jueves, 30 de noviembre de 2023

¿De qué están hechos los sueños?

En concreto los míos. Hay veces que no logro distinguir entre mis sueños despierto y mis sueños dormido. Mis sueños cuando estoy dormido no son siempre buenos y, la mayoría de veces, no hay quien los entienda. Me encamino entonces a pensar en mis sueños despierto, ya que parece que aquí sí tengo un mínimo control. Sueño con una vida sin tener que trabajar, pero esto no significa ausencia completa de actividades, más bien a una dedicación creativa y cultural plena. Sueño con tener a personas a las que quiero cerca, por lo menos una temporada al año. Sueño con tener a mi amor a mi lado, con disfrutar de la vida, de forma simple y honrada, saboreando el amor en cada jornada, en todos mis actos. Sueño con escribir historias y acompañarlas de dibujos y pinturas de mis amigos, crear libros conjuntos. Sueño con viajar y visitar a mis amigos, conocer sus ciudades, sus países, su comida, su cultura, sobre todo música y literatura. ¿Cómo he llegado a tener estos sueños? ¿Son factibles? ¿Conseguiré los medios para ponerlos en práctica? Mis sueños están hechos de preguntas y de dudas, de pequeños textos que llenan mis días de diminutas alegrías. Son sueños filosófico culturales, sueños amorosos y vitales. Son mis sueños y son geniales.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Esculpirte con palabras

Ha sido el hallazgo del día. Mientras me desnudaba, no sólo el cuerpo, también el alma, pensé en mí como un artista y quise acercarte a mi vida, al momento presente, al ahora, al instante en el que me hallaba. ¿Cómo podía traerte a mi lado si no achicaba distancias? No quería tenerte solo en el pensamiento, que fueras parte de mis recuerdos, que nadaras por mi imaginación, quería algo más. Esculpirte con palabras, darte vida con un beso, bailar en tus brazos, agarrado a tu cuerpo, sentirme envuelto por el calor de tu voz, ser parte viva de tu deseo. Comencé por tu profunda y tierna mirada, continué por las deliciosas curvas de tu cuerpo, poco a poco, añadiendo palabras que daban forma a tu encanto, al embrujo de tu sonrisa, a la aparente sencillez de tu persona que para mi es dulce brisa. Esculpirte con palabras ha sido de las cosas más bonitas de mi vida, una constante alegría, reproducir tu belleza con maravillosas sílabas, cincelando cada letra con esmero, tejiendo las frases con un ritmo placentero que simulaba el contoneo de tus caderas dando un paseo. Y una vez esculipdo, tal como dije, te di un beso, y pude ver tu parpadeo, tus labios que se arqueaban en una sonrisa, mi cielo. Comenzaste a moverte, cobraste vida, acercamos nuestros cuerpos y bailamos, arte y artista.

Renacer

Sin ti, solo, rodeado de los restos del naufragio sentimental, todo son ruinas y muerte. Mis ojos, repletos de legañas y lágrimas secas, contemplan el desaguisado. Respiro hondo varias veces y me lavo la cara. El recuerdo de una leve sonrisa aparece envuelto en una cortina de humo. Doy un paseo por las ruinas pero pensando en el futuro. Limpio mi ánimo y hago de mi soledad el sitio más agradable. Rodeado de muertos y libros recupero la armonía. Y, cada día, mantengo largas conversaciones con la foto de mi madre, hablamos de todo lo que no le dije en vida y su comprensión y sabiduría es más grande de lo que imaginaba. Sintonizo en el dial de mi corazón al amor, y lo vivo en estéreo. La venganza desaparece del mapa. Siento que un nuevo mundo se crea allá donde voy. Las caricias llenan mis sueños y los besos, mis pensamientos. He renacido. Pienso en ti y contigo. Sí, contigo entrelazados los cuerpos, bailando la danza del amor eterno. Apoyo mi cara en tu pecho, tu sonrisa me acompaña y me ilumina mientras nos damos pequeñas caricias. Nos sobran las palabras, pues al parpadear, nuestros ojos dicen te quiero.

martes, 28 de noviembre de 2023

Hay

Palabras que desnudan y hay palabras que engalan y maquillan. Hay días como morcillas y, sin embargo, el tiempo no existe. El mundo de las certezas está lleno de contradicciones, pero la contradicción pasa desapercibida si actúas de una manera resolutiva, con actitud enérgica. Hay tantas rutinas que aburren pero siempre hay alguien que sorprende, todavía hay alguno así. Hay mucho ruido y no está todo dicho. Hay silencio y no está todo dicho. Como decía la canción, hay muertos que nunca mueren y vivos que no conocen la vida. Hay seres oscuros y esclarecidos. Hay mucho odio en el mundo que sólo es amor mal entendido. Hay amor que guardamos como un tesoro cuando deberíamos disfrutarlo a todas horas. Hay impaciencia y mucha prisa por el éxito mal entendido. Hay besos que agonizan porque aún no han sido dados, y se secan en el alma, coagulan en el corazón y nos hacen daño. Hay caricias soñadas que vienen todas las noches a juguetear con mis sábanas y cruzan entre mis piernas, recorren mi pecho y terminan en mi cara. Hay personas que amo que nunca sabrán nada. Hay amores que no llegan, sueños que se estancan, metas inalcanzables, dolores que perduran, fatigas que crecen, pero siempre hay alguien que te sorprende con su mirada, alguien que te sorprende con sus palabras, y te descubres en ellas, y tu sorpresa les da alas. Y el amor que creías que nunca llegaba abre tu puerta sin llamar porque no le hace falta, porque sabe que le esperas, porque está ya en tu corazón y ahora quiere sentir tus manos, y también tus labios. Ay, hay amor.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Verdades incuestionables

Suelen ser las que se quieren imponer. No he visto cosa más incongruente que esas verdades. Qué miedo puede haber a que se cuestione nada. Todo ha de cuestionarse. Las dudas se intentan despejar con cuestiones, no con respuestas, como cree la mayoría. Si tienes respuestas para cuestiones simples pocas dudas vas a despejar. Fe, verdad, ley, costumbre... todas esas cosas que, cada poco tiempo van cambiando, decimos que son incuestionables. La fe del pasado es una monstruosidad ahora, la antigua verdad algo falso en el presente, las leyes de otros tiempos son aberraciones actuales. ¿A qué podemos agarrarnos entonces? La competencia del sistema capitalista es un gran error, salta a la vista, pero es el sistema imperante. La cooperación es el futuro y , para algunos ya, el presente, pero no forma parte del sistema, así que cooperar es antisistema. ¿Qué hacer? Derrocar al sistema, cooperar, porque la amistad, el amor, todo lo maravilloso se fundamenta en una cooperación, voluntaria o no, que no sé todavía si es una verdad, pero sí sé que se puede cuestionar. Porque la cuestión es que todo se cuestiona constantemente, de eso se trata la evolución aunque no nos demos cuenta. Y el amor por el que transito me lo cuestiono a diario y se fortalece con ello. ¿Qué son las verdades, existen? podría ser. Para mí las verdades son la duda, la cuestión y el amor.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Tengo el corazón pensante

Y el cerebro emotivo. ¿Será porque sueño contigo? ¿Será porque vivo los sueños? Mi corazón piensa y mi piel sonríe. Se enhebran las sensaciones, sufren mutaciones, dejo que todo fluya, acepto este destino extraño que me tiene enamorado todo el año. Cada pálpito es un pensamiento, es no parar, movido por emociones que no descansan, las ideas son sentimientos, hay algo en lo más profundo de mí que intenta salir a flote. Turbulencias amorosas, conocimientos que me acarician, pensamientos que son besos, hago el amor con los libros y sueño con unos versos. Entre las líneas te encuentro y si medito te siento. Tengo el corazón lleno de tus pensamientos y suenan tus besos en mi cerebro, al principio era una locura, pero ya no puedo vivir sin ello. Salen tus caricias cuando hojeo un libro y, en la soledad, salen tus susurros a llenar mi vida. Voy a todas partes con una sonrisa y tus besos, que por el camino me encuentro, le van dando vida. Tengo el corazón pensante y todo en mí está al acecho, creyendo que voy a encontrarte a la vuelta de cualquier esquina.

Acurrucado

Estaba en unos versos. Protegiéndome del frío y del dolor. Versos de plumas y de amor, suaves y reconfortantes, pero también de verdad y vida, tal vez soñada o anhelada, o, quién sabe, sugerida por un hada. Y con el ritmo poético me deslicé hasta tu vida, siendo metáfora o metonimia, entré en tu corazón con un fajo de palabras como si fueran semillas y fui sembrándolo todo de maravillas. La cosecha vino pronto. No llamó a la puerta. Entró por la ventana acompañada de una ligera brisa que llegó hasta mis entrañas. En mis ojos tu brillo se asomaba. Al abrirlos todo se iluminaba. En unos versos acurrucado estaba esperando tu llegada. Hasta que me di cuenta, por fin, al despertar, que en mi corazón estabas, que ya habías venido, que ese contigo y ese conmigo en el mismo sitio habitaban. Y al respirar el aire, te respiraba. Acurrucado sigo en unos versos contigo.

sábado, 25 de noviembre de 2023

La máscara

Dicen que todos llevamos una. Algunos, varias, diría yo. ¿Pero y si mi máscara es ser yo mismo? El hecho de poder ponernos una máscara es hacernos la vida más fácil, pero todo el mundo sospecha que debajo hay otra cosa. Si me quito la máscara sigues viendo a la misma persona, tal vez más tímida, ya que la máscara te ofrece la oportunidad de lanzarte, te sientes protegido. Normalmente la gente construye una personalidad simulada que le defiende del entorno. No es mi caso. No he construido nada, soy así. Lo malo, sí, porque siempre hay algo malo, es que cuando lo descubren se sienten ofendidos. Recuerdo una vez un compañero de trabajo que vino a casa, cuando vivía con mis padres, y, cuando fui a despedirle me dijo: es que tú eres igual en todas partes. Al principio no le di importancia, pero luego pensé bastante en esa frase. Y me dediqué a observar a otras personas. En el trabajo eran de una forma, con su pareja de otra, actuaban de forma distinta con los amigos, todo dependía de dónde y con quién estuvieran. Debe de ser agotador pasarte la vida simulando ser otro sin ser actor. Con lo que cuesta descubrirse a uno mismo como para esconderlo. Además esas simulaciones no traen nada bueno: relaciones que preferirían no tenerse, conversaciones por educación, una pérdida de tiempo vital constante, la tristeza, en definitiva. Por eso todos los días cuando lavo mi cara también lavo mi máscara, porque son la misma, soy siempre yo, el mismo yo.

Pensando sueños y soñando ideas

Sumido en un letargo producido por el resfriado que arrastro pienso en ese libro no terminado, en todas las historias que he comenzado y están estancadas como mi ánimo. Carpetas y carpetas llenas de relatos empezados que se quedan, como mucho, a mitad de camino; veinte, treinta o cuarenta folios de novelas que se frenan por la rutina del mundo que me fagocita y me supera. Pienso en ello. Y me doy cuenta de que así es mi vida, voy como a trompicones, a ráfagas, a veces hay cierto destello pero luego todo se estanca, se paraliza. Y casi todo empieza a salir mal. Me golpeo con las puertas, me olvido de las cosas importantes, hago una montaña de nimiedades, y las personas que me amaban ahora parecen odiarme. Sin duda está todo en mi inteior. Hay una lucha constante. Intento calmarme. Tomo una infusión y me tumbo un rato. Podría empezar a abrir esas carpetas y terminar un relato cada día, más adelante ya los corregiría si hiciese falta (siempre hace falta). Podría viajar y conocer por fin a mis amistades digitales, disfrutar de su compañía y ellos de la mía. Podría acelerar la velocidad de lectura y aminorar la velocidad de compra de libros, pero, esté soñando o no, eso va a ser muy difícil. Podría empezar a poner un poco de orden, no sé, a todo. Siempre he pensado que esos pequeños cambios mejorarían mi vida, pero me resisto a ponerlos en práctica. Me despierto con el pelo pegado a las sábanas por un sudor enfermizo. Me ducho. Abro una carpeta y decido terminar un cuento.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Paso la vida

Acumulando vivencias futuras gracias al amor que voy desarrollando. Pensando en otras tierras, en otros seres, nuevas calles que recorrer al lado de personas a las que amar, con las que crear instantes llenos de maravilla. Viviendo el arte de la vida, saboreando sus músicas y danzas, aprendiendo de la gente corriente su historia reciente y también la pasada y contribuyendo a su historia futura. Paso la vida soñando unos versos, una historia, un relato que me traiga por fin tu compañía, un texto en el que pueda leer entre líneas tu ombligo, tus labios, y tu mirada envuelva mi desnudez y tus labios adornen mi sonrisa. Paso la vida sintiendo las caricias que imagino que dibujarán mi destino a la par que mi piel; escrutando tu amor, y el mío también, haciendo que sea mejor; cartografiando tu cuerpo para tener el mapa de todas mis aventuras futuras. Paso la vida, sobre todo las noches, abrazado a la almohada que lleva tu nombre y también mis besos y que, qué locura, ya me responde hasta con tu voz. Tiene tus mismos pelos y tus mismas curvas y muy buena conversación. Y así, abrazados, mejilla contra mejilla, nos hacemos cosquillas, vamos creando instantes que son nuestras maravillas, me zambullo en tus sueños y tú en los míos, y, aún estando solos, estamos siempre unidos, hay un hilo invisible que nos une y puedo sentirte y oírte y amarte y paso la vida contigo, y eso es arte.

Bienvenida desgracia

Deberíamos dar la bienvenida a las desgracias porque siempre suponen un reto, un cambio, actúan de revulsivo después de un periodo de aceptación. Te empujan de la nube a la que te habías subido y te devuelven a la vida real de un sopapo. Y vuelves a valorar lo que habías dejado de valorar debido a las inercias de la rutina y de esas costumbres ancladas en el mar de la normalidad aparente. Todos los pequeños detalles amables de la vida cuentan, y mucho. Por eso siempre insisto en el amor como fuente esencial para todo, incluso como arma arrojadiza o como venganza. El amor más que como solución, como respiración. Si respiramos amor parece que todo se aclara, las dudas se despejan y a las caricias les salen alas. Llueven besos los días de tormenta en mi barrio. Todos corren, algunos chillan, y yo sonrío. Muchos me observan sorprendidos pero a mí me llueven besos y dejo que calen en mí. El amor es la catarsis del alma, el masaje del cuerpo, el sexo del espíritu. Y lo que hoy comenzó como una pequeña desgracia ya está siendo un texto que viajará por el mundo sin perder ni un segundo, que vistará a amigos y les insuflará todo el amor que necesiten para superar esas leves desgracias diarias que la vida nos depara sin haber hecho absolutamente nada.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Se me escapa el alma

A veces se me escapa el alma. Mi cuerpo sigue sus rutinas pero el alma huye de ellas, buscándote, encontrándote en una nube de coincidencias que hacen prosperar nuestra alegría. Mi alma llega hasta tu voz, te provoca el éxtasis. Sientes que no eres del todo tú, pero te sientes mejor, una energía renovadora te deleita desde el tuétano hasta la punta de tus pelos. Te sientes inspirado, los hados parecen llevarte en volandas, pero es mi alma danzando en tu interior, provocando un cosquilleo artístico que culminará en cierta plasmación. Mi alma está a gusto contigo y a veces no quiere volver, se habitúa a tu interior, a nadar en tus pensamientos, a remolonear en tu imaginación. En todas sus escapadas mi alma va en tu busca, así es el amor, persistente, voluntarioso, tenaz, divertido y creativo. Vuelve recargada pero siempre con ganas de escapar otra vez, de estar cerca de ti, de rondarte, de mezclarse con tu cuerpo y bailar con tu espíritu. Es un alma enamorada y en ti encuentra el cobijo, el descanso, la alegría, su morada.

Por todas partes

Camino, leo, como, estoy tumbado, tomo un café, salgo a la calle... y por todas partes te siento. Escucho música y tu imagen aparece entre las notas que me envuelven. Si me acaricio a mí mismo, siento tu mano en mi piel y, a la vez, siento la mía en tu cuerpo. Mojo mis labios con la lengua y es como estar besándote. Doy un paseo por la calle y la gente adquiere tu rostro y me sonríe. Estoy en el parque y las flores susurran tu nombre. Apareces en mis sueños, tanto dormido como despierto, eres el protagonista de mi existencia. Todo el mundo se pregunta por qué la alegría me inunda, a qué se debe mi sonrisa constante, por qué desprendo un brillo especial, a qué se deben estas chispas, esa música que hipnotiza, por qué todo eso si en la soledad habito. Me preguntan si estoy enamorado y digo, claro, siempre, siempre lo he estado. El amor es el aire que respiro y por eso siempre estoy contigo.

El más allá está aquí

Más allá de la rutina diaria, más allá del sistema capitalista que, aunque agonizando, sigue destrozando nuestras vidas, ese paraíso que creemos que está más allá de la vida, la vida extraterrestre, las nuevas dimensiones, las conexiones telepáticas, todo lo que podamos pensar y que siempre hemos creído que estaría más allá de unos límites o de nuestra existencia, todo eso, está aquí, agazapado, durmiendo tranquilamente, esperando nuestro pequeño soplo de vida, nuestro ánimo. Todas las ilusiones, las fantasías, todo el contenido de nuestra imaginación y mucho más, incluso lo que no hemos imaginado aún, está aquí, junto a nosotros, esperando un poco de interés, de amor, sí, del único motor que puede hacer que revivan: nuestro amor. Por eso cada día viajo en el tiempo cada vez que abro un libro y me reuno con sus autores que me regalan su conocimiento. También derribo distancias, incumpliendo todas las leyes de la física y del sentido común y, todas las tardes, después del trabajo, llego a kilómetros de distancia sin moverme del sitio, acaricio a mis amigos, los beso, les doy mi amor, me informo de su situación y me alegro de sus progresos y logros. El más allá está aquí, junto a mí, mi madre, mi hermana, que todo el mundo dice que han muerto, hablan conmigo todos los días, me reconfortan en momentos de debilidad y tristeza, me ayudan con la comida cuando cocino, me guían en la vida. El más allá es el más aquí.

martes, 21 de noviembre de 2023

Transformado

Apoltronado en una fría tarde de otoño, acompañado por el aporreamiento delicado de un piano que hacía de música de fondo, filosofaba mientras me frotaba las manos para calentármelas un poco. Pensaba en un puñado de versos que me habían transformado, donde descubrí el amor, sí, ese mismo amor que hallé en el interior de tu mirada, que explosionaba ante mí con cada una de tus palabras, esas palabras que me lanzabas con cariño y, como un juego de niños, dejaba que me dieran en la cara, en el corazón, por todo el cuerpo, y cierto cosquilleo asombroso hacía que levitara. El amor salpicaba todo mi entorno, tu espíritu caminaba conmigo, como dos amigos, con su brazo sobre mi espalda y la mano en mi hombro. Íbamos saltando versos que afloraban por el camino. Sonreíamos al unísono, antes y después de cada beso. Con las manos ya calentadas después de tanta frotación prolongada, soñaba despierto con tu cuerpo que me amaba. El piano seguía sonando pero el otoño, no sé si por el cambio climático, se había calentado con cada uno de mis pensamientos sobre ti. Me acurruqué entre dos versos, como si fuera tu regazo, suspiré contento, inhalé tu aliento, acaricié el recuerdo de tu piel con las yemas de mis dedos, y volví a imaginar que hacíamos el amor lento, muy lento.

Sin miedo

Camino por el borde del precipicio, apenas sin luz; a veces, con los ojos cerrados, intentando dar pasos armoniosos y fieles a mi personalidad, esa es mi vida. Guiado por el amor, me acompaña la duda pero rechazo el titubeo. Algunas personas que me voy encontrando me lanzan miedo, con palabras, con mensajes, con emplastos pegajosos que buscan adherirse a mi cuerpo. Pero no voy a dejar de ser yo, voy a seguir amando. Tropiezo, me incorporo, esquivo, un ligero quiebro, vuelvo a tropezar, ligeramente temoroso, me limpio con unos besos. Un abrazo y soy más fuerte. Sigo caminando por el precipicio de la vida, sonriente, con aire triunfal, lleno de éxito amoroso y, sobre todo, sin miedo.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Y mi vida cambió

Conocerte han sido todo ventajas. Tengo más amor para regalar. Mi corazón se ha expandido para hacerte un hueco, para que estés cómodo, para que vivas mejor y más intensamente. El amor que irradio llega hasta ti en cada una de mis palabras. Vuelan por el aire, generando brisas y también sonrisas. Y en esos instantes que sientes cierto tipo de felicidad que no sabes muy bien de dónde ha salido es porque una de mis palabras está acariciando tu ombligo. Un pensamiento se genera en tu cabeza mientras tus labios dibujan una sonrisa que yo guardo como un tesoro, y añado a cada uno de tus gestos que me han provocado placer al verlos. Busco el recuerdo de tu mirada profunda, leo en el brillo de tus ojos y descubro todas las caricias que me guardas para nuestro encuentro futuro. Y el niño que soy da brincos de alegría, no la puedo contener, salto, bailo, canto, te encuentro en todas partes, incluso en mi llanto, y en la calma silenciosa donde mi alma reposa junto a la tuya, mezcladas como una sola, hechas un ovillo de puro cariño. Nado por el pensamiento de tu cabeza buscando tus labios, creamos un beso, nos dejamos llevar por ese roce supremo, ese intercambio de tactos, piel contra piel, mis dedos, como un pincel, recorriendo tu cuerpo, dibujando el amor en todos sus recovecos.

En la lucha

Estamos, no hay tregua. Los revolucionarios del amor debemos resistir, el conocimiento debe continuar, la cultura es esencial. Debemos actuar con inteligencia y con amor. Educar al manipulado con argumentos y caricias, desterrar el odio. La cooperación va a ser una característica esencial en esta etapa de resistencia. Habrá que destapar las falacias ocultas en discursos chabacanos que acaban calando en el pueblo llano. La pobreza, el desengaño, la desesperanza merecen nuevos aires de ilusión esperanzadora. Llenemos de poemas todos los barrios y también de flores y, por qué no, de muchos abrazos. En la lucha nuestra mejor arma será el amor. Sembremos besos para el futuro, conversemos, llenemos los espacios de argumentos inigualables y hagamos que el odio capitalista de última generación, esos últimos coletazos, que siempre son los peores, se diluyan, sean fagocitados por mariposas de colores. Bailemos la danza de la vida plena de derechos que se perpetuan en el tiempo, para mí, para nosotros, para los otros. Amemos el detalle en el instante y hagamos que crezca como una bola de nieve cuesta abajo y se propague por todo el universo. Que los marcianos y cualquier tipo de vida extraterrestre quieran venir por fin a conocer nuestra dicha conseguida con esta lucha de amor. Ahora amigos, id y difundid la palabra.

domingo, 19 de noviembre de 2023

La chispa

Surgió de la nada. Tal vez tú la enviaste. Sin querer o queriendo. No sé. Aunque eso puede que no tenga importancia. La chispa apareció de repente, como la paloma de la manga o el conejo de la chistera. Esa chispa que sorprende y mi vida altera. Porque ya nada es lo mismo y me alegro que así sea. La chispa apareció en medio de la mirada, y la mirada era el camino que me enseñaba el destino, y te miraba a ti: con eso está todo dicho. La chispa se posó en mis labios y, a la vez, me susurro al oído y también estaba en mi mano y en mi corazón hizo su nido. Y después de la chispa solo pienso en estar contigo. Mis palabras son por y para ti, y el amor es tuyo y mío. Una música distante a mis oídos se acerca, puedo verte entre las notas, y mi palpitar se alegra. Esta chispa me acompaña y parece que no me suelta, brilla en el paseo por la vida y amortigua todas las guerras. Va desprendiendo semillas de amor allá donde voy y también en mis palabras para todo aquel que las lea, para quien crea en ellas. Surgió de la nada y está en todo, es como el amor que ha calado en todos mis poros. Esa chispa te alumbra en la distancia y genera tu presencia. No sé qué tiene esta vida, si magia o ciencia, y veo alterada mi conciencia ante tanta alegría compartida. Tu amor está en esta chispa y la chispa me da vida.

De un amigo me enamoro

Porque si es un amigo es un tesoro. Es difícil encontrarlos, pero cuando los hallo me doy cuenta enseguida de que un amigo allí anida. Hay un brillo en sus ojos que delata nuestra amistad, es una veta de oro que solo el amor puede pagar. Y sus sonrisas hacen estallar en mí pequeñas burbujas de alegría que me auguran su compañía y me siento más feliz. Y un amigo es un árbol, un perro, un libro y, por supuesto, también tú. Son esas piedras del camino que nos deleitan con su luz. El destino propio que se escribe con encuentros mágicos, el encuentro de dos ombligos que se rozan, de labios que se arquean y comparten las sonrisas, de miradas que se besan, de maravillosos silencios que generan la caricia pensada, que hacen realidad el abrazo soñado. De un amigo me enamoro porque estoy obligado si quiero llamarlo amigo. Porque el amigo me quiere a pesar de lo que soy y a pesar de lo que digo. De un amigo me enamoro porque no hay muchos en el mundo, y si quiero volar alto y también a lo más profundo, quiero hacerlo con mi amigo al que amo con orgullo.

Lo que puede un cuerpo

Alguien dijo una vez que nadie lo sabe, pero si observas bien, puedes llegar a intuirlo. Un cuerpo llama tu atención, descubres lo bello que hay en él, lo deseas. Así que un cuerpo puede hacerte conocer lo bello y también el deseo. Puede que el tiempo, poco o mucho, te predisponga a amarlo. El amor a ese cuerpo ampliará tu conocimiento sobre él y podrás llegar al espíritu ya que no están en compartimentos estancos, sino bien unidos. Un cuerpo puede enamorarte. Y las palabras que salgan de él ayudarán a ello. Puede acariciar mis manos, literalmente o con el pensamiento; besar mis ojos con cada uno de sus movimientos; animarme a vivir, generar más esperanza de conocimiento, ilusionarme con un encuentro, con el contacto, con la fusión. Ese cuerpo que para otros pasa desapercibido, para ti es todo un universo. Conoces sus poros, sus pelos, sus alegrías y lamentos. Un cuerpo hace que la vida sea una aventura, que el contacto sea un viaje, que el sexo sea amor, que su presencia o su visión se transformen en lenguaje, el único que quieres hablar, el que mejor entiendes. Un cuerpo que coopera y forma un nuevo ente junto al tuyo e inmersos en ese amor compartido se deciden a crear un mundo. Ese cuerpo es arte, no lo dudes ni un segundo.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Reconocí

Reconocí un amigo nada más verte. Tu rostro, tus gestos, tu cuerpo, todo en ti me era familiar. Tu mirada me hablaba desde tus fotos y yo la escuchaba con deleite, con paciencia, aprendiendo con todo lo que me decía. Ese brillo ilusionante de tus ojos me llenaba de alegría. ¿Te conozco? Sí, te conozco. Lo supe desde el primer momento que te vi. La vida tiene estas maravillas. Un día, sin pretenderlo, cruza nuestros caminos, acrecienta nuestras dichas, entablamos conversación y un abrazo nos espera en un futuro próximo. Lo sé, puedo sentirlo. Se me hincha el pecho cuando te miro, mis labios se arquean ligeramente, mis ojos sonríen y las endorfinas revolotean como mariposas alrededor de mi cabeza. Reconocí la autenticidad de tu persona. Reconocí a tu espíritu como un hermano mío. Mis pensamientos se ilusionan y recrean un futuro maravilloso que reconozco como nuestro.

Amar en defensa propia

A veces la vida te zarandea, acontecimientos fortuitos te salpican, pequeños detalles de la vida cotidiana se vuelven en contra de ti. La maldad está al acecho y tiene forma de jefe, de compañero de trabajo, de personas desconocidas que quieren desahogarse contigo porque sí, porque los odios andan sueltos y van en manada. Entonces aparece la idea de venganza. Tu armonía ha sido destruida y de tu herida supura tristeza e incomprensión. Intentas buscar una explicación razonada pero no existe. La venganza sigue llamando a tu puerta, cada vez más fuerte pero algo dentro de ti sabe que no hay que dejarla entrar, que no va a solucionar nada, al contrario, empeorará las cosas aún más. Y en medio de esta angustia, de pronto, el silencio. El hilo de un recuerdo llega a tu mente: la voz de tu madre, la sonrisa de un niño jugando que resulta que eres tú mismo, tu hermana dándote un beso y tu madre una caricia. El hilo aumenta, se hace más grande, aparecen amigos, abrazos, sonrisas, carcajadas y la armonía empieza a reconstruirse. Entonces te percatas que lo que de verdad necesitas, que lo único importante en este momento, que la única salida y solución es amar en defensa propia.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Guardianes invisibles

De pequeño me hablaron del ángel de la guarda, que te protegía y te cuidaba desde allá de donde quiera que estuviese. Crecí y se fue disipando esa idea infantil, junto con la de los reyes magos y el ratoncito Pérez. Me hice adulto; primero un poco y luego un poco más. El tiempo parece tener prisa en hacernos viejos. Y se fueron muriendo algunos parientes: primero mi hermana, luego mi madre y muchos otros. Y no sé cómo, pero algunos de ellos se transformaron en guardianes invisibles. He hablado con otras personas que también los tienen. Te infunden ideas, te hacen cambiar de opinión sobre según qué decisiones, te dicen ahora sí o ahora no, o, a lo mejor, no tengas miedo, no pasará nada o cuidado, peligro al acecho. Actúan como una alarma interna que siempre acierta. Pero a veces no consigues entenderlos. Algo parecido me ocurría con mi perro. A veces me quería decir algo y yo no le entendía, me percataba de su mensaje cuando ya era tarde. Por eso hay que estar atento a lo que te dicen los guardianes invisibles, porque no te hablan de viva voz sino que es una voz interna, un pensamiento que viene de repente y que, muchas veces, uno no le da importancia. Los guardianes invisibles no son un don que uno posee sino una ayuda, un cuidado especial que uno recibe sin saber por qué. Yo los he bautizado como el séptimo sentido.

jueves, 16 de noviembre de 2023

Soy feliz

Viendo tus fotos. Tengo un truco para verlas. Primero me desnudo y luego me zambullo en la foto. Tarda unos instantes, pero enseguida se genera la vida. Y abrazo toda tu alegría. Beso tu sonrisa más linda, la que fotografías. Camino por tu foto como por mi casa, te doy la mano y paseamos por ella; conversamos. La foto es un mundo reducido, pero es nuestro mundo. Y cuando salgo de la foto siempre sacas la cabeza para darme un gran beso de despedida. Parece que toda esto haya ocurrido en mi mente, pero tu aroma está en el ambiente. Soy feliz mirándote, viéndote porque, a partir de ahí, se desarrolla un mundo apasionante, lleno de placer y de amistad, de instantes compartidos, de intercambio de sonrisas, de caricias que comienzan pero nunca terminan, de miradas que se cruzan y adquieren un brillo que deslumbra y otra historia comienza al bucear en tu mirada. Voy nadando hasta tu alma y chapoteo como un niño el día que descubre los charcos. Descubro tu corazón donde me aposento, me pongo cómodo, y echo una siesta de puro contento, al ritmo de tu latir, con la brisa de tu amor haciendo cosquillas a mi cuerpo. Soy feliz viéndote porque creas todo un universo donde los dos somos uno y todo, y el amor nos envuelve y nos llena, y a tu espíritu me abrazo mientras estoy en tu regazo y recorro tu piel con mis labios hasta encontrar los tuyos, y nuestras lenguas bailan la danza del abrazo y se cimbrean en un beso interminable y te miro y quiero que todo esto nunca acabe.

El regalo

De la vida parecía la vida en sí misma. Pero son ciertas personas que aparecen mientras ella transcurre. Y el tiempo que te ayuda a conocerlas. También el amor que acabas sintiendo hacia ellas. Así que el regalo es una línea continua, hechos que se suceden en esta existencia que están relacionados entre sí. Podríamos considerar el regalo como una cadena vital, con eslabones que se enlazan y se van perfeccionando. Me descubro, me aventuro, viajo por el mundo, aprendo, adquiero conocimientos, desarrollo la amistad, doy la bienvenida al amor, mi amor trasciende, se expande, viaja con mis palabras, se distribuye por el mundo y vuelve a mí. El regalo de amar es que el amor siempre vuelve, dura más que la vida y es más fuerte que la muerte. Es también un medio de transporte pues en volandas me lleva. Lo más dulce y lo más suave porque con besos y caricias se propaga, con asombrosas miradas que dicen más que las palabras. El regalo es saber que me quieres, es quererte, es decírtelo, teniéndote o sin tenerte. El regalo es despertarme con los labios húmedos debido a tu beso soñado que hasta mí ha llegado. Es tener en mis sábanas las arrugas provocadas por tu cuerpo después de habernos amado. Es que todo lo soñado, las fantasías creadas, lo imaginado, gracias al amor acabe siendo real gracias a los hados. El regalo eres tú.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

La ventana

Mi alma está en otra parte. He estado asomado a la ventana un rato, mirando el mundo, la vida pasar, mi barrio que bulle en la rutina diaria. Ahora la observo desde la silla. La cortina agitándose levemente, como tintineando, llama mi atención, bailando la brisa y la brisa eres tú pues viene a mi cabeza la imagen de tu sonrisa. La ventana me trae la ternura que sueño y el amor hace el resto. Vivo encantado con mis pensamientos. Una pequeña brisa, un ladrido lejano, un rayo de sol que entra en el salón y lo deja encantado, todas las cosas, no sé por qué tipo de alquimia me llevan hasta ti. Si cierro los ojos siento tus labios y, cuando me acaricio, es con tu tacto divino. Si me acuesto en la cama, la almohada toma tu cara, y la abrazo con toda el alma, absorbiendo mi destino, intuyéndolo, sintiendo tu cuerpo junto al mío. La cortina se para, la brisa se ha ido, mi corazón henchido de ti ha quedado, me lo ha susurrado un hado en este juego de niños que es el amor en la soledad del amado. Me asomo a la ventana y un beso tuyo sobre mí se ha estampado.

Saludad a un hombre de éxito

Hoy me he despertado con la fortuna cambiada, con todos los hados haciéndome la ola. Desprendo un brillo especial y mi sonrisa es maravillosa. Brilla el sol e ilumina mi rostro. Paseo eufórico por las calles. Los coches y motos se paran para que yo pase. ¿No estarás exagerando? Piensan algunos mal intencionados. ¿Con qué fin? Contesto yo en mi pensamiento. Los vehículos paran ante los pasos de cebra, es su obligación, no paran por tu supuesto éxito. Siguen con su chismorreo los desdichados. Mi éxito radica en las cosas normales. Desconocidos que me sonríen, otros me ceden el paso. Soy feliz porque pienso en mis amigos, en lo agraciado que soy al tenerlos. Ese es mi éxito, unas pocas personas que me quieren, que disfrutan conmigo, que les gusta mi presencia y mi verborrea. El éxito es amar y sentirse amado, disfrutar de una buena lectura, dar un paseo en un día soleado, correr bajo la lluvia, preparar la comida después del trabajo, echar una siesta y soñar con tus manos, despertarse con un beso, imaginar al amado, hacerlo real un momento, sintonizar con el encanto, saborear el viaje vital con deleite, cada instante, porque cada instante es importante e irrepetible, Saludad a un hombre de éxito, saludadme.

martes, 14 de noviembre de 2023

Hay que estar de buen humor

Para hacer el amor. Prefiero tus caricias con sonrisas y terminar un beso porque estallamos en una carcajada compartida. Tener que para para reír y continuar con el amor con una sonrisa, con los ojos llenos de lágrimas de alegría. Hay que estar de buen humor para habitar este mundo y para vivir esta vida. Mirarlo todo con ojos que sonríen, que buscan el asombro continuo en la rutina del día. Maravillarse con los pequeños detalles de las cosas nimias. Sonreírle a los espejos porque nuestra imagen nos da risa. Tamborileando con los dedos en mi barriga voy cantando una tonadilla que me invento para buscar tu sonrisa y susurrarte al oído cosas íntimas. Nos desnudamos entre risas y cuando todo parece indicar que nos vamos a amar, comenzamos a hacernos cosquillas. Las respiraciones se aceleran, los corazones palpitan con fuerza, nuestras miradas se cruzan y un gran beso termina la algarabía. La seducción nos inunda y nos amamos con ganas. Los gemidos se alargan y el éxtasis se acerca. Hay que estar de buen humor porque la vida no espera.

Acaríciame el alma

Hoy he descubierto que mi alma está en la desnudez de mi cuerpo. Que la sinceridad brota de cada uno de mis pelos. Que siento tu mirada como se desliza por mi piel y juega con mi cuerpo que es mi alma que te ama y que reclama esa caricia soñada. Hoy he descubierto que si me acaricas el alma mi piel gemirá haciendo vibrar al espíritu que creará una danza amorosa y pintará nuestra vida de rosa. Acaríciame el alma, bésame el corazón, ámame con el espíritu y ya me siento mejor. Regálame tus sonrisas para mi colección. Tengo también un álbum con tus caricias. No sé cómo ha podido pasar pero están todas vivas. Y las disfruto, y las reparto por mi cuerpo que es mi alma que tu acaricias tanto cerca como en la distancia. Bailo al son de tus caricias y por el aire tus besos, revoloteando, se estampan en mí con cada uno de mis cimbreos. Y la alegria de una desnudez querida me embarga en esta danza solitaria donde tus caricias me acompañan. Van saliendo mis palabras a tu encuentro, llenas de amor y de contento. Mi alma acariciada baila sobre tu cuerpo. ¿Puedes sentir tú ahora mis besos? Desnúdate amor que ya llegan mis versos.

lunes, 13 de noviembre de 2023

Hoy te encuentro

Bailando en las notas de esta música, saltando de una otra, viniendo hacia mí. estás también en mis pensamientos más intensos y en todo lo que provoca mi sonrisa. Hoy te encuentro en mi propia sonrisa y en mis manos, por eso me acaricio, huelo y beso mis manos, porque estás tú. Te encuentro en todas partes, en el aire, en el agua, no paro de encontrarte. Leo un poco y entre las líneas te veo, te asomas y me saludas. En cada palabra afloran tus pelos y cada letra que pronuncio me sabe a tus besos. Hoy te encuentro, no te busco pero te encuentro. Estás afuera y adentro. Pongo mi mano en mi pecho, siento mi corazón, y en cada latir te encuentro. Has tomado la forma de mi pulsión. Habitas mi pensamiento y, en mi paladar, tu sabor. Camino dando tus pasos, respiro con tu pulmón, toco mi boca y son tus labios, estás en todo mi yo. Hoy te encuentro en mi cuerpo, hoy haremos el amor.

La escucha silenciosa

De la que surge toda escritura. Incluso si no escribes. Esos textos que te dicta la conciencia, que se graban en tu piel, en su parte interna, que, el día que más los necesitas, afloran por todos tus poros o van en el interior de tus lágrimas que derramas como un niño apático, estático. A esos textos me refiero. Esos que, algunas veces, queremos olvidar y no podemos. Es lo que tiene la escucha silenciosa, no hay ruido ni ostentación pero es muy poderosa. Es una meditación que aturde, que duele y desahoga, que es portadora de una verdad incandescendente, como el grito de un mudo o la risa de un loco. La escucha silenciosa también conmueve. Recicla el amor no recibido y el amor contenido, lo pasa por un tamiz y surgen las palabras que ahora lees, o tal vez no, tal vez solo las estés oyendo de viva voz, una voz interior que, gracias a esta escucha, viene del exterior y eso te perturba, no estás acostumbrado a oír a tu conciencia ni a su eco. No estás acostumbrado. Y esta escritura que surge del silencio de las ánimas solitarias, del amor que incuban, es la esencia de la vida, el camino marcado por un destino que, estando despistado, vuelve a tomar cierto tipo de atencion, aposenta sus pies en el mundo, por un rato o por segundo, pero te insufla el dolor, el deleite, las alegrías y carencias, todo el arte que necesitas y también las ciencias, y esa intuición que en ti anida produce un conocimiento que provoca a tus sentidos y despiertas a la vida.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Te estoy conociendo

Y parece que te conociera de toda la vida. Me gusta y encandila tu mirada, se hincha mi corazón y el alma queda suspendida, puede que hasta mi cuerpo levite cuando tus ojos me miran. Tu voz endulza las palabras y tu ternura se desprende de tu piel y calma todas mis heridas. Te estoy conociendo pero cualquiera diría que te conozco de otras vidas. Todas tus sonrisas provocan un cosquilleo que me alegran el día. Tu timidez me recuerda a la mía. Me gustaría abrazarte no una, dos o tres veces sino toda la vida. Vivir en un abrazo tuyo, dormir en tu pecho y hablar a besos. Coleccionar todas tus caricias, sentirlas de día, repetirlas de noche, vivirlas despierto y soñarlas dormido. Que no pare este conocimiento, hagamos derroche. Cuéntame tus sueños, suéñalos conmigo, vivámoslos juntos, soñemos unidos. Extraigamos el querer del conocer, exprimamos el amor de estos segundos, bebamos su zumo y amemos el mundo.

Por qué te conocí a ti y no a otro

A veces pienso en los porqués. Por qué conocemos a unas personas y no a otras. La vida va poniendo gente delante de uno. Somos como líneas de conocimiento. Hay personas que avanzan poco a poco, pero el conocimiento se intensifica. Hay otras que buscan algo concreto. No les interesas tú sino algo que creen que ofreces, algo que creen ver en ti, disfrute, placer, un uso temporal, casi siempre bastante corto, y luego quieren desaparecer, hacerte un 'si te he visto no me acuerdo'. Pero a mí me gusta avanzar en las líneas de conocimiento, descubrir coincidencias, buscar similitudes y diferencias. Encontrar en los demás todos los pequeños detalles que podrían hacerme mejor. Copiar lo bueno de los demás y ofrecer lo bueno de mí. No usar el utilitarismo con las personas sino la cooperación y, sobre todo, el amor. Y el amor es hacer la vida agradable, compartir conocimientos, disfrutar de un cine o un teatro, descubrir música y libros, intercambiar recetas, sentir la compañía del otro incluso en la distancia. Esos son los hilos de conocimiento que me interesan, los duraderos, los hilos interminables, que ni se agotan ni se rompen. También hay hilos cortos, que se quiebran enseguida, que buscan un solo uso, que te usan y te tiran, y ya no los ves más en la vida. Yo busco el hilo infinito y esa es la razón por la que te conocí a ti y no a otro.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Un domingo por la tarde

Un día lluvioso, puede que ni siquiera fuera domingo, qué más da. Empiezas a pensar y a recordar cosas de tu pasado. Y piensas cómo has cambiado, o tal vez que ese que recuerdas ya no eres tú. ¿Existió de verdad? ¿Fuiste alguna vez joven o niño? ¿Fuiste rebelde? ¿Querías cambiar el mundo? Y estos recuerdos personales que acuden a ti en esta tarde, de domingo o no, actúan como un álbum de cromos de tu vida. Creías que eras siempre el mismo pero cada día eres diferente aunque no te des cuenta. Un día estás jugando a todas horas, otro día vas detrás de un amor, verdadero o imposible, y otro día llueve y recuerdas. Faltan ya pocos cromos para completar el álbum de tu vida. Y, aunque tú no lo sepas, el pasado les ha dado forma, podríamos decir que han sido embriones del pasado y que nacerán en el futuro. Tus nuevas personalidades, tus nuevos yo de diario, esos cromos que a la hora de cambiar dices falta falta en vez de tengo tengo. Tal vez estos cromos que aún no han llegado estén llenos de sonrisas, de amor, de abrazos calurosos y amistosos, de algún viaje que nunca soñaste, de un libro que por fin terminas o de ese beso que siempre has imaginado. Un domingo por la tarde, digo, aunque sea sábado, ya no soy tan preciso como antes, ni tan meticuloso, la soledad ya no me espanta.

Esa adulación

Que tú ves, ese piropo, y todas las veces que has dicho que exagero, todas, ni una más y ni una menos, he dicho la verdad, he dicho lo que siento. No son los rasgos lo que nos hace bellos, sino el amor. La ternura que hay en nosotros, la bondad, todas esas características aparentemente invisibles, se muestran ante mí. Reconozco el dolor interno, el dolor sufrido, puedo ver las cicatrices sentimentales, la humildad que destilan las personas, la timidez que se intenta ocultar debajo de diferentes alfombras. Por eso, cuando descubro la belleza lo digo. No importan esos kilos de más, esa cabeza sin pelo, la estatura, poca o mucha, la belleza sale del interior y se muestra ante mí. Y si he de decírtelo, te lo digo. Que tu belleza está en el ombligo, o tal vez en tu sonrisa, que la redondez de tu barriga es bella, que es hermoso que para hablarte tenga que estirar la cabeza o inclinar mi cuello, que tu timidez es bella, que tus canas me gustan, que me encanta que hables mucho o que no te salgan las palabras, o que esa pequeña cojera es bella. La belleza de los pequeños detalles mi corazón altera. A veces hay gente que me pregunta, ¿qué ves en esa persona? Y yo no puedo contestar otra cosa: toda su belleza.

viernes, 10 de noviembre de 2023

La mirada

Caí cautivado ante ella. Ejercía cierto poder de atracción sobre mí. Esa mirada me desarmaba, como se suele decir. Aunque esas no serían las palabras correctas; más bien, me desnudaba. Sentía un poco de vergüenza, parecía como cohibido, sin habla, pero me gustaba estar ante esa mirada. Poco a poco iba comprendiéndola; dejé que me hablara. La mirada me había desnudado por completo, pero ya me sentía a gusto, había recuperado el valor, el orgullo de estar ante ella. Y decidí zambullirme en su mirada. Un mundo alucinante apareció ante mí. El tiempo se había parado, aunque, más bien, el mundo del interior de su mirada no parecía tener tiempo. Mi desnudez se sentía acariciada. Puede que me estuviera hablando pero ya no oía nada. Fluía por esa mirada como por una piscina de agua templada. Era como estar en un beso gigante, toda mi piel se sentía besada y unos rayos de futuro placer iluminaban mi cara. Seguí nadando por la mirada, despacio, con calma, disfrutando de todos mis hallazgos, desde la piel hasta las entrañas. Creo que llegué hasta su alma. Su maravillosa mirada era ahora mía, no comprendía pero disfrutaba. Volví a revivir todas las caricias del pasado y, como poseído por un hado, comprendí que su mirada estaba hecha de la ternura más pura, comprendí que me amaba y su mirada me lo demostraba.

La única verdad

Es el amor. El gran misterio de la vida y también su sentido. Nuestro destino. Descubrir nuestro carácter, nuestra personalidad y amar. No hay otra cosa. De todo este batiburrillo incesante de actividades que parece ofrecernos el mundo, su sistema, la sociedad, la esencia, sin duda, es el amor. No importa qué se esté realizando, todas las actividades requieren una disposición, una voluntad, un esfuerzo que, al añadir el amor, nos hace sintonizar con el universo, descubrir la alegría del momento, irrepetible pero memorizable. Estamos hechos de pasado, toda nuestra historia hierve en nuestro interior. Nuestras palabras del presente vienen de ese pasado acumulado que también será futuro. Y es esta elasticidad del tiempo, que va y viene constantemente, la que acompaña a nuestro amor. Con amor hago la comida; intento recordar con amor porque con amor es todo mucho mejor. No debemos olvidarlo, siempre hemos de tenerlo presente. Esta única verdad debe impregnarlo todo. Incluso actividades que parecen pasivas, como escuchar música. Si introducimos el amor en la audición pequeñas burbujas de alegría crecen en nuestro interior, estamos pletóricos, no sabemos qué está ocurriendo pero nos encaminamos hacia la felicidad. La verdad del amor nos predispone a la dicha. Todo parece fluir en plena armonía. El alma sonríe cada vez que estos pequeños placeres acontecen en nuestras vidas.

jueves, 9 de noviembre de 2023

Estaba hoy

Preocupado por mi escritura, buscando qué decir pero diciendo a la vez, creando líneas de discurso, chapoteando en lo imaginado que iba tomando forma. No sé cómo me encontraba entre dos líneas. Siempre diciendo que lo imaginado se transformaba en real y hoy, sin embargo, es lo real lo que se vuelve imaginado. Formo parte del texto que estoy escribiendo, el mismo que tú estás leyendo. Acércate a cualquier palabra que lo compone porque yo estoy dentro. Es un texto que muy bien podría ser una caja de bombones, rellenos, por supuesto, bombones rellenos de amor. Prueba uno, come dos, si quieres. Ya estoy dentro tuyo. ¿Puedes sentir el amor que te insuflo? Sí, claro que puedes. Bailo entre estas líneas de mi discurso que poco dice. Pero qué más puedo decir cuando es la hora de actuar. Estaba hoy sintiendo que algo me faltaba y me convertí en palabra, para que me leas, me memorices, me lleves en tu cabeza y en tu corazón, para que me pronuncies a solas, cuando estés en tu cama, sin nada de ropa, saldrá el relleno de esa palabra pronunciada y, como un hada, apareceré a tu lado, mis labios a tus labios conectados, mi lengua abrazada a la tuya, mis manos acariciándote. Ahora somos dos palabras llenas de ternura, amándose en el lecho de esta línea que, no sé si por fortuna, es la última.

Un tren que se va

Un tren al que no subo. Que tal vez llegue hasta otra ciudad donde hay un aeropuerto desde donde despegan aviones hacia la ciudad de la persona amada. Una vida que va pasando, igual que los trenes que se van y a los que no subo. Cuánto tiempo podré continuar así y qué supone todo esto. Puede que el tren que se va también descarrile. Puede que el avión que despega desde la otra ciudad se estrelle. Puede que el amor se diluya una vez me tenga a mí enfrente. Tal vez un tren perdido es otro ganado. Y un avión al que no subes es la continuación de la vida. Cómo saber qué está bien y qué está mal. Qué decidir. El tren que se va es como la burbuja de una efervescencia. Yo soy el líquido que permanece en el vaso, no me importan las burbujas que se han subido al tren que se va. Puede que el amor de mi amor se diluya, pero en el vaso donde me encuentro continúa mi amor. El amor que tengo no necesita correspondencia y no va a desaparecer porque un tren se vaya. El amor está dentro de mi pecho y mi persona lo irradia. Las caricias que sueño son las tengo y los besos que imagino siempre llegan a destino. Aunque no suba al tren que se va, doy un paso más hacia mi destino. Espero al próximo tren, o al siguiente. Y en esta espera mi amor no se atempera, se expande, y se expandirá mi vida entera.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Ser quien eres

Cuesta descubrirlo. He perdido mucho tiempo tratando de ser quien no era. Me dejé moldear, encauzar, me dejé llevar por cierto flujo social y sistemático que parecía inevitable. Pero pronto descubrí que ese no era el camino, que esa no era la vida y tampoco mi destino. Hay una lucha constante por ser quien eres. Siempre es más fácil aparentar, pero, no sé por qué, tengo tendencia a lo difícil. Quiero descubrirme y estoy en ello. Por eso no dejo de leer. Las lecturas me reportan más conocimiento sobre mí del que imaginaba en un principio. Mis sueños, mis esperanzas, mi forma de vida, todo lo analizo. La filosofía me ha aportado un pensamiento crítico que me ayuda bastante. Y, por ejemplo, el amor es algo esencial en mi vida a pesar de que la mayor parte del tiempo estoy en soledad. Ser quien eres cuesta descubrirlo pero vale la pena. Es esencial para saber no qué hacemos aquí, sino que debemos hacer. Descubrir cuál es nuestra aportación en el mundo y desarrollar nuestro ser. No sucumbir ante pesares y ansiedades, esquivar la rutina arrolladora que pretende arrastrarnos en un río de costumbres sin sentido. Crear el mejor entorno, más que eso, crear nuestro mundo, nuestro propio universo de amor que nos acompañará en esta existencia y, por qué no, las siguientes.

martes, 7 de noviembre de 2023

Me desnudo

Bajo la cremallera de las apariencias y me deshago de ellas. Quiero que se vea el sentimiento puro, limpio, sin perifollos, sin adornos ostentosos. Me desnudo para ti, me olvido de los malos hábitos, de las capas de habladurías, mentiras, engaños, consejos falsos, de todas las capas que ocultan mi persona y me transforman en un títere, en un número, en un andoba más en un mundo pretencioso y sin medida. Me desnudo. Porque a la vez que me desnudo me visto de belleza, de amor, de caricias que llegan con la brisa, de besos digitales de ceros y unos. Y no sé por qué tipo de alquimia, este amor digital, al entrar en contacto con mis poros, adquiere la forma física, el espíritu se hace carne y tus labios húmedos danzan con los míos. Nuestras lenguas intercambian sabores y se cuentan historias. Mi piel conoce a tus manos, nuestros cuerpos se funden y descubren el secreto de nuestro placer. Desnudo también mi alma para ti, para que pintes los mejores recuerdos de mí en tu memoria, para que cantes en lindas canciones nuestra historia. Me desnudo para ti, para que me hagas un traje de besos y me des el abrigo de tu ombligo y yo a ti el ritmo de mi pecho. Me desnudo para pegarme a ti, para frotarme contigo, para abrazarme a tu cuerpo y hacerme un ovillo. Y así, los dos, bien unidos, soñar lo mismo.

Interpretar o vivir

Apariencia y realidad, blanco y negro, bien y mal... En este juego de dualismos de la vida nos seduce la interpretación. Nos creamos un personaje que mostrar al resto, pero la gente que nos conoce de verdad, si es que existe, sabe que no somos exactamente como interpretamos. Nosotros mismos ni siquiera sabemos cómo somos, nos vamos descubriendo a medida que transcurre la vida. Por eso, si interpretamos habitualmente, el desconocimiento es mayor. Y ante este dualismo de interpretar o vivir, elijo vivir. Y al vivir me descubro, me asombro y me sorprendo. La interpretación se la dejo al actor, al músico o al filósofo. Atrapado en un torbellino de amor del que no quiero salir, pretendo vivir entre libros, en el arte, con océanos de música, islas de teatro y días de amistad intensa y fructífera. Vivir los instantes irrepetibles que se me presentan como lo que son: algo único. Buceando en la esencia de las cosas, percibiendo lo próximo y lo lejano con la misma intensidad, dejándome acariciar por el espíritu de las situaciones que acontencen en mi entorno, saboreando los sueños vívidos que acuden a mí a diario, proclamando la revolución de amor en cada gesto, en cada palabra y en cada silencio. Emprendo el camino, comienzo la marcha. Quiero verme en cada pincelada del cuadro que observo, oírme en las notas de la canción que escucho. Quiero vivir y ser un cuadro del futuro, una canción que escucharé al lado tuyo.

lunes, 6 de noviembre de 2023

Entrar y salir

Podemos hacerlo en una habitación, también en una relación, ya sea emocional o laboral. Pero también entramos y salimos de la ficción. Nos sumergimos en ella, con un libro, una película o un juego y salimos luego para volver a la realidad. Lo mismo pasa con el amor. Nos envuelve una nebulosa de enamoramiento que nos hace entrar en un nuevo estado. Y, más tarde, nos escupe cuando esa nebulosa se diluye con el tiempo, la rutina y otras peculiaridades. Pero a veces ocurre que uno entra y ya no sale. No es lo normal, pero a veces ocurre. Es mi caso. He entrado en el amor y ya no voy a salir. Se parece a la sensación de un loco que, durante toda su vida, vive siempre la misma ficción. Pero aquí es algo real y maravilloso. El amor me envuelve y me lleva en volandas. Y no me suelta, no puedo desprenderme de él; y tampoco quiero. El amor me ha engullido. Por eso siento caricias desde la distancia, conozco el sabor de tus besos solo con imaginarlos. El amor es mi ficción particular que hace real todo lo que pienso. Vivo plenamente mis sueños de amor. En mi memoria tengo el dulce tacto de mi amor, mis dedos recorren su cuerpo, y no importa a qué distancia se encuentre mi amor para que yo sienta su cuerpo con la misma intensidad como si estuviera justo a mi lado. Siento su lengua en mi lengua, piel sobre piel, y una fusión extasiante que me transporta a grados de placer inusitados e inusuales. El amor hace que la física, el tiempo y el espacio desaparezcan. Hace un tiempo entré en él y ya no voy a salir nunca. Me quedo en el amor y permaneceré para siempre.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Puede que a ti te haya pasado alguna vez

Estar en cualquier lugar, ver a alguien que, habitualmente, nos pasaba desapercibido. Y, de pronto, un día, algo hace clic, tal vez en nuestras entrañas, o en el alma, o puede que en el corazón, o, quién sabe, en todas partes a la vez. No sabes si está en su mirada, o es su sonrisa, o esa frase que ha pronunciado mirándote. Pero todo ha cambiado. De repente esa persona es todo. Toda la belleza se acumula en ella y también todo lo asombroso. Su sonrisa hace que tu pecho se hinche, su mirada es una insinuación irresistible, y no es que caigas seducido porque asciendes, te elevas, pierdes peso y contacto con la tierra, levitas, flotas en una nube donde el tiempo se ha parado para que disfrutes. Sus palabras te acarician, todo lo que dice es una maravilla. Memorizas todas las partes de su cuerpo porque todas y cada una de ellas te proporcionan alegría. Sus pensamientos sobre ti, sus palabras, todo lo que te dice y lo que no, sus gestos, sus fotos, todo te toca el alma, sientes cada palabra deslizándose sobre tu piel. Ves su cuerpo desnudo en una foto y puedes tocarlo con la mirada, mis dedos notan su carne y, en mi paladar, su sabor se aposenta; noto su aliento cerca y su olor, su esencia, me envuelven. Puede que a ti te haya pasado alguna vez, pero a mí me ocurre todos los días.

Banco de la paz

Iba a sentarme en el banco del amor pero cuando he llegado al parque el banco estaba todavía a la sombra y hacía viento, así que he continuado hasta encontrar un banco al sol y poder sentarme para leer. La casualidad ha querido que el primer banco al sol haya sido el banco de la paz. Y aquí estoy sentado, sintiendo el calor y la paz que me reportan los rayos de sol sobre mi rostro mientras leo y escribo. Me acompañan varias moscas, una camina sobre mi pantalón y la otra investiga en mi barba. Primero las espanto, pero luego me tranquilizo, dejo que vuelvan. Pienso, estoy sentado en el banco de la paz y he de ser consecuente. La calma me invade y me siento como si estuviera recargando mis pilas. Es una sensación muy agradable, el calor del sol mezclado con un viento fresquito, una armonía natural me envuelve y me arropa. Las plantas bailan a mi alrededor, las ramas de los árboles entonan una discreta melodía que crea el ambiente perfecto en el parque. Es una melodía que recuerda al oleaje marítimo. El banco de la paz me recuerda al del amor. Y yo pienso en el amor. La naturaleza habla y dirige mi pensamiento con sus palabras. Me dejo llevar. Ya estoy cerca. Me encamino a los brazos de mi amor. Los siento rodeando mi cuerpo. Brota una sonrisa en mi cara. La calma se ha transformado en placer. La alegría está sentada a mi lado. Todo en orden.

viernes, 3 de noviembre de 2023

La última luciérnaga

Todo parecía irse al garete. La oscuridad se propagaba a la velocidad de una mecha encendida. Nadie era ya dueño de sus actos. Las acciones eran ahora inercias. Las informaciones, todas falsas. El mundo condicionado por una invención destructora. El capitalismo estaba agonizando y hacía más daño que nunca; moría matando. Las flores se aburrían, nadie las observaba. Millones de personas caminaban por las calles con el cuello inclinado hacia adelante cuarenta y cinco grados. Si mirabas a sus ojos podías ver el reflejo de sus pantallas portátiles. Una lágrima seca resquebrajaba mi piel y una pequeña gota de sangre acababa de nacer. Todo parecía irse al garete pero desde lo más profundo de mi corazón salió la última luciérnaga. Todavía quedaba algo de luz. Alcé la vista, seguí su vuelo con mi mirada, mientras, con el dedo índice capturé la gota de sangre recién nacida, abrí los labios, y la puse en la punta de mi lengua. La luciérnaga adquirió más brillo y su luz, más intensidad. Un crujido ensordecedor sonó por todas partes: eran los cuellos irguiéndose, deshaciéndose de las pantallas y observando a la luciérnaga, admirando su potencia mínima, su lucha por existir en esta mierda. Alguien tenía que abrirnos los ojos. Hacer de guía. Seguid esa luz, dije. Muchos no podían, no sabían nada, nadie les había informado, dudaban, creían que era una mentira. La única verdad, la última luciérnaga, y casi pasó desapercibida.

jueves, 2 de noviembre de 2023

La conversación

Normalmente comienza hablando, tal vez con una pregunta, una sugerencia de un tema. Pero la nuestra fue distinta. Nuestra conversación comenzó con un presentimiento, con una pequeña intuición. Sentado en la terraza de un bar, acababa de cerrar el libro que había estado leyendo hace unos pocos instantes. Miré su portada y, sin saber por qué, me giré. Nuestras miradas se cruzaron un segundo que fue una eternidad. Tu aroma flotaba en el ambiente. Me quedé paralizado observándote, con la boca ligeramente abierta, y un pequeño remolino interior que anunciaba una mezcla de sorpresa y deseo. Tus ojos adquirieron un brillo intenso y seductor. Te sentaste justo enfrente. Continuabas mirándome. Me sonrojé. Sonreíste. Yo también, aunque agaché la cabeza, como una tímida avestruz, buscando un pequeño refugio de meditación momentáneo. Cuando volví a levantar la cabeza estabas sentado en mi mesa, justo a mi lado, sin decir palabra. Anotaste algo en un papel y lo deslizaste debajo de mi libro. Nuestras manos se rozaron. Sentí un pequeño escalofrío. Mis pelos se erizaron y algunos de mis poros se abrieron. Tu tacto se grabó en mi memoria. Ni una sola palabra se había pronunciado. Leí tu nota y mi corazón aceleró su ritmo. Me levanté, sin darme cuenta de que tú estabas haciendo lo mismo. No sé cómo, pero nuestros labios se rozaron. Subimos a tu coche y la conversación continuó con nuestras manos.

El futuro

Se acerca irremediablemente para dejar de ser lo que es y hacerse presente. El futuro tiene tu nombre y, sin embargo, hace tiempo que estás en mi memoria. He construido recuerdos contigo, vívidos, palpables, mi historia está llena de tus gestos y mi vocabulario de tus palabras. El futuro está por venir, al igual que tú. Mis sueños contigo llaman a la puerta de la vida. Y voy a dejarlos entrar para que comience mi alegría. El futuro está al acecho y mi amor por ti es un hecho. La vida está hecha de historias que confluyen, de circunstancias que varían los destinos, de gente lejana y distante que terminan siendo vecinos. El futuro es nuestro al igual que nuestro sueños. Y, si por mí fuera, todo lo que imagino se haría presente. El futuro aún no está hecho pero el presente es el regalo. Y que mejor regalo que tenerte a mi lado.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

La eternidad

Tan buscada, tan temida a veces, pensada como un sueño imposible, como algo irreal. Pero la eternidad reside invisible en el amor. A medida que vas amando se va haciendo visible. Siempre he sabido que el amor es más fuerte que la muerte, pensamiento que me insufló mi madre con todo su cariño y su amor cuando vivía. Y ahí es donde empecé a intuir la eternidad, a vislumbrar una conciencia compartida, a saber que el amor cambiaría mi vida. En realidad, hasta que no amas no sabes que es vivir. Tus seres queridos, ya sin vida, siguen en tu memoria, el amor les eterniza. Pero ¿y cuándo yo muera? También perdurará mi amor, y ese amor generará la eternidad compartida. Somos partículas de amor que cooperan por un mundo mejor. Cuanto más amamos,las partículas se intensifican y se multiplican. Por eso sé que te amo, porque al verte mi corazón se hincha de partículas amorosas, creando nuestras sonrisas que serán compartidas al igual que las caricias. En cada caricia tuya se intuye la eternidad, porque el placer soñado, el recibido, el imaginado provocan el gozo que empieza y que nunca quiero ver acabado. En la eternidad de tu abrazo es donde mi cuerpo quiere vivir, pues aunque dure para siempre, siempre es diferente, aunque siempre dulce y caliente, siempre suave y acogedor, siempre mejor pues va generando amor que se eterniza y se propaga con esta brisa amorosa que producen mis caricias en tu cuerpo y oigo la música de tus gemidos mezclada con los míos, y es tan poderosa que, de la nada, aparece la eternidad como si tal cosa.

Redes de amor

En las redes sociales es todo mentira, me decían. No quise creerlo, no podía ser cierto. Poco a poco fui separando la paja del grano, retirando lo falso, quedándome solo con amigos. Todo el mundo miente en las redes, me dijeron. Pero yo empecé a descubrir la verdad que había en ellas, a leer los gestos sinceros, a descubrir la ternura del tímido que se envalentona en su posteo. Y en la mina de las redes descubrí un tesoro. Me costó su tiempo, eso es cierto. Encontré personas llenas de amor sincero, dispuestas a la amistad, al conocimiento mutuo, a quererme y a dejarse querer. Y esas supuestas redes sociales, falsas para muchos, llenas de mentiras, se han transformado en redes de amor. Todos los días comparto mi amor en ellas y recibo respuestas estupendas. El amor fluye, y de qué manera. Expandido por las redes, vuela, y llega hasta mí, y mi amor es transportado por el hado a diferentes puntos del universo amado. Todos los días pequeñas alegrías atraviesan continentes y llegan hasta mí. Mi corazón está pletórico, lleno de amistad y amor. Y necesito compartirlo, el mundo lo necesita más que nunca, las redes de amor serán nuestra salvación. Todos los pequeños gestos, los detalles aparentemente insignificantes cuentan. Miles de sonrisas sinceras se distribuyen por el planeta, comentarios llenos de amor se intercambian, la alegría aumenta en diferentes puntos a todas horas. Las redes de amor van a toda máquina. No dejemos que paren. Hagamos un mundo mejor.