lechosa, la arena se infiltraba por cualquier resquicio de mi piel, incluso en la comisura de los labios. No había forma de perderla de vista ni de dejar de sentirla. Igual que las ganas. Siempre están ahí, solo que van mutando y nos despistan. Ganas de correr, de parar, de respirar, de una buena ducha, de beber algo fresco, de tumbarse a la bartola, de ti, de sexo, de estar solo, de más sexo, de dormir, de vacaciones, de volver, de volverse a ir para volver a volver. Ganas de todo, ganas de nada, pero siempre son ganas. Ganas de ganar, incluso ganas de perder. Y si las ganas se van, enfermas: y te llaman desganado. Pierdes las ganas. Y cuando recobras la salud, ganas. Y qué ganas. Ganas las ganas. Y si quiero dar esto por zanjado ¿dejo de tener ganas de seguir o tengo ganas de parar?

lunes, 26 de agosto de 2013

Nube de vida

Leo en tus gestos lo que tus palabras no dicen. Veo a medias los deseos que brillan en tus ojos pues tu mirada me esquiva. Imagino los besos que piensas y la realidad es mía. ¿Pero de qué sirve la verdad que contamina? En un mundo paralelo estamos retozando y en éste me evitas. Tal vez me equivoqué de mundo y tú de vida. Cuánto error y qué poca alegría. Miro al cielo y veo al viento como dos nubes fundía, se hacían más grandes y más claras, bailaban la vida, parecía que se querían. Leo en mis gestos claramente que quiero ser nube algún día. Un rayo de sol perdido parece que me difumina. Ahora soy nube de vida, y estoy henchido y henchida. Mis emociones gotean en lluvia fina y en la tierra mi rostro se purifica. Por fin, tu mirada me busca, pero ya soy sólo agua, la esencia nimia de la vida, amor líquido que entre los dedos se desliza, cuerpo inaprensible, alma neblina. Tu cuerpo huye de la lluvia; así es la vida, siempre repetida.

domingo, 25 de agosto de 2013

Querida belleza

¿Por qué te veo donde nadie te ve? En un suspiro, en el aliento condimentado, en el sudor, en una boñiga, en su olor. ¿Es algo enfermizo o es sólo amor? ¿Por qué cuestiono lo que nadie va a responder? ¿Soy libre ante el placer? Querida belleza, ¿me he convertido en un lunático? No, no contestes todavía. Manténme en vilo, suspendido en equilibrio, en medio de un cable estrecho, en el cielo, entre dos nubes, atravesando un arcoíris que, de tan bello, me deje ciego. No, no contestes, no hace falta, yo mismo lo veo. Querida belleza, el amor me ha desbordado. Se ha expandido, entró en mi corazón y ha estallado: la cordura en mil pedazos. Por eso te veo donde nadie te ve, querida belleza. Soy república y me cago en la realeza. República de palabras, de amor locura, belleza inquieta.

Amor en expansión

Ayer vi una estrella y pude comprobar que me quería, que su brillo poseía las caricias maternales de cuando era niño, y en mis ojos su luz se filtraba y los problemas se quedaban en nada. Ande por donde ande el amor se expande y hasta lo triste se vuelve hermoso, y lo amargo se hace goloso. Y esa expansión amorosa permea mi vida y, de alguna forma misteriosa, la soledad se torna alegría, y la energía del universo escondida en el espacio vacío mi corazón se la agencia diciendo amor mío. Un brillo estelar en mis ojos se aposenta, un amor desconocido mi piel calienta, qué lindo es todo cuando el amor se expande. De mi corazón son los ojos el periscopio y, aunque no estés cerca, veo tu amor, te siento, cada día más debido a la expansión. Tú eras el átomo primigenio y ahora, debido al amor, eres todo mi universo.

sábado, 24 de agosto de 2013

No quiero hacer el viaje solo

Tal vez todo haya sido una confusión y estés, mi amor, en otra estación, esperando en una estación de la vida distinta a la mía. Lo único que sé es que no quiero hacer este viaje terrenal solo. Por eso te busco, porque no hay mayor tesoro que el otro, porque, durante la espera, he aprendido que voy a ser feliz haciendo que tú también lo seas, es la única manera. Y recorro la vida con el espíritu alerta aunque a veces el ansia se me apodera. Me zambullo en el mar con la misma ilusión que chapoteo en un charco. A veces en la multitud me pierdo y en la soledad noto tus manos. Dicen que el amor es la locura, y que la locura con amor se cura. Pero el amor es un saltimbanqui, sus acrobacias no se pueden atar, de nada serviría. El amor real es la única libertad, por eso aunque no te encuentro yo te amo igual. Mi amor tiene rostros distintos, mirada canina, espíritu maternal, mi amor es un universo que de la nada salió, y se expande en la vida y en mi corazón. ¿Qué más dará entonces que estés en otra estación?

sábado, 17 de agosto de 2013

Y si el alma...

... contuviera recuerdos, la metempsicosis fuera cierta, y las almas pasaran de un cuerpo a otro, tal como opinaban egipcios, pitagóricos y Empédocles, y opinan hindúes y budistas, muchas personas, por cierto, para estar todas erradas, y nosotros contuviéramos recuerdos de otras personas, de personas del pasado con las que compartimos el alma, y muchos videntes de occidente tuvieran razón, sabiéndolo ellos mismos o no, al igual que muchos locos que dicen ser Napoleón o cualquier otra persona que ahora no son. Por eso creo, tengo la firme convicción de que cuando percibimos imágenes en el pensamiento que nos resultan extrañas, por las que nos cuestionamos diciéndonos a nosotros mismos por qué estoy pensando esto, y las sepultamos bajo una losa de nuestros nuevos pensamientos personales porque nos dan cierto miedo, no sabemos qué hacen ahí, de la misma forma que cuando pisamos un lugar por primera vez y estamos convencidos de haber estado allí antes, son pruebas irrefutables de que nuestra alma, nos guste o no, es compartida por diferentes cuerpos. ¿Pero debemos abrir la puerta a los recuerdos de otros cuerpos que hay en nuestra alma? ¿No sería, acaso, nuestra personal caja de Pandora? ¿O tal vez deberíamos procurarnos nuestro propio enstasis y fundirnos con todo entrando en nosotros mismos, zambullirnos en todos los que somos, encontrando en nuestra alma el absoluto? He aquí el dilema: ser un alma compartida o ser un alma de una vida.

domingo, 11 de agosto de 2013

Cosas que pasan

En verano hace calor y en invierno frío. Pero aunque parezca obvio, todos los años nos quejamos de lo mismo. A veces, como hecho excepcional, sale un día frío en verano o caluroso en invierno, pero también nos quejamos. Las mismas personas que corren para esconderse de la lluvia, también corren para meterse en el mar o en una piscina. Apuntarse a un gimnasio o a clases de inglés no sirve de nada, pero contribuye al autoengaño. Ni adelgazamos ni aprendemos el idioma, pero da igual, nosotros estamos apuntados, en el fondo es importante porque podemos hablar de ello. Lo que se dice le ha ganado la partida a lo que se hace. Hay tantas mentiras flotando en el ambiente que ya empiezan a parecer un poquito verdad. La ley que debería protegernos es la que nos atenaza. Cosas que pasan. La crisis de muchos llena los bolsillos de unos pocos. ¿Está Dios en los mercados y en el capital? Hay cosas que no deberías preguntar, dijo un acólito gubernamental. Cosas que pasan pero que no deberían pasar. Gente sin hogar y casas vacías. Niños desnutridos y contenedores sobrealimentados. Gobierno mafioso, asesinos del capital, dinero bendito, almas vacías, monarquías de chichinabo, ¿siglo XXI o era medieval? No sé qué hacer, se dicen muchos, y enchufan la tele y se dejan manipular. Es más sencillo, cada uno a lo suyo. Cosas que pasan.

viernes, 9 de agosto de 2013

Quisiera decirte

Que mientras pasa la vida, yo te sigo amando. Que la distancia no puede borrar lo que mi corazón siente. Que el tiempo sin ti hace que mi anhelo aumente. Quisiera decirte que mi cuerpo sueña con tus caricias, que mi imaginación les ha dado vida y, ahora, mi piel las disfruta con alegría. Creo que el secreto de la vida está en el amor de cada día, que nunca hay amor suficiente, por eso hay que amar como los valientes, amar en la soledad porque no deja de ser amor de verdad. Quisiera decirte y te digo que pronto estaré contigo, que de alguna manera ya estoy, lo sé, reconozco tus abrazos, los he sentido, en la mente, en los sueños y, ahora mismo, noto tu ombligo en el mío, susurrándose ambos vibraciones llenas de emociones, sin palabras, con el sonido del roce de la piel, con el rítmico jadeo placentero, con una melodía de besos subiendo por el pecho, buscando el estribillo de mis labios te deleitas en ellos. Quisiera decirte y te digo que todo eso siento sin ti y que todo eso y más sentiré contigo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Filtro de amor

Tal vez no me haga falta beberlo para caer hechizado por su influjo, para sentir que quiero conocerte amándote. Y cuando hagamos el amor los oscuros secretos se harán luz, exploraré hasta las más recónditas zonas de tu cuerpo, tu piel será mi lienzo y mi libro porque aprenderé de ti y dibujaré mi amor. Yo tatuaré tu alma y tú mi corazón. Me conocerás mejor que yo mismo y acabarás viéndote en mí. Descubrí el amor viendo tus fotos donde, posiblemente, anide el filtro de amor. Cuando las veo me alegro, me siento mejor. Tu sonrisa me acaricia y tus fotos, llenas de vida, me incitan a imaginar que, algún día, la alegría será tan grande que tu sonrisa estática del papel se moverá hacia mi rostro, que el sonido de tu voz, miles de veces soñado, me envolverá con su tono mágico y las chiribitas de nuestros ojos se amarán mientras nos miramos. Mis manos bailarán sobre tu piel y mi piel se estremecerá entre tus labios. Adivinarás mis pensamientos y yo haré realidad tus ilusiones. Tu corazón palpita en mi cuerpo, mi lengua chasquea en tu boca, el goce, el placer, la potencia, la acción, todo ha sido provocado por un filtro que aún no he probado. Viendo tus fotos, el amor, de la nada, se ha creado.

martes, 30 de julio de 2013

Puedes contar conmigo

Los problemas no son importantes, son más bien vulgares, todo el mundo los tiene, lo importante es como se afrontan. El fracaso puede ser hasta bueno, aleccionador, abre los ojos, te da alas para un nuevo intento y, a la vez, te pone los pies en la tierra. La verdad es que ahora que releo lo que acabo de escribir me dan ganas de fracasar constantemente, pero si lo pienso mejor, me doy cuenta que el verdadero fracaso no es no tener éxito sino no intentarlo. Por eso intento escribir a diario, aunque sea mal y poco. Pero a veces hay bloqueos, uno se queda en blanco, aunque eso era al principio, últimamente lo que se queda en blanco es el resto del mundo, hasta mis dudas se blanquean, estoy solo yo caminando en la nada, la nada blanca, claro. La página en blanco lo ha contaminado todo y es entonces cuando me percato de que no me podía pasar otra cosa mejor porque voy a tener que inventarme el mundo. Pero tengo miedo. Sabiendo lo que sé no puedo dejarlo todo otra vez como estaba. De repente una idea, una voz, una calma sosegada, una dicha paciente y la valentía poco a poco insuflada por una frase: puedes contar conmigo. Sonrío e intento abrazar a la persona que me regala estas palabras, pero soy yo mismo. Asombrado, me doy cuenta de que estoy hablando delante de un espejo; sí, me hago viejo, no me distingo ni reconozco mis propios consejos. Pero estoy escribiendo. Y poco a poco el mundo va apareciendo, más lucido, más brillante, más intenso. Mi mente fantasea, mis manos escriben, mi corazón crea, las frases me rodean, danzan a mi alrededor, pienso en el amor y sigo escribiendo. Fracase o no, ahora me siento mejor. Y con voz poderosa digo: puedes contar conmigo.

domingo, 28 de julio de 2013

Tengo una cita con la felicidad

Despierto de un sueño reparador. Unos lametones de mi querido perro me dan la bienvenida a un nuevo día. Salgo al balcón a ver la mañana de domingo recién hecha que me saluda con brisa ligera. Tostadas con mermelada de arándanos, música clásica radiada pintando en el silencio matutino y todos los problemas diluidos. Lo irresoluble de ayer, las dudas, la angustia, hoy nada de eso tiene sentido. Qué rica la mermelada. Un libro se abre para mí y sus páginas me hablan. Hoy todo parece especial, incluso lo más normal. El sol salió por la noche y no acaba de despertar, está desentumeciéndose entre nubes que sonríen al pasar. El viento airea mis axilas creando un preámbulo de cosquillas. Parece que el paraíso se ha pasado por mi piso y lo mismo es distinto y lo igual, diferente. Y las páginas se callan, el libro se cierra y sorprendido me quedo al ver mi pequeña agenda, donde leo que hoy, sin ir más lejos, tengo una cita con la felicidad.

Carencia

El amor es maravilloso pero ¿cuánto dura? y ¿cómo empieza? Sócrates decía que el amor es deseo, y el deseo es falta. El amor es la carencia de la media naranja que completa esa unidad superior de dos. ¿Qué hacer cuando nuestro deseo ha sido satisfecho y poseemos a la persona que amamos? Si el amor es deseo y ese deseo ha sido satisfecho parece evidente que el amor se irá diluyendo. ¿Cómo o qué hacer para que ese amor dure en el tiempo? Desear a diario, hacer que el amor renazca con cada amanecer, que nuestro deseo crezca en progresión temporal. Y el truco para desear a diario es la ilusión. Parto de la ilusión de tenerte para desearte y amarte. Y con una renovación constante intento, a través de la ilusión primigenia, tener la posibilidad de acceder a la verdad. Y tanto la ilusión como el deseo como el amor me dicen que la verdad eres tú. Y este asombroso círculo que se cierra con nuestra unión comenzó a fraguarse con la soledad y la carencia.

viernes, 26 de julio de 2013

Días de verano que son como una tarde de amor

Idéntica sensación de haber acometido con valentía el sexo durante horas, cuando dos cuerpos, pegados por el cansancio, lenguas saladas que chasquean a cámara lenta y comprueban al pasar por los labios que tienen el sabor del otro. Piel húmeda que se despega como un sello antiguo al sentir el calor de un sol seco que parece devolverle a la vida, lo vemos retorcerse lentamente y oímos el sonido cuando se despega del papel amarillento, el mismo sonido del brazo ajeno que se separa de mi pecho. Las manos no se deslizan, son caricias que reptan, pensamientos de sauna a menos de treinta y tres revoluciones, movimientos de gusano viejo y tu sal en mis ojos. Una lágrima se balancea en el columpio de mis pupilas donde tú te reflejas, producto del recuerdo generado por estos días de verano que son como una tarde de amor. Se desliza por mi rostro provocando cierta tensión sensual en mi piel. Mis labios, temblorosos, buscan su contacto y la magia del momento me devuelve tu sabor en la ilusión de mi llanto.

Cuando comprendes

Que la felicidad puede estar en un día de lluvia. Que el verdadero placer no tiene prisa. Cuando comprendes que, como decía una canción, el amor está en el aire, y también, por qué no, en el dolor. Cuando comprendes que todo se aprende y, que si quieres ser feliz, nunca se termina de aprender. Cuando comprendes que no todo consiste en comprender, que la sabiduría reside en aplicar los conocimientos y el amor no sólo es entregarse, a veces, también es desaparecer, hacerse transparente, volverse nube en un recuerdo que no existe. Cuando comprendes que el silencio es música y que a veces duele, que estar callado puede ser sinónimo de honradez y de mentira. Cuando comprendes que la experiencia no son sólo años de vida sino momentos de alegría, que, para ser feliz, siempre es necesario hacer feliz a alguien más. Cuando comprendes que si estás aburrido es que nada has comprendido. Cuando llega ese día, has descubierto el sentido de la vida.

jueves, 25 de julio de 2013

Seré tu brisa

Que en un día de intenso calor, cuando una película de sudor recubra todo tu cuerpo, te refresque con dulzura, colándome por tus rincones más necesitados, envolviéndote como un tenue torbellino de placer divino que hará despertar tus sentidos, ahora abotargados por el bochorno estival, y provocará, con su voluntariosa continuidad, un cosquilleo que tu mente interpretará de tal manera que creerás ver sonreír a tu alma al recordar ese beso materno, que darías lo que fuera por hacer eterno, ese sabor misterioso que te descubrió el primer beso amoroso, esos miles de besos que la historia de tu vida te trae ahora en una ola que te baña, que te moja, que te deja humedecido y suspendido en un instante que muy bien podría ser considerado como felicidad. Seré tu brisa. Y cada vez que sople en tu piel, tú, mi amor, serás la miel de mi vida, mi energía del día. Yo tu soplo y tú, mi alegría.

lunes, 22 de julio de 2013

Mi hogar está a miles de kilómetros

A pesar de que vivo donde nací. El universo se expande y los sentimientos se proyectan. La distancia a veces se multiplica y otras se hace chica. Mi hogar está en tu corazón y en mis ojos tengo la llave. Cuando los cierro se abre una puerta en mi mente, siento tu cuerpo tan cerca que hasta lo noto caliente. Hay una nube en el cielo y, si cierro los ojos, es sólo el vaho de tu aliento que intensifica mi anhelo. Y si un rayo de sol se cruza en mi camino hago caso al destino y cierro los ojos y veo tu rostro brillar tan cerca que lo lleno de besos. Cuando la lluvia me visita y me empapo, cierro los ojos, y las gotas que por mi cara se deslizan son ahora tus manos que me acarician. Y si oigo una melodía que puede arreglarme el día, cierro los ojos, y disfruto de tu compañía. Y ahora voy como los ciegos, palpándolo todo, siempre contigo, siempre a tu lado, con mi amor de cualquier modo. Saboreo tus labios, pinto en tu piel con mis dedos y los colores de tus deseos. Nuestros cuerpos entrelazados, sudando amor en compañía de un ligero viento y, de repente, abro los ojos y veo los tuyos. Ya estoy contento.

domingo, 21 de julio de 2013

Más que un sentimiento, una forma de vida

En el silencio de tu mirada están todas las palabras que mi corazón necesita escuchar. Es tu respiración la que sustenta mi tranquilidad; tu presencia, un concierto, un festival. Y si pienso en ti sonrío, me animo, me excito, cambia a un ritmo alegre mi palpitar. ¿Pero cómo no pensar en ti? En todos mis pensamientos hay parte tuya. Siempre hay una conexión hacia ti, un recuerdo que se engarza, una relación inesperada, una sorpresa instintiva, algo que se ilumina: ere tú que me agasajas. Oigo tu voz incluso cuando no dices nada. Y cuando estoy solo tu sonrisa siempre me acompaña. Esa es tu magia, tu eterna presencia a pesar de la distancia. Imagino tu mano en mi hombro, deslizándose con lentitud precisa hacia el pecho, tus labios rozando mi frente y mi rostro sonriente buscando tus labios. Y lo imagino tan bien que no sé si lo estoy soñando. Abro tu carta, dices que vendrás pronto, pero, en realidad, yo sé que nunca has marchado. Sigo leyendo y entre tus frases huelo tu encanto. Imagino, pienso, sueño... sé que siempre te estoy amando.

miércoles, 17 de julio de 2013

Desde la ventana

El aire estaba impregnado de calor y lleno de gritos de chavales, de pitidos de coche, de acelerones y frenadas, de golpes de pelota sin ningún tipo de ritmo o con una confusión de ellos. La copa del árbol saludaba con un ligero vaivén y un pájaro planeaba intentando romper el bochorno veraniego. El amor estaba en el aire pero desde la ventana no se veía, sólo se le oía sudar. El cielo eructó y, como los niños pequeños después de un biberón, regurgitó algo de comida y la vomitó, dejando grises a las nubes claras. Otro trueno más. El pájaro dejó de planear y cierta zozobra sobrevoló el entorno. La copa del árbol se agitaba sin consideración, parecía borracha. Los chillidos desaparecieron y la pelota dejó de botar. Dos truenos más y las nubes abrieron su puerta. Y, desde la ventana, una cortina de agua me filtraba el paisaje. El olor a mojado entró en casa y me susurró al oído el placer que afuera esperaba, la danza en la lluvia, me dijo, adéntrate en la tormenta, mójate. Salí de casa. La calle solitaria y limpia, la luz húmeda de las farolas sonreía, mi rostro mojado y, en el cielo, el sol guiñando un ojo y jugando con el arcoíris. El amor está en el aire, pensé.

domingo, 14 de julio de 2013

Me gusta

Escribir cartas donde poder contarte que me gusta ser la brisa que te envuelve en esos días calurosos que te gusta desnudarte para el sol que ilumina el mundo que le gusta que compartamos nuestros gustos. Me gusta gustarte, como no, y ver y sentir la felicidad que chisporrotea en tu rostro y que hace brillar tus ojos que me miran, en donde mi reflejo bucea y nada hasta tu corazón donde me gusta cantar y marcar un ritmo alegre que te incita al baile. Me gusta creer que soy importante para alguien, sin importar que sea cierto, me gusta ver dragones volar. Me gusta saber que te gusta que me guste abrazar nubes. Me gusta pensar que hay un diálogo cuando nos miramos en silencio, que cada caricia es un libro y cada beso, un cuento, que empieza como una aventura que nunca termina, pues después de un beso viene otro cuento y mientras te lo cuento te beso. Me gusta despertarme en medio de tus sueños y vivir en tus recuerdos. Me gusta susurrarte al oído que te quiero mucho mientras sueñas lo mucho que te quiero. Me gusta despertarme sabiendo que aunque no estés te tengo. Me gusta gustarte y que despiertes mi deseo. Me gusta despertarme con el sabor de tus besos.

La revolución sagrada del amor

Eres la nube que da agua a mi corazón. El árbol que da sombra a mi ardiente deseo sexual. Eres la luz, la risa y el llanto. Eres excepcional, eres normal, eres y no eres para tanto, pero para mí, de una u otra forma, eres, y eso ya es demasiado. Eres mi revolución particular, eres también a quien venero; por tanto, lo más sagrado. Y yo soy las caricias que me has dado, y las que sólo has pensado, las que no pudiste dar, las que pensabas dar y se te olvidaron, incluso las que diste a otros, y las que imaginaste con aquella ilusión borboteando. Soy tu prolongación y tú mi estado. Daría la vida por ti, mi nube, mi árbol, mi luz, mi risa y mi llanto. Tu amor revoluciona mi cuerpo y lo hace más sagrado.

jueves, 11 de julio de 2013

El aleteo

Contenía un mensaje que resultó ser también una sorpresa, pero no una sorpresa normal sino una sorpresa doble. Porque lo que nos sorprende siempre está ahí, pero la mayoría de veces no lo vemos, la cotidianidad lo camufla, la maravilla nos ronda pero se nos hace transparente. La realidad en sí es fantástica, sólo hay que estar predispuesto, a dar el aleteo, a verlo, a sorprendernos. Y una de las sorpresas del aleteo fue su ritmo, un batir de alas a contratiempo con la vulgaridad, que me hizo levantar la cabeza, comprender que para estrellarse hay que despegar primero, un aleteo con una sonrisa incorporada, con una visión de regalo, un batir de alas que era la contraseña para una vida plena, el click que abría la puerta a un nuevo mundo. El aleteo se incorporo a mi corazón y, mascando nubes, planeaba de la única forma posible: por el cielo. Un piano imaginado comenzó a tocar la melodía del instante que iba pasando de poro a poro hasta recorrer toda mi piel. Un coro de pájaros llevaba el ritmo con su aleteo. Abrí los ojos intentando pensar que todo había sido un sueño y al pasar la lengua por los labios de forma involuntaria, un trozo de nube se deshizo en mi paladar celebrando lo fantástico del momento.

domingo, 7 de julio de 2013

El camino apropiado

Una luz difuminó la nebulosa en la que me encontraba. La crisis se había apoderado incluso de los corazones. Las personas estaban tan mecanizadas como los trabajos mal remunerados. Los contenedores de basura eran los nuevos supermercados: un desperdicio, un centavo. Grandes almacenes de ropa de segunda mano. Coches usados como casas, colegios abandonados, comida basura pero en plan delicado, sin vitaminas ni proteínas pero en platos muy bien presentados. Sustancias para mitigar el dolor que tú mismo has provocado. Gobierno de descerebrados. Voy de camino al trabajo. Un loco recita versos con una flor en la mano: si quieres me das tu amor y al fin me harás millonario. Nadie quiere entender el mensaje del visionario. Sigo andando tres pasos más y me paro. Doy media vuelta y deshago los pasos dados. Toma un puñao de sonrisas y este cariñoso abrazo, termíname tu poesía y ahora me harás millonario. Por fin un alma gemela, un amigo, por fin la excepción de la regla. Un abrazo consumado y el poema he terminado. Y a la vez los dos decimos: este es el camino apropiado.

El amor es la virguería

Está latente en todos los actos de la vida, esperando un pequeño empujón, una cara de asombro y de alegría, una mirada que penetra y comprende, un ojo que ve y no uno que mira. El amor está en la alegría de la costumbre, en el asombro del día a día. Es la pura virguería pues no se compra ni se vende, no depende, el amor es tal maravilla que cuando se comprende, uno ni espera ni desespera, uno ama sin pensar jamás en ser comprendido porque es la única manera de amar a la vida. El amor es tan fantástico que nunca muere, es la suprema virguería que eterniza, es un beso que nunca termina, un abrazo sempiterno, una mente sin cortinas, un atleta sin tiempo, el continuo devenir, un descubrimiento lento, el amor es la aceptación de todo momento. El amor está en la muerte, en los llantos y en el descontento. El amor está esperando en tu pensamiento. Y también está en el alma, y en el corazón, y en el sexo.

domingo, 30 de junio de 2013

En el aire

Entre flores, bordeando las nubes, en la solidez del arcoíris, en los colores apagados por la niebla, en oscuros rincones, en brillos, en ardientes sofocones, en la pegajosa sed, en la sudada piel que resbala, en las caricias recordadas y en las no dadas, en el té, en la sopa, en los postres, en el sexo imaginado, en el pensamiento inducido, en un anuncio repetido, en la canción que tarareo, en los cuentos que aún no he escrito, en los semáforos mientras espero, en el trabajo, en los espejos, de cerca y de lejos, en el brillo de ciertos ojos ajenos, en el eco de las carcajadas, cada vez que abrazo la almohada, en la ducha, en la cocina, cuando leo, cuando escribo, cuando hablo, cuando no hago nada y cuando nada digo, en los sueños, en el silencio y en los chillidos, en los olores, bordeando las nubes, entre las flores. En el aire, ya lo dije; en el aire, digo. En todas partes te veo. Te huelo, te siento. Te quiero.

Feliz día de lluvia

Feliz dolor, feliz amargura, feliz soledad, feliz y duradera mala compañía. No es un arrebato de locura sino de cordura. Y en esta tormenta vital que me tortura, donde puedo llorar de alegría y reír de nerviosismo y locura, comparto desde esta calavérica prisión las libres ideas que un oleaje interno de pensamiento hacen desembocar en mis manos desde el intelecto. Cómo puedo estar alegre en un día soleado si antes no corrí entre los charcos y, después, sufrí y froté y sudé para quitar el barro. Cómo puedo estar contento y de qué si antes no superé un mal trago. Y si no sé estar solo cómo voy a saber estar acompañado. Salgo a la calle y, ya no sé si es buena suerte o que me maltrata el hado, pero hace un día soleado. Voy corriendo hacia las nubes, busco del cielo lo gris; una, dos, tres gotas caen sobre mi nariz. Veo tu rostro en las nubes y sonrío, soy feliz. No hay nadie más en la calle y chapoteo contento: hoy voy calado de ti.

domingo, 23 de junio de 2013

Pasiva rebeldía

Ecologistas de postín llenan de cháchara los bares, y de porros, plazas y parques. Todo su verde en humo se convierte o con la lluvia se pierde. Chillan por la red eslóganes rebeldes de no más de ciento y pico caracteres, desde una silla, desde un sillón, desde una cama, repantingados, con el televisor enchufado, gritando gol o viva el rocanrol. Tiene la solución para todo, pero, curiosamente, tienen también muchos problemas que suelen resumirse en uno: pasta. Se dan a entender a través de su incomprensión; ni yo mismo sé qué significa esto, pero a ellos les funciona. Se trata, tal vez, de una política sumergida. Las drogas les dan chispa a lo que ellos entienden como vena artística. La mayoría se engancha sin saberlo, aunque siempre hay algún imbécil con suerte que se forra y, nadie sabe por qué, usan la excepción como principal regla. Les gustaría cambiar el mundo, o eso dicen, les gustaría cambiar a los dirigentes políticos que gobiernan nuestras vidas, pero cuando llega el día de votar se hacen los locos o enferman. Rebeldía pasiva del día a día, revolución interna que nos condena, consignas gubernamentales que nos amuerman, televisiones que nos dirigen y, a la vez, nos hacen libres. Estanterías llenas de polvo, polvo relleno de libros, libros que nunca fueron abiertos, sabiduría perdida, rebeldía pasiva del día a día. Pensamiento rebelde inoculado a través de la publicidad, moral de centro comercial, ética construida con moda, rap y refresco de cola. Poesía urbana que no es recitada, ni cantada, ni siquiera hablada. Cine y literatura construido con teléfono móvil. Películas de diez minutos, teatro de quince, novelas de veinte páginas que cuesta casi una hora leerlas. Todo es una miniatura en este mundo moderno, todo se hace más pequeño, hasta lo eterno que nace de día, la noche lo difumina. Y si hay alguien que se da cuenta de algo y percibe que el mundo es una mierda, por lo menos, piensa, es una mierda pequeña. Harto de la pasiva rebeldía, hoy voy a cambiar el juego, hoy voy a mover un dedo.

domingo, 16 de junio de 2013

Viajo por la sombra de tu cuerpo suavizando tu entorno. A veces soy tu avanzadilla y hago de guía, a veces soy tu retaguardia y guardo tu espalda. Poco a poco me acerco a ti y en tu contorno me confundo, estoy en ti, somos dos en uno. Alzo mi mano que es la tuya y acaricio tu rostro que es el mío. Tus palabras salen de mi boca y mis pensamientos flotan alrededor de tu cabeza. Y si me toco te ríes, si te acaricias me mimas. Viajo por tu cuerpo como una sombra cálida que se fusiona. Noto tus entrañas mías y me emociono, y te emocionas. Somos un monstruo divino que lentamente, viajando entre sombras, encuentra su camino. Átomos dispersos que, a través del amor, colisionan. Y en este galimatías del enamoramiento viajo por la sombra de tu cuerpo, del mío, del nuestro.

miércoles, 12 de junio de 2013

Lo cierto

Es difícil de averiguar. No deberíamos dar nuestra confianza a lo que creemos cierto, pues podríamos estar equivocados. ¿Cuántas veces nos ha pasado ya? Hagamos memoria. Lo cierto era que a los niños los traía la cigüeña. Lo cierto era que unos reyes supuestamente magos traían juguetes cada año. Lo cierto era que los políticos nos representaban. Lo cierto era que una deuda privada no podía transformarse en pública. Vivimos en democracia ¿ha sido cierto alguna vez? Lo cierto era que el trabajo era un derecho, pero ahora nos quieren cambiar esa certeza por otra, no hay derecho dirán algunos, exacto, ahora lo cierto es que el trabajo es un privilegio o una suerte. Lo cierto es que nuestros pensamientos dependen de nosotros, aunque dejamos que dependan de otros, asimilamos pensamientos ajenos, por comodidad o miedo, incluso, a veces, por ambas cosas. Alguien podrá poner esto en duda, lo acepto, lo asumo, pero ¿será cierto?

jueves, 6 de junio de 2013

La alternativa del débil

Un paisaje de caricia, sentir la tragedia con una sonrisa, saltar por el panorama desolador como una rana, de puntillas, buscando los apoyos de lo insólito, besando los estigmas del solitario. Ser una nota ligada a lo común, a lo solidario, ser un payaso en la lágrima, buceando en la tristeza y, de belleza, haciendo burbujas que que estallan al traspasar la imaginación. Pensar de una vez por todas en lo que merece ser pensado. Apagar televisores y radios, cerrar diarios y abrir los ojos y el corazón a un mundo tan cercano como extraordinario. Amor visceral, alternativa del débil, ¿qué es lo que podría ir mal? ¿Y qué importancia tiene cuando puedo estar unos segundos eternos entre tus brazos? ¿O tal vez soñarlo?

martes, 4 de junio de 2013

La voluntad

Único requisito para empezar la aventura de ser feliz. Con el corazón predispuesto y una sonrisa eterna en los labios decimos adiós para siempre al miedo. Una alegre melodía interna acompañará todos nuestros movimientos. Las pasiones no dejarán de existir, pero pasarán a un segundo plano. Una inmensa red de pensamientos felices, con el tiempo, nos hará más sabios. Y nos daremos cuenta de que una sana despreocupación llena de esperanzas nos acompaña, nos abre diferentes puertas que van a la luz, la alegría, a los magníficos detalles diarios que antaño no se percibían. Y esa felicidad individual se hace semilla que va creciendo en el maravilloso huerto de las asombrosas amistades. Y como un río de porvenir la dicha fluye a nuestro alrededor, la lluvia se torna alegre y bello el gris. ¿Alguien más está dispuesto a seguirme en la aventura de ser feliz?

martes, 28 de mayo de 2013

Al lado

Tras varios años de estudio y muchas investigaciones, hoy, por fin, he decidido lanzarme a la aventura y descubrir, de una vez por todas, lo que tengo al lado. Conozco mis gustos y deseos, no todos, pero sí muchos; me conozco a mí mismo, no totalmente, pero sí en profundidad. Y ahora quiero lanzarme de cabeza a mi alrededor, conquistar mi entorno, saber qué tengo al lado, si, tal vez, coincide con lo que he estado buscando siempre en la lejanía. Despertar mis sentidos dormidos a lo cercano, palpar los mundos de al lado, percibir al cien por cien lo que me rodea, no pasar nada por alto. Leer el aura, acariciar el halo, dejar que mi espíritu se aposente al lado, charlar con él, de lo divino y de lo humano. El viaje más enorme se hace en silencio, el trayecto más largo es estar parado, percibiendo, meditando, descubriendo el enigma de al lado. Sentir el flujo de todas las ondas, ser partícipe de todos los átomos, notar el peso del aire que respiramos, besarte con el pensamiento como si estuvieses al lado.

domingo, 26 de mayo de 2013

Roma : recuerdos

Sábado 15 de agosto, llegada a Roma, la entrada en autobús desde el aeropuerto de Ciampino me recuerda a las poblaciones costeras españolas en invierno con la suciedad multiplicada por diez. Pero la sensación incluye algo más por el mismo precio, porque parece que hayas retrocedido en el tiempo, como si la modernidad de Roma se hubiera quedado estancada en los 70. Una vez estás en Roma da la sensación que los turistas de todo el mundo traen la basura de sus respectivos países y la distribuyen con toda delicadeza por la ciudad, a cambio se llevan regalos y recuerdos y muchas fotos; algunos, amablemente y, porque no decirlo, sin querer, dejan también sus carteras. Hábilmente o no, mujeres de aspecto agitanado, pero distinto al español, conocidas aquí como 'zingari', a veces te abordan con el mayor descaro de tres en tres, alguna con un niño de meses en el regazo y te manosean los bolsillos por la parte interior, como si los conocieran de toda la vida. El turista tonto se sorprende de tanta confianza, el no tan tonto chilla, el listo esquiva; aunque tienes otra opción, que se está extendiendo mucho, que es, nada más te abordan, le sueltas un guantazo a una, y este toque mágico es como el repelente de los mosquitos, las ahuyenta a todas ipso facto, aunque, todo hay que decirlo, vociferen un poco, y se pregunten en voz alta que por qué haces esto cuando ellas sólo querían robarte con todo el cariño del mundo, porque eres un turista, y su afición, tan altruista, es robarles a todos a cualquier hora y en cualquier pista. Me encontraba tomando el fresco en el Giardino del Quirinale; había subido por Via Serpenti y estaba empapado en sudor. Roma era hermosa, pero en estos días, sin dejar de ser bella, se había transformado en una sauna gigante bien hermosa y sudorosa. Infestada de turistas, era común ver a estos seres, ensuciando con una lentitud propia del abotargado del mundo, que consuveranea o veranea en su consumo, mientras sudaban en grupo. Si algo se había globalizado (no me gusta mucho usar esta palabra, pero aquí pega mucho pues ensucia el texto de alguna manera) en Roma era el sudor. Había comido en La Taverna del Fori Imperiali donde, al salir, hice una foto al gato más maravilloso del mundo: uno negro y tuerto. Aunque era un poco cabrón, era lo mejor del restaurante, y no era tan feo como uno de los camareros, que parecía ser uno de los hijos del dueño: el patito feo que nunca se convertiría en cisne. El gato era increíble, pero tenía una mirada de pirata dulce retirado y entrado, tanto en años como en kilos, aunque, curiosamente, lo vi salido y al salir. Imaginad si me sentó bien el encuentro con el gato tuerto, que aún tengo ganas de jugar con las palabras en vez de estar eructando en la siguiente tanda de monumentos a visitar, más que nada para no desentonar con el resto de turistas. Domingo 16: Visitando el Coliseo, durante unos instantes, todo el mundo, tal vez sólo sea el tiempo que dura el click de tu cámara de fotos digital y tal y tal o no, todos, todo el mundo se siente un gladiador; el guapo, el feo, el señor, la joven chinita, mi amor, no sé qué tiene, pero en el Coliseo todos se sienten mejor. No dejas de sudar, pero parece ser que sudas heroicidad, la sangre te hierve, será el calor, pero en el Coliseo siempre es mejor. Además, justo detrás, encontré conexión internáutica. A la sombra del Coliseo, decía un cartel hirviendo iluminado por el sol. Puro cachondeo, pensé, pero es que estaba en el Coliseo, y es que aún perdura el humor del bendito gladiador que mientras muere te cuenta su chiste mejor. El espectáculo continua y las ruinas del Coliseo atraen más público que todo entero. Dentro de unos años habrá más turistas que piedras, porque las piedras se erosionan y los turistas se fusionan, se multiplican y salpican Roma. Llegará un día en que Roma será una masa de turistas flotando en el espacio que antes habitó una ciudad. Miércoles 19: Podía haber sido un día para pasear sin turistas. Podía haber sido un día tranquilo, para hacer una siesta romana, para hacer lo que me diera la gana, incluso para no tener sexo. Podía... Viernes 21, día especial en Latina, la ciudad donde vive Pablo, a unos sesenta kilómetros de Roma. Conocí a su madre, una gallega viajera, que ha pasado casi toda su vida entre Venezuela e Italia, y hace unos tallarines y un pollo con piñones muy buenos que ella tiene la humildad natural de llamar comida normal. Domingo 23: Hoy es el día que mejor he comido; ha sido en I Diavoletti, en la Via Urbana 56/57. De primero, un risoto espectacular, cremoso y muy gustoso; de segundo, filete di maiale con verduritas; sí, con verduritas o verduricas del tiempo, porque no me acuerdo como se decía en italiano y de postre un tiramisú buenísimo, para chuparse los dedos y algo más; sobre todo la cuchara. Lunes 23: Hoy me he despedido de Pablo. Hemos cogido el metro desde su trabajo hasta la estación de Termini y, como teníamos que esperar una hora, hemos dado una vuelta mientras él tomaba helado y yo agua fresca. Cuando iba a subir al tren para Latina, la ciudad en donde vive, me ha dicho que me había comprado un regalo. Nos abrazamos y nos dimos un par de besos de despedida. Cuando llegué al hotel para descansar, me di cuenta de que el regalo era la película Vacanze romane, con Audrey Hepburn y Gregory Peck. Cuando Pablo me llevó a ver 'la boca de la verdad', no paraba de hacer referencias a la escena en que Gregory Peck simula que la boca le ha comido la mano, porque, según la leyenda, si los enamorados van a ver la boca, si metes la mano y no estás enamorado, la boca se cierra. Martes 25: Hoy parto de Roma. Día exclusivo para autobús, aeropuerto y avión. De cafés caros, de váteres sucios, de gente con maletas y prisa, de confusiones y aglomeraciones, de empujones y perdones, y, en definitiva, de un único pensamiento: no me toques los cojones. Pero también es un día para el recuerdo, un día para que la amistad hecha repose, para pensar en las personas que he conocido: en Pablo, en Francesco, en Purita y en todas las cosas y pensamientos relacionados con ellos. En la manera de hablar italiano de Pablo cuando junta las yemas de sus dedos de su mano derecha mientras la agita de adelante atrás, en su forma de sacar la lengua cuando le hago fotos o le grabo en vídeo, en su maravilloso regalo, la película de Vacaciones en Roma, con esa famosa escena que me explicó mientras visitábamos la Bocca de la verità. En la comida de su madre, Purificación, Pura, Purita, tan buena y rica; en su humildad, en su sensibilidad a flor de piel. En la casa de ambos en Latina, situada entre la estación de trenes y la ciudad, preciosa, la casa que siempre he soñado, a la que sólo le faltaba el perro para ser la casa ideal. En Francesco, el compañero de trabajo de Pablo, y sus maravillosos ¡mmmmmmmmmm!, que tanta gracia nos hacían, sobre todo cuando lo imitábamos y él no estaba. E incluso, por qué no, en los zingari que actuaban en el metro robando carteras a turistas ingenuos y confiados que, involuntariamente, te hacían estar alerta cada vez que agarrabas (así es como lo dice Pablo) el metro. Y también en el té San Benedetto que tanto me gustaba beber cuando iba a conectarme detrás del Coliseo, siguiendo mi vieja costumbre de chupar banda ancha esté donde esté, porque internet debería ser gratis; tal vez yo sólo sea un zingari de la web, zíngaro en la red; bonito título para un cuento.

jueves, 23 de mayo de 2013

Menhir

Tengo uno en mi jardín, para que el sol no me deslumbre y pueda verte venir. Allí medito a la sombra mientras contemplo la luz. Y escucho mi voz, mi corazón y mi respiración, y los hago tuyos, y es, casi casi, un encuentro, donde la tristeza se disipa y la mirada se profundiza tanto que atraviesa la realidad y el corazón despierta y accede a la libertad soñada. Con la espalda apoyada en mi lindo menhir no me hace falta verte venir para sentir tu presencia, y no son los pensamientos que tengo de ti lo que veo, sino a ti mismo. Hay algo mágico en el jardín cuando estoy junto al menhir, no importa la vida o la muerte, pues siempre te veo venir. El esplendor del instante te trae hacia mí y, sin dudarlo, pienso: esto es ser feliz.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Textura de sueño

En principio una tarde como otra cualquiera. Cerré el libro que tenía en mis manos y la música, Iván el terrible de Prokofiev, invadió mi entorno, se anexionó mi cuerpo y plantó su bandera de acordes y melodías en mi cerebro. Y la tarde anodina se transformó en emocionante. El viento comenzó a dar vida al paisaje rutinario que me ofrecía la ventana de todos los días. Las nubes me observaban desde el cielo. La ropa tendida en el edificio de enfrente y un par de cortinas me saludaban amistosamente. La cotidianidad estaba a un paso de la ensoñación: la vida había adquirido textura de sueño. Los violines manejaban el ritmo de mi corazón; primero lo agitaban como las olas de un mar enfurecido a un barco perdido y solitario y, después, lo dejaban en calma chicha, cantando una nana a media voz que sosegaba mi alma embravecida. Perplejo, veía bailar a los árboles; todo se regia por la música que estaba escuchando. Sin moverme del sitio, atravesé la ventana y me convertí en el pájaro que me estaba observando. Comencé a volar. Podía ir a cualquier parte, ir en tu busca, abrazarte y no soltarte jamás. Dejé de agitar las alas y me fui planeando al interior de mi corazón. Tu sonrisa me dio la bienvenida. Y, sin moverme de la silla, todo era dicha y alegría. Terminó el disco y pensé: esta es mi vida.

domingo, 12 de mayo de 2013

Conociéndome

Hoy domingo me he percatado de que mi soledad no es tal; este aparente aislamiento voluntario resulta ser ficticio. Las lecturas me proporcionan parte del conocimiento de seres maravillosos y geniales del pasado. Escucho música clásica y las emociones de los compositores renacen a través de mis oídos y se aposentan en todo mi interior. Por otro lado, la modernidad internáutica me proporciona amistades en todo el mundo; amigos que, con el tiempo y algo de suerte o coincidencia, consigo ver en persona y estrechar entre mis brazos; amigos que jamás veré en persona pero que, siempre, y al igual que los que conseguí abrazar, tendrán su espacio en mi corazón. Cada amigo es una pieza esencial en este puzzle de amor y amistad. Y yo, gracias a todos ellos, soy mejor persona, aunque, tal vez, sólo se dé cuenta mi aparente y ficticia soledad. Pero como digo, hoy es domingo y creo que me conozco un poco más a mí mismo. Néstor, mi perro, me lame y, con sus ojos, me dice: creo que hoy sabes distinto. Y así debe ser pues mi corazón está lleno de amigos.

jueves, 9 de mayo de 2013

La magia de la armonía

Desde donde empieza mi memoria hasta hoy, siempre he tenido deseos. Y, desde que empecé a vivir, todos los días han estado llenos de acciones. Pero la frecuencia en que esos deseos han estado en armonía con las acciones ha sido leve. Así que si encuentro un mago escondido dentro de una lámpara maravillosa o de un armario empotrado o, qué se yo, en la cola del paro, o tal vez, todo podría ser, pidiendo limosna en cualquier esquina, cada día menos improbable, por cierto, pues como digo, si me encuentro al pobrecito mago, sólo le solicitaré armonía. Pero no de viva voz, sino con la mirada, con una sonrisa, porque quiero la mágica armonía. Algo en mi interior busca su sitio. Me miro en el espejo y veo una sonrisa. Me enfundo la chaqueta, pongo todos mis deseos en los bolsillos, no son muchos, pero sí los suficientes, y salgo a la calle en busca de acción, no, perdón, en busca de armonía, la acción ya la estoy llevando a cabo. De la puerta de mi casa a la siguiente esquina no hay ni cien metros, ni diez árboles, ni ocho ni seis pobres pidiendo limosna, sino siete. Busco monedas en los bolsillos de los deseos y deseos en los bolsillos de las monedas, lo mezclo todo y, como siempre, me hago un lío, y todo sin dejar de caminar, y me digo a mí mismo que en cuanto consiga sacar unas monedas se las daré al pobre que tenga más cerca. Llego a la esquina, no son ni cien metros, pero es toda una vida, no hay ni diez árboles pero hoy, no sé por qué, veo un bosque de alegría. Es el séptimo pobre. Me mira. Sonrío. Le doy las monedas y recibo la magia de la armonía.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Lo natural

Para empezar, no estar triste. Levantar la vista y, como sin querer, buscar en el horizonte la compenetración del mundo. Esperar, sin ninguna pretensión, hasta oír el silencio y la música del universo. La voluntad aporta el noventa por ciento de la felicidad; el otro diez por ciento, se consigue al compartirla. El corazón nos marca el ritmo y nuestra alegría, como es natural, debe crear la melodía. Poco a poco se irá generando un movimiento único, un baile vital, dulce y loco, divertido y atrevido, y, sobre todo, natural. Con la música y el baile de nuestra parte, sólo falta la pareja. La mente la proyecta, el corazón la esculpe, la esperanza la transporta y, como siempre, lo natural, a veces sencillo, a veces fenomenal, te recompensa con ese doble corazón que tu alma piensa. Para empezar, no estar triste.

martes, 7 de mayo de 2013

Entre las nubes

Sumido en mis ensoñaciones permanezco mientras mis ojos apuntan al cielo. Las nubes pasan de puntillas. Un coro de querubines susurra en el viento una melodía infinita. De la vida la armonía se asoma en mi mirada y un acorde de amor se aposenta en mis labios cuando, entre las nubes, apareces, como si tal cosa, dibujando besos que tus labios me regalan. Sonríe mi corazón pues la ensoñación me mantiene a tu lado. Tengo la mente libre en un cuerpo esclavizado. Chasquidos de realidad diluidos por el momento divino que imagino. Sumido en mis ensoñaciones me abrazo a una nube que tiene tu nombre. Me desnuda el ensueño y nos amamos como nadie se ha amado. Una lágrima con tu sabor se cuela en mis labios. Entre las nubes te veo y en mi regazo te guardo.

lunes, 6 de mayo de 2013

Presente

La gran maestra, la vida, me susurra a través de un pensamiento que nunca voy a saber la verdad; tal vez pueda aproximarme y a lo mejor consista en eso mi vida, siempre recorriendo un laberinto de conocimientos que hacen brotar nuevas dudas. Las preguntas se acumulan en el presente. Los cimientos del pensamiento no son tan firmes como creía y, por extraño que parezca y tras pensarlo con detenimiento y generar más dudas, eso me hace feliz. La verdad es extraña, huidiza, cambiante; pero de la misma manera que no conozco la vida y la vivo, la voy conociendo en el presente, podría no saber la verdad pero disfrutarla o vivirla. No sé si me explico, pienso a veces; no hay quién le entienda, dicen algunos; para qué sirve todo esto, se cuestionan otros. Todo es tan distinto sólo porque todo es verdad. Y esa es la principal cuestión, el legado de la vida, la verdad no puede saberse porque está en constante evolución, como un niño, como una flor, como el amor. Crece, se expande, la esencia provoca recuerdos, no es más que el motor de la vida, el amor, la verdad contenida que fluye en una mirada, que surca los cielos en una ilusión, que se alimenta de una esperanza, que se aposenta en tu corazón. La verdad es la vida, la verdad eres tú: mi amor.

viernes, 26 de abril de 2013

Después del ruido y la lluvia

El ritmo de la lluvia se acopla al de tus jadeos y tu sexo es la nube que descarga nuestros deseos ocultos. Ya no existe el tiempo. Los segundos se juntan en bloque en un minuto que no corre, de una hora petrificada, de un día sin noche porque ya no es día, sólo es lluvia, lluvia de mi alegría. Y tus ojos son el espejo de todos mis besos. Dicen que hay miradas que matan, pero yo no me lo creo. Entro en tu mirada como si fuera mi casa. El pensamiento me desnuda y no somos nosotros sino nuestros recuerdos los que sudan. Hay sonrisas que acarician. Tus jadeos se acoplan al ritmo de la lluvia y el amor hace los coros de esta versión acústica del placer. Hay recuerdos en la vida que no dejan de crecer, el pasado no termina porque vuelve a suceder. Y en cada gota de lluvia tu cuerpo seduce mi ser susurrándole al oído lo que somos, lo que fuimos y lo que debimos ser, pero entonces no supimos pues, inundados de placer, recorrimos infinitos estribillos, saltando estrellas, vagando por aventuras, propias y ajenas. Tú eres yo y yo soy tu vida. La lluvia limpió el deseo y el silencio trajo la alegría.

martes, 23 de abril de 2013

Me enamoro de un sueño

La naturaleza genera en mí una necesidad primordial de sentir. Todo mi ser en estado de alerta. La primavera aparca en mi cuerpo e incluso con los ojos cerrados busco el amor. Me dirijo allí donde todo se origina: la imaginación. Forjo mi sueño, le doto de cualidades, le regalo tu rostro. Pequeñas chispas flotan a mi alrededor y se introducen en mis ojos; ya sólo veo tu olor, oigo tu sabor, escucho tu rostro: son chiribitas de amor. El día se hace eterno, la magia inunda la vida, vivo por un sueño que se eterniza. Me deslizo por ondas sonoras, te bailo, el baile se transforma en caricias. Es esto el cielo, me digo, y lo vivo día a día, sin parar, sin poder parar, sin querer parar. Es todo un sueño. Me enamoro de un sueño, sí. Me enamoro de un sueño que en ti ha cobrado vida. Y la alegría es verte. Y la felicidad compartir tu vida. Me enamoro de un sueño de ti todos los días.

domingo, 21 de abril de 2013

Titilante

Así es mi amor. No podía ser de otra manera. Una débil luz que centellea. Pero en el mar de mis amigos es el faro que siempre brilla, es la luz que tu camino alumbra, si tú quieres; si lo deseas, es el sol que deslumbra la amargura, que disipa la tristeza y, con su pequeño temblor, recoge los trozos y forma la pieza. Así es mi amor: débil, pero constante, ahí radica su fuerza; pequeño, porque amo sonrisas, amo miradas, amo palabras... pero ahí está su enormidad, en amar cosas simples, gestos y no castillos, caricias y no diamantes. Amor titilante, que duda pero perdura; amor diletante, aficionado a tu felicidad; amor expectante, observando desde el alma y esperando con calma. Así es mi amor, puro temblor, pequeña luz, tenue movimiento repleto de acrobacias mínimas, leve brisa que procura tu risa, dulce fuego que te incita al juego, ahogado canto que dura y perdura antes después y mientras tanto. Así es mi amor, no es el mejor pero es el que te estoy dando, el que siempre te estará esperando. Dulce fragmento de eternidad.

sábado, 20 de abril de 2013

¿Por qué será?

Porque la vida es tan increíble que todavía me interesas aunque ya no me digas nada. Y, por el contrario, cuando me dices algo pierdo todo el interés. Una extraña sensación donde el sentimiento flota en el vacío estático. La atracción, tal vez imaginada, jamás se verá realizada por temor a perderla. La esperanza se hizo grande, ha sido hinchada, y, cuando llega la verdad, llega pinchada. Siempre creí que nos íbamos a entender, tal vez en un mundo paralelo eso se deje ver. Pero no pierdo el interés sino al revés, o al contrario y a diario, lo acreciento, a mi manera, claro está, y te busco en otros rostros. Muchas miradas me hablan de ti. Los nombres se difuminan y el amor con muchas piernas camina. Tal vez en otros labios este la esencia de tu sabor, quién sabe, puede que nuestro amor sea no encontrarse nunca, un desencuentro sin lamentos, caricias de pensamientos, onírico sexo. La vida es tan increíble que, entre estas líneas, tu mirada descansa, percibo tus párpados cerrados que serán por siempre amados, y aunque llega el punto y final ya no me siento tan mal. Hay cosas que no dicen nada y nunca dejan de interesar. ¿Por qué será?

sábado, 13 de abril de 2013

Insólito borborigmo

Aposentado en la tarde de un fructuoso día, decidí, como estaba siendo habitual estos últimos años, dedicar unos minutos, indispensables, me decía a mí mismo, a la meditación. Pero una terca digestión abortó el deseo de escucharme a mí mismo, aunque, bien pensado, tal vez lo acrecentó en demasía. Eructé y puse música mientras buscaba la postura idónea para encajar con la realidad. Se fueron sucediendo las canciones en el orden establecido; era de esperar. Lo extraño fue que terminó el disco pero seguía escuchando música, aunque no le di la importancia debida pues estaba absorbido por cuestiones meditativas. Desde el interior de mi cabeza una voz me decía que prestara atención y eso hice. Escuchaba un ritmo fluctuando en el espacio mientras una melodía angelical se expandía desde todos y cada uno de mis poros. Mi perro comenzó a ladrar. Y lo que en un principio pensé que era una canción extra del disco no era más que un insólito borborigmo.

viernes, 12 de abril de 2013

El texto

Durante varios días he estado dándole vueltas a unas ideas que tenía en la recámara de la imaginación. Tengo ganas de escribir un texto digno, con consistencia, esa clase de texto que, cuando pones el punto y final, una explosión interna de satisfacción hace que el placer se desborde por tu cuerpo y una lágrima densa y esencial surca tu mejilla, llega a tus labios y te descubre, por fin, el sabor de la felicidad. Así que medito, pienso en distintas opciones, mascullo principios, me tumbo y observo el infinito de posibilidades que hay pero que aún no logro discernir. Miro el techo, buscando un horizonte imaginario que, de improviso, cae sobre mí, penetrándome, y sí, es ahora cuando lo veo todo claro. Estoy en el interior de mi cuerpo donde una serie de mecanismos anticuados me hacen sonreír. Me deslizo por diferentes capas donde descubro sentimientos, recuerdos, caminos truncados, posibilidades, futuribles, sensaciones, hasta que traspaso una oscura bruma y veo el corazón, mi corazón, ahora enorme, y un montón de letras entrando y saliendo, recorriendo todo el trayecto del interior de mi cuerpo. Donde debería haber sangre sólo veo letras. Me acerco yo o tal vez ellas, no estoy seguro, y ahora puedo distinguir palabras. Me fijo más y veo frases. Las leo. Es un texto. Dentro de mí hay un texto que se expande, que está en movimiento, que me da la vida, que me hace respirar. Soy un texto que pienso, que leo, que escribo. Ahora lo comprendo. Siempre he sido texto. Todo lo que escribo soy yo y, para poder seguir viviendo, tengo que seguir escribiendo. Esa es mi razón de ser puesto que soy un texto. Busco en mi corazón algo bonito que decir y encuentro un te quiero. La mejor manera de terminar un texto.

lunes, 8 de abril de 2013

El vínculo transferido

El amor es como un parpadeo divino, viene y va sin saber nadie por qué vino ni por qué se fue. La ola eterna que aparece y desaparece, es, como decía Boris Vian, la espuma de los días y, también, las nubes perdidas, las hojas secas, las lágrimas derramadas y las retenidas. El amor es la carcajada y el silencio, es tu rostro en mis sueños cuando estoy despierto, es el vínculo materno que los años transfieren al que te quiere, al que te hiere, a alguien que aún no conoces pero que, eso sí, ahora, ya mismo, sueñas con sus roces. El amor ahora está en mi perro, el vínculo transferido más querido. Esos movimientos de cola son la mejor declaración, un lametón a tiempo y estoy salvado: el amor va a cuatro patas y está a mi lado. En sus ojos veo todo el amor de mi vida aposentado, y no hacen falta palabras porque huele mis sensaciones, interpreta mi energía y sabe, al momento, de mi tristeza y de mi alegría. Y el vínculo transferido crece todos los días en su compañía.

domingo, 7 de abril de 2013

Vaho

En esta melodía del instante el ritmo lo marcan mis pensativos pasos. Y del adoquinado absorbo el vaho de los enamorados. La primavera poliniza mi corazón, tu rostro aparece en las flores, las mariposas recogen tus besos de los pétalos y los dejan caer sobre mis labios. He dejado el camino, ahora voy volando, me zambullo en el cielo y me uno a una bandada de pájaros. Su aleteo esparce el vaho de los enamorados. Me abrazo a una nube, abro los ojos y veo tus labios. Tu sonrisa me envuelve, es el mayor de los regalos, y en el cielo, el arcoíris, dibuja un lazo. Respiro hondo y el vaho de los enamorados cauteriza mis complejos. Ahora todo es simple y eterno, y en esta melodía del instante comprendo que los seres queridos que se fueron en el vaho de los enamorados, en sus dulces esencias, han vuelto.

jueves, 28 de marzo de 2013

¿Estoy despierto ahora?

Amanece, como todos los días, pero hoy, no sé por qué, me asombro. Tal vez la primavera, recién llegada, siempre en las mismas fechas, como todos los años, me susurra al oído, con una melodía que incita al deleite, que la vida sólo sirve cuando se disfruta, y, de repente, un estribillo mágico me hechiza con una sola frase: el instante está lleno de posibilidades. Y me zambullo en él como en una piscina gigante. Amanece hoy más que nunca porque además del día amanece la vida, el instante, amanece fuera y dentro, amanece el alma y el amor. Respiro hondo, me siento mejor, pinto la atmósfera con sonrisas que salen de mi corazón. El sol brilla, tu cara brilla y unto las tostadas con besos de mantequilla. Y con ambos brazos doy brochazos en las nubes, estampo abrazos en el cielo, y te envuelvo con ellos, mi dulce, mi amor, mi querido caramelo. Menudo instante infinito. Todo amanece en tus brazos, todo resulta bonito. ¿Estoy despierto ahora? Qué importa si estoy contigo.

domingo, 24 de marzo de 2013

La sombra de colores

De ese mundo tan extenso de puertas adentro, de esas sombras grises creadas por luz de vida, un día, una de ellas, llena de sensaciones escondidas, expandió sus sentimientos como buenamente pudo. Y esa sombra gris, emocionada, de mate pasó a brillo y, como un niño, el rubor apareció en su aureola como diciendo hola, sí, dando la bienvenida a lo que vendría después, un cúmulo de colores excitados ante el acontecimiento, fueron buscando sitio en la sombra, ordenándose, repartiéndose el espacio, despacio, ya calmados pero aún contentos de formar parte de una sombra única, la más alegre tal vez, no siempre, pero por lo menos casi. Y la sombra de colores se mezcló entre otras sombras buscando su sitio, esperando encontrar entre tanto gris un arcoíris de amor, otra sombra de colores aún mejor, por ser otra y compartir, con dulzura y optimismo, la alegría de vivir, de estos días que parecen lo mismo cuando no estoy junto a ti.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Fruslerías

Fruslerías intrincadas de ayer y hoy gobiernan la parafernalia especulativa de la zona mema de la política inexistente. No hay falsedad que no sea dicha ni verdad burocratizada por la palabrería del sesgo mal intencionado. Bagatelas legales nos fustigan, realezas injustas nos latigan. Afanados en el bipalurdismo impuesto e impostado nos ahogamos con los tópicos televisados. Pueblo de desustanciados educados en el abyecto correveidile adulterado, nación sin noción, mentes desahuciadas, jóvenes desubicados, ancianos basura, nobleza de usura, justicia sin ley y leyes injustas: ¿bagatelas?, ¡vaya tela!

domingo, 17 de marzo de 2013

El poeta que nunca existió

Con sus versos en tus labios te amó. Sus poesías nunca escritas fueron, sin él saberlo, nuestras alegrías. El poeta que nunca existió canta en lo más profundo de mi corazón. Bebe tus lágrimas, busca tu amor, quiere vestirte con los versos que nunca escribió. Sueña caricias que son sus poesías, fantasea abrazos y también un regazo; busca el regalo de tu corazón. Siente, profundamente, todo lo inexistente, vive lo que nadie vio, ama lo que imagina, es el movimiento de una flor que, andando, deslizándose por la vida, se cuela en los entresijos de tus deseos, despierta tu querer dormido y te ama, incluso, sin ser querido, sin ser correspondido. Sólo busca las puertas de tu ilusión, verte en el camino, regalarte un verso o dos, ser tu flor, y tú mi cielo, y en el poema que nunca escribió poder, al fin, encontrar el amor.

jueves, 7 de marzo de 2013

La sonrisa que no veo

Llega hasta mí entre tus palabras mezclada. La alegría que siento al leerlas me reconforta hasta el intelecto. Las releo y me percato de que la sonrisa invisible se instala en mis labios. Cierro los ojos y me imagino sonriendo. Sonrío con tu sonrisa porque tú estás lejos. Me visto con tus palabras y, sin querer, te acerco. El milagro sucede sin pretenderlo. La sonrisa que no veo es la misma que poseo. Y hablo, hablo con tus palabras y hasta me cambia el acento. Tal es el acercamiento que me acaricio y noto tu cuerpo. Y la sonrisa que no veo aflora en mi rostro, en tu rostro, en el nuestro.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La familia real y el error de sistema

¿Sabían ustedes que en nuestro país sólo hay una familia real? Creo que todos los sabíamos pero hoy, no sé por qué, me desperté con un pie fuera del sistema. La mitad de mí habitaba otro mundo y, la otra mitad seguía en este sistema de mierda, mal llamado democracia, de siempre. Pues eso, que la mitad de fuera se puso a pensar en cómo eran las demás familias, las no reales o irreales o, tal vez, debiéramos decir, familias inventadas. ¿Pero familias inventadas para qué? Todo forma parte de un juego, de un juego real, claro, por tanto, un juego de la familia real. Por eso hay miles de familias que saludan ostentosamente a la familia real, porque han sido inventadas para eso, para deleitar a la única familia de verdad. Y todas las personas que quieren encausar a la familia real es porque, como yo, tienen una parte de ellos fuera del sistema. Pero un momento, disculpen, están llamando a la puerta. ¿Quién es? Funcionarios del estado, inspección rutinaria. Un momento, enseguida abro. Lo que me temía, dijo uno de ellos, otro error de sistema, la mitad está fuera. Tienen que mandarme a matrix otra vez, es eso ¿no?, ¿pero qué dice? Aquí no hay matrix, aquí sólo hay tontix, esto es España. Un pequeño empujón y un par de collejas y solucionado. ¿Qué tal está? ¡Viva Borbonia! Está perfecto, vámonos.

domingo, 3 de marzo de 2013

Desesperadamente feliz

Andaba yo en búsqueda de la felicidad, como algunos bichos de flor en flor, como algunas personas de ciudad en ciudad o de relación en relación y, tan desesperado creía estar, que siempre esperaba lo que no iba a llegar, de manera que sólo estaba equivocado. Mi esperanza no hacía otra cosa que generar ilusiones que yo tomaba, con el tiempo, como realidades y, con un poco más de tiempo, eran difuminadas por la verdadera realidad que me arrastraba, sólo por mi culpa, por mi gran culpa, como diría no sé quién, a un pozo depresivo generado por las ilusiones esperanzadoras. Y decidí parar. La quietud me indujo a pensar. Si soy capaz de no esperar nada, la aparente oscura y malvada realidad no podría difuminar mis ilusiones creadas por mi esperanza. Digamos que ante mi desesperanza, la realidad sería neutral. Y como no espero nada podría disfrutar de lo que ya tengo con alegría y, a veces, ser feliz. Ser un pasajero feliz de la vida. Y como la felicidad es como nosotros, también es pasajera. No hay ninguna persona que permanezca siempre y, la felicidad, tampoco. Asumo entonces que la felicidad y yo somos pasajeros, y lo asumo con alegría; con una alegría que dura todo el día en alguien desesperadamente feliz. Y continuo andando por el camino de la vida sin esperar nada.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Diferido

Me acerqué a una empresa de trabajo temporal que ofrecía contratos diferidos. No sé por qué, pero hoy me apetecía probar algo novedoso, estar a la última, me había levantado con una prepotencia subida de tono. Para empezar la empresa era de trabajo atemporal y, sinceramente, me pareció la mar de original; lo primero que pensé fue que, por lo menos, tarde no iba a llegar nunca. Entré decidido, sin límites de tiempo y como flotando en una tontuna cósmica que yo creía inteligente y, a una secretaria anodina de sonrisa blanqueada que practicaba su verborrea a través de móviles de última generación, le pregunté por los contratos diferidos como quien no quiera la cosa, como si pasara por allí de casualidad y aquello no fuera conmigo, y, en un pispás, me dio una pala y me señaló un trozo de tierra a través de la ventana donde tenía que empezar a cavar pero ya. ¿Y el contrato, cuándo firmo?, le dije. Señor, por favor, se trata de un contrato diferido, usted trabaja primero y luego firma si eso. Ah. Antes de empezar le dije si también podía ser simulado, y ella me contestó que, por ser yo, eso estaba incluido. Y lo de la simulación ¿en qué consiste? Usted trabaja, más adelante firmará el contrato y, después, le daremos un sobre vacío donde simularemos que va el sueldo. ¿Está usted contento? Hombre, no sé. Pero eso es lo que usted quería, añadió como si la culpa, de haberla, fuera sólo mía. Levanté la pala y le arreé con todas mis fuerzas en la cabeza. Tal como esperaba, comenzó a sangrar. ¿Pero, oiga, está usted loco? ¡Me ha hecho mucho daño! Tranquila señorita, el dolor vendrá luego, se trata de una pala diferida. Y sonría, por favor, simule que se divierte. Adiós muy buenas.

domingo, 17 de febrero de 2013

Conflagración

De repente una conflagración intelectual de todas mis personalidades tuvo lugar. Se veía venir, pensé, pensamos todos, o deberíamos hacerlo y sólo lo decimos para quedar bien. ¿Pero con qué fin? Y, sobre todo, ¿qué es quedar bien? ¿Existe realmente? ¿Lo que nosotros creemos que es quedar bien significa quedar bien para los demás también? Lo dudo; lo dudamos todos o deberíamos dudarlo. Y las dudas, como los conocimientos, vienen encadenados, en ristra, una tras otra, es lo que tiene pensar, que genera muchas cosas: dudas, decisiones, sabiduría, soluciones... Y después de esta perturbación intelectual repentina no me reconozco a mí mismo, aunque sería mejor decir que no soy el mismo yo de hace unos instantes. Se han generado unos cambios que me incitan a tomar decisiones transcendentales en mi insignificante vida, pero, para mí, decisiones tremendamente importantes, pues que yo sepa, es mi única vida. Porque, tengamos muchas vidas o no, sólo tenemos conciencia de una y, a veces, más nos vale, porque si tenemos conciencia de varias seremos, educadamente, unos trasnochados, o, vulgarmente, unos auténticos colgaos. Sea como fuere, ya no soy el que era, o sea que no soy yo mismo, entonces, por ende, soy otro, otro yo de similar metabolismo. Y sumido en este enredo espero una nueva conflagración. He quedado con ella a las cinco. ¡Ay, señor, qué llegue pronto y se renueve mi asombro!

domingo, 10 de febrero de 2013

Multiplicar

Insisten en multiplicarme el trabajo con la tonta excusa de siempre: que estamos en crisis. Con la misma excusa, pero ahora ya estúpida e imbécil (como veis todo se multiplica), abaratan el despido para crear empleo. ¿Y qué he aprendido yo de todo esto? Algo muy importante: a multiplicar. Por eso ahora multiplico mi tiempo. Embriagado por una magia inventada, con unos dogmas de fantasía inquebrantables, en cada minuto cuento ciento veinte, ciento cincuenta o doscientos, según como me dé, en vez del habitual sesenta. Con las horas hago lo propio y, con los días, lo pertinente. Lo multiplico todo. No tengo límite. En un día tengo un tesoro, una vida, mil aventuras, tiempo pa' todo. En una semana pasan dos años, en un año tengo otro mundo y, entonces, solo entonces, me mudo a él con mi tiempo multiplicado a la enésima potencia, con un amor de aquí te espero Baldomero, y, solos los dos, en nuestro mundo, sin crisis, sin despidos, sin desahucios, vivimos felices dos o tres milenios.