lunes, 27 de septiembre de 2021

Propósito de enmienda

Para aquel que no entienda, un poco de conocimiento. Para el obcecado, un racimo de dudas envuelto en distintas altenativas. Para el aburrido, un buen libro. Para el manipulado, pensamiento crítico. Para el tonto quejica que despotrica siempre de lo mismo, un voto distinto. Para el rebelde una causa y para la causa muchos rebeldes. Para todos ellos que, muchas veces, podría tratarse del mismo, es este propósito de enmienda. Para el propósito, ganas de llevarlo a término. Para las ganas voluntad y para la voluntad decisión. ¿Y si fallo? ¿Si hay un error? ¿Si no lo consigo? ¿Si todo va a peor? Vamos por buen camino, ya tenemos las dudas. Y con los errores se aprende, ahí está el conocimiento y, también, otra oportunidad, una nueva alternativa. Para sosegarnos un poco leemos un buen libro y, oh, qué casualidad, nos proporciona el pensamiento crítico que anhelabamos para no repetir el error, para buscar un nuevo voto, un voto distinto. Y aparece el cambio buscado. No ha sido fácil, lo suyo nos ha costado. Mantengámonos en lucha rebeldes, la causa no ha terminado. Porque aunque vaya deprisa o despacio, bien puede estancarse un rato e incuso derretirse como un helado. Estad alerta: no queremos un propósito de mierda, lo queremos de enmienda. No queremos estar manipulados, queremos estar a tu lado. Seguid leyendo, ampliad el concocimiento, mejorad el pensamiento crítico.

viernes, 17 de septiembre de 2021

Banco de pruebas

Y si la vida solo fuera eso, un gran banco de pruebas donde se miden tus progresos en diferentes campos: paciencia, voluntad, aguante, creatividad, sentimientos, trabajo, dolor, sufrimiento... Hoy pensaba en ello porque, días atrás, descubrí un resorte en ciertas personas que, de un día para otro, cambiaban radicalmente su actitud hacia mi. Un clic ficticio, o tal vez más real que la vida misma, les llevaba a producir tal cambio como de la noche al día. Por qué, me preguntaba yo en un principio, como intentando buscarle sentido; con qué fin, me cuestionaba más tarde, con el ánimo más calmado pero sin, todavía, haber despejado ninguna duda. Y entonces apareció la idea del banco de pruebas. El mundo parecía estar constatemente midiendo tus aptitudes, poniendo tus logros a prueba, dándote felicidad y simpatía para, de sopetón, arrebatártelos sin explicación. La vida es absurda, te dicen, como si eso solucionase algo. Ciertas frases que se repiten como dichas por Perogrullo solo pretenden que ceses en tu búsqueda de una solución verdadera. Son trampas vitales; si cedes, estás perdido. Y en este banco de pruebas, a veces, surgen destellos. Aparecen brotes de amor que en volandas te sostienen, que te ayudan a digerir el absurdo, a seguir buscando, a seguir dudando, a, incluso, llegar a vislumbrar un futuro. Hoy la vida ha puesto a prueba mi paciencia, mis dotes de resolución a esos pequeños problemas diarios que desquician, a no repetir siempre la misma respuesta, a no ser esa máquina humana digitalizada, ese robot de costumbres ancladas que se repiten involuntariamente. Hoy mi tarjeta perforada de respuestas se ha hecho añicos, se ha quemado a lo bonzo y una oleada de viento huracanado ha diluido las cenizas en el espacio. Hoy soy yo el que ha probado al banco.