jueves, 31 de julio de 2014

La fantasía de ser otro

Comencé un día cualquiera, un día sudoroso de verano, de un año agotador porque casi nada acontecía, así que eché mano de la fantasía; y no uno, sino, sin apenas darme cuenta, todos los días. Me miré al espejo y me dije ya no soy yo, jamás me aburriré ni seré nunca abatido, seguiré soñando como un niño, sonreiré todos los días y algunas noches, ampliaré mi sabiduría, cuidaré de mi jardín como si fuera mi vida, haré colecciones de cariño, abrazos y besos, ayudaré a hacer realidad las ilusiones, inventaré dos o tres colores, daré mi nombre a una flor y yo, que ya no seré yo, solamente seré el otro.

jueves, 24 de julio de 2014

El movimiento del alma

Ha vuelto. Ensimismado estaba en la imagen que tenía de mí mismo, en mi supuesta asombrosa personalidad construida principalmente de ficciones, en ocultar el autoengaño con caramelos de convencimiento, con golosinas de la marca 'vosotrosnosabeisquiensoyyo' y 'soyunsermaravillosoqueselomerecetodo'. Y, como por encanto, en un acto que me normaliza pero que no deja de sorprenderme, en el tránsito de la meditación a la no meditación, en una discusión que he provocado sin querer, sin saber, sólo por costumbre, me percato de que mi alma se ha movido. Un rasgueo de balalaika y unas campanillas hacen de banda sonora y mi corazón sonríe, no sé por qué lo sé, pero sonríe y lo sé, el movimiento del alma bien merece una sonrisa. Los insectos siguen zumbando pero yo oigo cantos gregorianos. El estruendo absurdo de las bocinas de los coches se transforma en una melodía de órgano. El alma se mueve y todo ha cambiado. La realidad es que todo sigue igual pero la verdad es que todo es distinto. El niño que hay en mí ha despertado y ahora es más sabio. Va jugando con algo, lleva un hilo en la mano y, al otro extremo, no hay un globo, al otro extremo del hilo está el alma en movimiento y el niño que soy, muy contento, camina hacia un amor imperfecto, hacia un amor de verdad que vuela sin alas, que vuela por el movimiento de su alma.

martes, 22 de julio de 2014

La ocasión que se crea

Un fuerte viento ha partido la rama de mi esperanza, pero me ha dotado de más movilidad, y el velo que nublaba mi vista ha desaparecido. Con la mente despejada comienzo a crear ocasiones. Las ilusiones, a fuerza de intentos, o perecen o se transforman en realidades: esas son mis verdades. La duda no me inquieta si la voluntad me acompaña, ni el error enturbia mi empeño, al contrario, hace más sabio mi siguiente intento. Las hojas de la rama de mi esperanza se secan ante la creación de una nueva ocasión. No sé si voy por el buen camino, sólo sé que colaboro en mi destino. Y cuando dudo, una nube que es mi madre me corrige antes de que sea tarde y, si hace falta, descarga su agua, galvaniza mi alma, purifica mi ser, y, con toda la calma que puedo tener, creo una ocasión otra vez.

domingo, 20 de julio de 2014

Pálpito

Hoy, mientras regaba las plantas, respiraba e intentaba zambullirme en el presente, apareció de repente, de la nada, un pálpito divino, una corazonada que cambiará mi vida: cultivar la alegría. Mientras inclinaba la regadera y veía como caía el agua en la tierra pensaba en el cómo. Sonreír más, de eso no cabía duda. Poner todos los medios necesarios para que los deseos que dependan de mí se puedan realizar, poner voluntad, en definitiva. Dejar de desear lo que no depende de mí, olvidarme de la espera y pasar a la acción. Como decía un filósofo, lo que nos hace vivir no es la esperanza, sino el amor. Así que lleno de amor la regadera de mi alegría y lo escancio en el jardín de mi ser. Y todo lo que hay en mi vida, incluido dolor y sufrimiento, lo hago partícipe de mi felicidad, respiro y sonrío y, sólo de pensar en mis amigos, mi alegría cultivada crece, la noto agrandada, y esa hada madrina que revolotea mi vida llamada voluntad, se prepara para la acción, para la construcción de una nueva y real felicidad.

jueves, 17 de julio de 2014

¿Es este mi sitio?

¿Dónde está el amor que ponga fin a mi búsqueda? El conocimiento me proporciona respuestas pero también preguntas. ¿Por qué añoro lo que nunca he tenido? ¿Es mi destino amar y no ser correspondido? ¿Se trata acaso de un castigo? ¿Será cierto que soy el producto de una anterior existencia? Las verdades en mi pensamiento apuestan a veces por fe y otras por ciencia. Camino por un cable rígido entre dos nubes llamado duda, llamado vida. Sé que no voy a tener tiempo para responder estas preguntas, pero también sé que no puedo dejar de formularlas. Tal vez, en otro tiempo, tuve en mi mano todas las respuestas, pero un sinfín de cosas imprescindibles que no sirven para nada, la burocracia vital que corrompe, aburre, las felices distracciones impuestas y a la vez elegidas, la brevedad de la vida, generan unas turbulencias a las que me agarro, y hacen crecer mi duda, y al no saber muy bien a quién amar, amo sin ser correspondido, sin pensar en vencer o ser vencido, amo porque respiro, amo porque estoy vivo.

lunes, 14 de julio de 2014

Hace un rato pensaba

Y si la fuerza de las palabras estuviera en cómo colocarlas, y el vigor en quién las lee y cuándo, y si los cambios del destino estuvieran en estas confluencias, si la casualidad fuera una ciencia, y la poesía el camino reparado, la realidad adornada de fantasía, si la vida fuera imaginada, si el acto creativo fuera a todos los sitios contigo, y el amor alumbrara tus pasos, si pudiera escribir con miradas, cantar con gestos, si pudiera decir lo que siento con caricias, el veneno de las palabras se extinguiría a besos, y sólo diría con contundencia: te quiero.

domingo, 13 de julio de 2014

Mi madre murió

Hace unos años. Pero sus frases anidaron en mí, reposaron, compartieron mi dolor, crecieron a su manera, y ahora, me sorprendo al pronunciarlas como si siempre hubieran sido mías. Mi madre murió, pero sus consejos están tan vivos y son tan prácticos que tañen como campanas de atención cada vez que pienso buscando una solución. Mi madre murió, y ahora me descubro escuchando las canciones de su gusto, tarareando sus preferidas, haciendo sus heridas mías, dibujando en mi rostro sus sonrisas. Mi madre murió para el mundo pero sigue viva en mí cada segundo. Y si veo una flor de su agrado percibo en su fragancia un cosquilleo, mi piel responde con un pequeño escalofrío, oigo a lo lejos desde el interior un hijo mío, siento que está aquí a mi lado, siento que nunca se ha ido. Mi madre murió, pero, entre lágrimas de alegría, sigo jugando con ella como si fuera un niño. Mi madre murió dicen, pero a mí no me engañan.

martes, 8 de julio de 2014

De una red de deseos

Intento escapar sin saberlo. Agarro un libros tras otro y leo y releo. Anoto, memorizo, leo en voz alta. Las ideas, los párrafos, las frases, en definitiva, las palabras van desintegrando el autoengaño sutil al que me he sometido últimamente como si de una moda ineludible se tratase. Los deseos estúpidos son los más pesados y aprovechan su invisibilidad para amontonarse sobre mis hombros, haciendo la huida mucho más difícil. Pero la lectura, la meditación y el descanso disipan la carga: comienza el baile. Se trata de una danza mental, una coreografía de pensamientos puros ilumina mi interior, y sí, ahora me siento mejor. La red de deseos se resquebraja, el mundo sonríe, las flores cantan, los pájaros susurran un mantra: elimina los miedos. Mis hombros han recuperado la energía y son ahora lo más ligero de mi cuerpo. Se mueven con destreza y dejan en el aire un dibujo con su estela luminosa que, a la vez, me alegra y me sonroja, pues suena como el canto más dulce a la vida, a la hermosa vida que mis deseos oprimían. Camino por la hierba como el aire fresco, pasando entre las briznas, levitando con el mundo en armonía.

domingo, 6 de julio de 2014

Lo bello

Lo encuentro en unos versos y también en unos besos. Lo bello es la sonrisa de un desconocido al verme bailar cuando, supuestamente, debiera caminar. Lo bello lo encuentro en una reunión de pétalos, en una melodía que me hace perder el tiempo, lo bello es un cuadro que me llama y me cuenta un cuento, una nana que me despierta al sueño, un sueño que vino contento porque sé que tú conmigo estás dentro. Lo bello es correr sin prisa y escuchar el silencio. Es estar entre tus brazos y olvidarse del tiempo. Lo bello es respirar y sonreír juntos, encontrar el ritmo del sentimiento que llevamos dentro. Lo bello es el amor y el dolor que se juntan en el interior. El amor de tenerte y el dolor de perderte. Lo bello es que con el tiempo, tanto si estás como si no, en mi corazón permanecerás. Lo bello es lo que busco. Lo bello es lo que espero. Lo bello es inútil pero es lo que quiero. Lo bello es vivir.

jueves, 3 de julio de 2014

¿Qué es la fantasía?

Si la realidad es que puedo quererte sin verte, ¿qué es la fantasía? Soñar contigo día tras día. La realidad es que puedo sentirte y, la fantasía, son tus caricias, que un día imagino de terciopelo y electrizantes, y otro húmedas y resbaladizas. Y el amor es lo que todo lo unifica, lo real y lo fantástico hecho esencia y guardado en dos frascos: uno en la mente danzando y otro en el corazón contoneándose. Y cuando mis ojos brillan, el frasco de la mente desprende maravillas. Y si mi piel arde, el frasco del corazón se abre. La realidad es que inundas mi tiempo, que mis pensamientos se construyen para ti y de ti, que el aire que respiro eres tú, igual que el sol que me calienta o la sombra que me refresca. La fantasía es que sueño despierto y dormido, pero sueño siempre contigo, que escucho tus jadeos tan cerca que tu aliento se me impregna, que sin verte conozco tu tacto y el sabor de tus labios. La realidad es que todas mis fantasías están vivas y me acompañan noche y día, y mi cuerpo se estremece con todo lo que imagina. La fantasía eres tú y la realidad es mi vida que te imagina. La fantasía construye mi vida y la realidad eres tú: mi linda alegría.

martes, 1 de julio de 2014

Hoy soy feliz

Porque descubrí tu sonrisa. Porque cada vez que hablamos nuestra amistad crece. Porque sé que, como todas las cosas que me encuentro en mi camino, en mi vida, eres divino. Porque tu existencia armoniza mi vida. Porque tus amables frases me visten de caricias. Porque haces que cuando hablo mis palabras sean precisas. Hoy soy feliz por tantas cosas pero también sin motivo. Soy feliz porque respiro, y también porque te admiro. Soy feliz por mis amigos. Soy feliz porque una vez fui niño y porque esa vez es la que ahora vivo, por eso bailo y sonrío, por eso sueño despierto, por eso comparto mi ilusión hasta con los muertos. Por eso, vivo la vida con la única regla de un niño: amar a mis amigos. Hoy soy feliz porque aunque no esté, estoy contigo.