domingo, 31 de diciembre de 2023

Ahora sé

Que la vida son tus besos, leves, tiernos, dulces, espesos, hambrientos y, la mayoría de veces, ausentes, pensados, imaginados, soñados, pero siempre sentidos aún sin ser dados. Ahora sé que las caricias están en el aire, viajando, como olas invisibles hasta llegar a mi lado, y reconfortarme en momentos en que la soledad me deja sumido en un letargo amargo. Ahora sé que el amor que siento, que imagino y pienso, es lo que me hace seguir vivo en un mundo de dolor intenso. Que las pequeñas alegrías son el mayor tesoro, que las palabras visten mi alma con la cadencia hermosa y mi cuerpo baila en el pensamiento que me embarga en esta soledad de compañía que es mi vida, ahora sé, seguro, que la amistad que se me ofrece en la distancia está tan cerca como el aire que respiro, que mi soledad está llena de amigos y, mi corazón, su amor contiene, y este amor me proporciona un nuevo ritmo, un nuevo palpitar que hace, de este camino, un hogar, y no importa el lugar donde me halle, siempre hay alguien arropándome, un tacto que aparece entre las sombras del destino incierto, un beso que cae del cielo como la primera gota de lluvia, rozándome los labios, sedientos del amor que pienso. Ahora sé que todas las personas que me quieren están en mí, puedo sentirlas cuando hablo, cuando escribo, y cada vez que las pienso o imagino, vuelvo a ser el niño que jugaba a ser feliz, que bailaba, que cantaba, que reía en un instante que no tenía fin.

Desliz de piel

Así empezó todo. A veces es físico, otras, tan sólo imaginado, pero siempre sentido, siempre creando un mundo de relación, un amor que empieza y nunca acaba, una sensación sempiterna, alocada, maravillosa, placentera y también llena de calma. Un contacto en ese deslizar, un sentir al pasar tus dedos, tal vez, sobre mi cara, o cualquier parte de mi cuerpo que, al sentirte, se siente electrificada, un cúmulo de lenguajes transmitidos en el tacto, una caricia en mil idiomas, una enciclopedia deslizándose sobre unos poros que ya están amando, que buscan respuestas, que calman sus dudas, una piel que quiere estar siempre pegada a la tuya. Así empezó todo, un desliz de piel que vi en tu mirada, una caricia soñada que ya está en mi alma, anclada, y estoy unido por siempre a ti con un amor que empezó de la nada, y ahora es todo, y sigue creciendo, se crean nuevos universos en un inmenso poema que todos los contiene, y ese poema, su semilla, venía en el desliz de piel, ese acto de amor que me sostiene.

sábado, 30 de diciembre de 2023

Caminos de errancia

Toda mi vida los he frecuentado. A los lados de estos caminos crecen las flores del fracaso, las flores más bellas, las más amorosas, pues siempre me han acompañado. El sistema las odia, pero yo soy antisistema, por eso las he valorado como se merecen, reconozco su aporte en mi vida, me reconozco en ellas. Todo fluctúa en estos caminos, nada permanece, todo cambia. Aunque las dudas y el amor siempre me acompañan, van mutando por los caminos, van creciendo, se expanden y se encogen, palpitan a mi lado, descubren mi destino, me dan la mano. ¿Qué haría yo sin estos caminos? ¿Cómo saberlo? Ya estoy dudando, pero los amo. ¿Cómo distinguir el éxito del fracaso? ¿Merece la pena? El éxito es como una droga que te acaba obsesionando. ¿A quién sirve? ¿Quién lo ha inventado? Con lo bonito que es el fracaso y volver cada día a intentarlo. Una nueva aventura, un nuevo día. Renazco.

Familia de espíritus afines

Se acaba un año y meditaba y recapitulaba sobre los acontecimientos acaecidos en él. Ganancias, perdidas, hechos agradables y desagradables...pero lo más importante que puedo resaltar es el hallazgo de una familia de espíritus afines. Personas dispuestas al amor, a la amistad profunda y tierna, con las que compartir sobre arte, música, literatura o, simplemente, el día a día. Personas maravillosas que llevo en mi corazón y, cuando me encuentro mal, sólo tengo que pensar en cualquiera de ellas o en todas para sentirme mejor. Esta familia de espíritus afines me lleva en volandas por la vida, me sostiene sentimental y anímicamente, me hace descubrir lo mejor de mí y la quiero mucho. Estos espíritus están distribuidos por todo el planeta porque nuestra afinidad no tiene fronteras. Disfruto sabiendo de ellos, viendo sus progresos, verlos felices me hace feliz a mí también porque son mi familia. No importa el idioma que hablen, ni la edad, ni el físico, su máxima belleza está en sus espíritus, en el amor que compartimos, en la alegría que siento de llevarlos en mi corazón, en el pensamiento y también en el espíritu. Y gracias a mi familia de espíritus afines nunca estoy solo.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Todo me afecta

Todo me afecta de forma inusitada en las relaciones humanas. Poseo una sensibilidad extrema que requiere cierto tiempo para asimilar las controversias, las contradicciones, las respuestas del género humano hacia mí. Las negativas me duelen más y su asimilación me cuesta más tiempo. Las respuestas aparentemente positivas las recibo con gran alegría, sin creer que puedan ser mentira o, simplemente, siendo exageradas. Mi confianza, como mi sensibilidad, es extrema. Mi perdón también. Pero, como todos, tengo un límite. Aunque si he de ser sincero, no sé dónde posicionarlo ni como catalogarlo. Tal vez sea un límite elástico y olvidadizo. He conseguido dominar ciertos impulsos levemente. Me enerva bastante la gente que dice que no le importan los comentarios de los demás cuando sabes que no es cierto. También me disgusta la gente que dice haberse hecho a sí misma, esos dioses humanos que parece que nunca han necesitado a nadie son, en realidad, los más necesitados, los que se agobian con la soledad y se ahogan pensando. Así que a pesar de que todo me afecte, la soledad me reporta fuerza, me ayuda a pensar, a meditar sobre todo lo que me afecta, a descubrirme. Al final tendré que darle las gracias a esta aparatosa sensibilidad mía.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

El elixir

Transito por un mundo de certezas, esquivándolas todas, gracias al elixir de dudas que ingiero en mis desayunos filosóficos. El aparente descanso nocturno me reporta cierto bienestar físico, aunque a veces el mundo de los sueños me escupe a la realidad completamente agotado. Voy hacia la rutina en bicicleta sin saber quién soy, como cada día. Me reconstruyo en el pensamiento durante la jornada laboral. Me desdoblo y, mientras trabajo, pienso en lo mágico del mundo, en esos hilos invisibles que me unen a mis amigos, a la naturaleza, a ciertas nubes, a ciertos versos, a mundos desconocidos, a paraísos inciertos. Disfruto el instante, vivo el momento, pero, últimamente, todo es un lamento. El mundo agoniza, el horror nos salpica aunque no queramos verlo, y el amor, del que estamos llenos, si no lo compartimos, se marchita, y el universo no se expande y se debilita. Por eso, vivo cada día como una aventura, llena de batallas minúsculas, de logros que duran medio instante, de sonrisas que se lleva el viento, de miradas perdidas que me cuestionan y gente reclamando atención de manera desagradable. Todas hostilidad es un grito de ayuda que nunca va a ser reconocido. La calle está llena de orgullo inútil que supuran los mal-bichos, entremezclado con curiosidad renacida ante alguna frase inesperada, ante una actitud sorpresiva que arranca nuestra sonrisa y la propaga. Se acerca la noche y preparo el elixir para mi siguiente aventura de mañana.

martes, 26 de diciembre de 2023

Piedras en el camino

A pesar de que el año lo voy a comenzar con un saco lleno de buenos deseos, también lo voy a terminar con una serie de azarosos acontecimientos, una ristra de desgracias. Como dice el refrán, las desgracias nunca vienen solas, van de fiesta en fiesta, se reunen en grupo, y aparecen en tu vida como si el volquete de un camión te las descargara en la cabeza. Te hundes, no sabes cómo actuar, no respondes como deberías, y donde antes las cosas iban bien o no pasaba nada, ahora está todo teñido por el mal. Así que voy a optar por cierto optimismo, tal vez un poco artificioso, para la ocasión. Porque la ocasión la pintan calva, por tanto la ocasión debo ser yo. Me deshago de las costras de miedo que se habían adherido a mí y dejo a un lado el catastrofismo de siempre, la auto inculpación indebida. Me doy un baño de estoicismo y ya que no puedo controlar todo en mi vida, intento concentrarme en mis reacciones. Voy al bar de mi pensamiento y me reencuentro con todos mis yos. Les invito a una copa: ataraxia para todos, pago yo. Nos quedamos más tranquilos; era de esperar. Estoy tranquilo en la tormenta. Respiro tranquilo en mi jardín que la sociedad ha decidido bombardear con pequeñas piedras de problemas que van en aumento. No sé cómo pero mantengo la paz. Me tomo otra copa de ataraxia y, con toda la tranquilidad que adquiero, gestiono mejor mis emociones. Busco la imperturbabilidad. La tranquilidad me ayuda a encontrarme y, a la vez, el yo que encuentro, sin duda mejor, me ayuda a tranquilizarme. Van desapareciendo las piedras del camino o, quizá, ya no me estorban como antes.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Lo que imagino

Cuando a uno no le gusta la situación que vive, el arte ayuda bastante a mejorarla, a comprenderla, a ahuyentar los miedos, a ver lo que los demás no ven, no quieren o no pueden ver. Pero a veces pienso que la imaginación, lo que imagino, distorsiona la realidad. La sociedad, el sistema siempre me ha llevado a creer esto. Uno imagina y fantasea para evadirse. Pero ¿y si esto no fuera cierto? Si cuando tengo miedo mi imaginación me ayuda a ser valiente, o, cuando estoy triste, me concede unos momentos de alegría. Y no tiene porque ser exclusivamente mi imaginación, puede ser la de otros. Ver un cuadro y comprender otros mundos, sorprenderme al descubrir lo que me está diciendo, tal vez solo a mí, en ese preciso momento, justo cuando lo necesito. Abrir un libro y encontrar la calma, la solución, el desahogo requerido. Lo que imagino es una maravilla constante y forma parte de mi realidad. Mis imaginaciones están llenas de amor, tienen protagonistas reales, siento lo que imagino, vibro imaginando y sé que las personas que habitan en mis imaginaciones pueden sentir algo parecido. Hay una conexión inexplicable pero cierta generada por la mente que imagina. Por eso estoy conectado con personas que están a miles de kilómetros, pero que la imaginación me hace sentir su tacto, su aliento, su amor. Lo que imagino es poderoso pues va a cambiar el signo de los tiempos.

Las voces del silencio

Si sabes escuchar, el silencio contiene voces. Tal vez formen parte de cierto tipo de meditación, no lo sé. Pero cuando me zambullo en el silencio puedo escuchar mis pensamientos. Casi siempre es lo primero que oigo. Luego parecen calmarse y se callan. Entonces oigo a mi madre. No tiene la misma voz pero sé que es ella. Me arropa, me pregunta, conversa conmigo, hace que una paz placentera se aposente en mí. Estas voces del silencio también aparecen cuando leo. Si me cuestiono algo sobre un libro, a veces el autor o el personaje involucrado, toman la palabra y me contestan. Las voces del silencio son sabias, como mi madre. Tienen una sabiduría natural que las caracteriza. Estas voces también arrancan con la música y, entre las notas, se deslizan frases que me llenan de ternura, que disipan el odio, que generan amor.

domingo, 24 de diciembre de 2023

Ha salido el sol

Las cosas no están yendo bien, pero hoy ha salido el sol, podría ser un día maravilloso. A veces todo se tuerce, todos te dan la espalda pero un rayo de sol ilumina tu cara. Y el amor que aún vive en tu corazón se multiplica. Un perro se acerca a ti moviendo la cola y buscando una caricia. Alguien te regala una sonrisa. Hay cosas que ocurren y nadie se las explica. Hoy puede ser un gran día y, aunque unas lágrimas rieguen tu sonrisa, un recuerdo ilumina tu cara. Alguien, en la distancia, piensa en ti o puede que te esté soñando, que te imagine fundidos en un abrazo. Todas las posibilidades te hacen feliz. Hoy ha salido el sol en tu corazón, palpita fuerte, tienes visiones del paraíso, tus labios saben a beso y tus caricias imaginadas, aunque no lo sepas, llegan a destino. El mundo se concecta con tus pensamientos. Una canción intensifica el momento. No sabes qué está pasando pero presientes cambios, y todos son buenos.

El personaje

Puede que yo no sea más que un personaje. No soy el protagonista cuando leo, pero sí cuando vivo. Aunque cuando estoy leyendo me puedo identificar con varios personajes, a veces, incluso, con todos los de la obra. Puede ser que mi personaje esté compuesto de detalles de diferentes personajes de distintas obras. Así que voy saltando de un libro a otro para descubrirme. Apunto frases que me impactan, recuerdo respuestas, actos y actitudes, encuentro soluciones a problemas de mi vida diaria en libros escritos antes de que yo naciera. ¿Podría ser que el personaje que soy se haya repetido varias veces en la historia? Voy saltando de época en época, por diferentes países, cambiando de identidad y de género, me descubro en ensayos y en poemas, en novela y en teatro, duermo entre líneas, viajo en bibliotecas, surfeo por las páginas en un mar de tramas y sospechas, acumulo finales y principios. algunos de ellos alternativos. Soy todo un personaje.

Esta vida extraña

Dicen que es la única que tenemos, aunque muchos viven sólo para la vida que vendrá después de la muerte, olvidando por completo la vida que sí tienen ahora. También se dice que la vida es puro teatro, que hay que ser serio, te repiten desde pequeño, pero en el teatro también hay comedia, hay que reír pues en la vida, compartir risas y sonrisas. En esta vida extraña donde mentir todos los días es una verdad, donde somos la especie más contradictoria que habita el planeta, donde oramos a dios en el templo pero matamos al prójimo con metralleta, donde pedimos la paz con tanques y bombas, donde exigimos la igualdad oprimiendo al de al lado, donde los derechos cuesta una eternidad conseguirlos pero se evaporan en pocos segundos, donde destrozamos la naturaleza que nos da la vida. En esta vida extraña donde todo a veces parece una mierda, hay que ir superando las trabas cada día, levantar la cabeza, sonreír a la vida, encontrar amor por las esquinas y repartirlo y expandirlo. Plantar la semilla de una nueva vida, de un nuevo mundo, sin odio, sin guerras, que la muerte ya llegará ella sola, no la adelantemos, no precipetemos la catástrofe por un poco de dinero. Esta vida extraña que no deja de sorprenderme, donde aún tengo esperanza de mostrar el niño que fui, de jugar, de sentir curiosidad por todo, de aprender y de enseñar, porque enseñando es como mejor se aprende. Esta vida que, a pesar de todo, aún merece ser vivida, respetada, porque cada vida sesgada es una muerte sentida, cada muerto es una herida y mi cuerpo se desangra si no ponemos remedio a esta vida tan extraña.

sábado, 23 de diciembre de 2023

El viaje más atrevido

Hacía tiempo que lo tenía planeado, pero, como todo lo que hago, dudaba, no encontraba el momento. Quería ir al centro de mi corazón. ¿Pero por qué? Porque allí se encontraban todos mis seres queridos, todo lo que amo. Porque todo lo que amo tiene un hueco en mi corazón. Mis amigos están en diferentes partes del mundo. Algunos seres queridos han muerto. De manera que yendo al centro de mi corazón vería cumplidos todos mis deseos, me encontraría con todas las personas a las que amo; con mi perro, que murió este año; con mi madre, con mi hermana... Lo que más quiero está en mi corazón. Así que debía viajar allí. Llené mi maleta de amor, unas golosinas para Néstor, mi querido perro de aguas, y muchas y buenas conversaciones para las personas que abandonaron este mundo. Me tumbé en la cama y puse la maleta al lado. Dejé la persiana levantada para poder ver las estrellas. Y me puse a recordar. Todo eran buenos recuerdos pero algunas lágrimas se derramaron por mi rostro. Cerré los párpados y fui reabsorbido por mi cuerpo. Lo había conseguido, estaba en mi corazón. Mi madre me abrazó y me dio unos besos, hijo mío que guapo estás, mira a tu hermana. Sí, allí estaba mi hermana sonriendo y unos ladridos se fueron acercando, era Néstor, saltó sobre mí. Era tan feliz que lloraba de alegría. Todos mis amigos se acercaron, nos abrazamos, les presenté a mi madre y a mi hermana, conocieron a Néstor. Todos estábamos disfrutando. Sin duda ha sido mi viaje más atrevido.

No sólo

De buenos deseos se vive. Ahora que termina el año todos tenemos buenos deseos que regalar y ofrecer. Pero como siempre digo, el amor es mucho más importante y necesario. Debemos amarnos más, expandir el amor por el universo. Hacer que todos y cada uno de nuestros actos se embadurnen de amor, lo propaguen allá donde vayan, en sus consecuencias. Sabemos que el amor es más fuerte que la muerte, pero ahora hemos de vencer al mal con mucho amor. Va a ser un nuevo año difícil, pero el amor nos va a ayudar afrontarlo. Y el primo hermano del amor más cercano, el humor, también nos ayudará. Llenemos la vida de carcajadas y sonrisas, de besos y caricias, de grandes amistades, de palabras escritas con amor, de canciones cantadas con amor, de acciones políticas hechas con amor. Porque el amor debe ser el ingrediente de todas las salsas de nuestra vida. Por eso quiero que cada una de mis palabras genere sonrisas y amor, mucho amor, que mis amigos se sientan mejor al oírme o al leerme, que crezca nuestra amistad y nuestro amor, que construyamos juntos un mundo mejor.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Amantes psíquicos

La distancia nos separaba. Pero el amor nos dio la habilidad de saltar todos los obstáculos. Su fuerza es muy poderosa y nuestra insistencia es enorme. Así que decidí amarte con la mente. Eras persona asidua de mis pensamientos. Aclimaté mis pensamientos con sus mejores galas, quería que estuvieras cómodo, desnudo, pero cómodo. El placer de sentirte llegaba a mi piel a través de mis pensamientos. Tu calor me envolvía, tu tacto me electrificaba y tu aroma calaba en lo más hondo de mi alma. Me acariciaba en la soledad mientras protagonizabas mis pensamientos pero eran tus manos, eras tú quien las dirigía, era tu tacto el que me seducía. Hemos follado con la mente. Y ya no soy el mismo de antes. Ser amantes psíquicos es el mejor regalo que me ha hecho el amor, es el preámbulo a un futuro donde la distancia se rompa y nuestros cuerpos se acoplen, se fundan y permanezcan unidos. A veces, me miro al espejo y es tu imagen la que veo, luego vuelve la mía, parece un desdoblamiento, nos besamos, noto tu aliento, es tu lengua la que mis labios saborean. Y en mi mente yaces desnudo y contento, me acaricias el alma, me haces cosquillas desde dentro. Amantes psíquicos somos, y aún no sé ni por qué ni cómo.

jueves, 21 de diciembre de 2023

El día que lo supe

Todo parecía indicar que el mecanismo de la rutina y de lo mismo de siempre seguiría funcionando a la perfeccción. Íbamos a la inauguración de una exposición donde habría una pequeña fiesta. No duraria mucho pero sería la introducción de un fin de semana. Era viernes y todo empezó a las cinco. Había muchas personas conocidas. Uno de los artistas se acercó a mí. Me dijo que le gustaría pintar mi cuerpo, que ese cuerpo merecía estar en un cuadro. Nos reímos. Ven un momento, quiero enseñarte algo. Solos en una habitación llena de cuadros. El arte me inundaba. Mira esto, y este otro. Eran una maravilla. Sentía un placer inmenso. De pronto me di cuenta que no todo era arte. No tengas miedo, relájate. Su voz venía de mi entrepierna y enseguida se perdió. Tenía un cuadro en la mano donde salían varios hombres tumbados en la hierba; parecían dioses griegos. Los miraba fíjamente y, durante unos instantes, cobraron vida propia. Casi se me cae el cuadro. El movimiento de los dioses griegos era producto del temblor de mis manos. Uno de los cuerpos desnudos del cuadro me guiñó el ojo. Toma, límpiate. Será mejor que volvamos a integrarnos en la exposición. La realidad a veces se parece a un sueño vívido, el placer se torna en culpa y la culpa en borrachera de fin de semana.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Descubriéndome

Estaba siguiendo un rastro, tirando de un hilo. Encontré unos textos del pasado. Sabía que eran míos y que hablaban de mí más de lo que yo creía. Me estaba dando cuenta de que siempre estamos intentando tapar nuestra personalidad con cosas triviales: modas, ese afán de quedar bien con todo el mundo, esa forma de sucumbir a la sociedad sin darnos cuenta mientras el tiempo va pasando, se va perdiendo, y nuestros sueños se petrifican, nuestra personalidad se resquebraja y nos transformamos en seres repetidos, con sueños prefabricados, deseos que no sacian al conseguirlos, seres con vidas contadas pero no vividas. Así que me dispuse a recuperar a mi yo más auténtico. Todas las tardes la soledad me ayudaba a indagar, a investigar, a expandir el amor que era el motor de mi nueva vida. Pequeñas alegrías iban apareciendo por el camino en cada acto creativo. La satisfacción de un escrito, la alegría de terminar un relato o la alegría de comenzar una amistad. Creación en todos los actos vitales. Y todas estas alegrías se dejan ver en la piel. La gente que se cruza contigo lo sabe, se inicia una conversación, aparecen unas sonrisas, el mundo es un poco mejor.

martes, 19 de diciembre de 2023

Batiburrillo

Si analizo mi vida podría decir que es un compendio de vicisitudes, aunque la palabra que más se acerca es batiburrillo. Hay una mezcolanza, una mixtura, un conjunto de cosas que no acaban de cuajar pero permanecen juntas. Hay un dolor existencial que va unido a un humor vital. Puedo estar en la cueva más tenebrosa pero ir vestido de rosa. Reír en un entierro, llorar en un bautizo. Cuando crees que nada acontece aparece una sorpresa inesperada o, simplemente, me la invento. Así somos en esta asociación, club o convento del batiburrillo. Amalgama sana, conjunto alegre, mezclas hechas con amor, dolores que se difuminan en un abrazo, besos que son un tesoro, amigos a los que añoro. Voy paseando por la vida batiburril, a veces corro, otras me tumbo, sueño contigo, siempre a tu lado, una caricia me has dado. Leo un libro y aparezco en otro mundo y, si me duermo, a tu lado estoy desnudo. Hay una mezcla de locura y conjetura, de conjura revolucionaria, de curiosidad constante, de amigos repartidos por el mundo reunidos en un instante en el que me zambullo y bailo, beso, abrazo, río y con unas lágrimas me despido. Me llevo en el corazón las sonrisas y el cariño y voy creando el amor del futuro.

Para que nada cambie

Hay personas que están ahí para eso. Muchas ni siquiera son conscientes de su función. Por eso en el trabajo, cuando ascienden a un compañero vemos que su actitud cambia. El sistema te va moldeando con cantos de sirena: ascenso, más dinero, codearte con otro tipo de personas. Para que esto ocurra atan varios hilos invisibles a tu cuerpo para poder moverte a su antojo. Cada ascenso supone relacionarte con un círculo de personas más influyentes, con un coche más potente, una vivienda en un barrio más distinguido. Todos estos grupos de personas se creen distintos pero son todos iguales. Muchos tienen unas vidas vacías pues no hacen nada de lo que les gustaría. Pero es el precio que hay que pagar para que nada cambie. Tu supuesta mejora social no es tal, puede que aún no te hayas dado cuenta, pero el tiempo te hará añorar amigos, cosas simples, caminar o ir en bici, no tener prisa, poder leer o meditar a la sombra de una higuera, disfrutar de una conversación con una persona cualquiera, volver a encontrar algo de amor de verdad, confiar en las personas. Tu empatía está deformada, como una pasa arrugada, pues se reduce a tu pequeño círculo. No tienes conciencia de clase, crees que perteneces a una superior pero en realidad no existe. Y esos hilos invisibles que te pusieron se pueden romper en cualquier momento. Puedes caer a un vacío de incomprensión y volver a ser un don nadie, y eso te da miedo, entonces dejas que te aten otro hilo más. Tu sonrisa es falsa pero tienes que comportarte. Haces lo que te piden, dices lo que todos dicen, no creas problemas. Pero tu vida es una auténtica mierda. Todos tus logros son económicos. Si no tuvieras lo que tienes, las personas con las que ahora te relacionas, no te verían. Feliz navidad, le dices a tu vecino al que sonríes todos los días cuando en realidad le odias. Pero quién sabe, a lo mejor seais socios en un futuro o consuegros, depende del hilo que mueva el sistema.

lunes, 18 de diciembre de 2023

El hallazgo

Poco a poco fui realizando cambios y otros cambios más las circunstancias también realizaron. Dividí mi vida en jardines: el jardín de mi carácter, el jardín de mis sentimientos, el jardín de mis deseos, el jardín de mis proyectos. Estos jardines están interconectados. Fui plantando semillas en todos ellos, con la esperanza de recoger una cosecha con la realización de mis actos. Hoy he descubierto un fruto. Ese ha sido mi hallazgo. Me he dado cuenta de que mi carácter ha cambiado, ya no reacciono de la misma forma en situaciones de injusticia burocrática. No me enfurezco, no dejo actuar a mi odio. Es más, el amor que contengo lo ha anulado por completo. No dejo de hablar a las personas que me ponen la zancadilla, ya sea sin querer o queriendo. He optado por darle la vuelta a la tortilla. Es un rasgo de humor que me caracteriza. Para que ciertas personas te entiendan hace falta algo más que argumentos, consejos o cosas por el estilo. Yo utilizo un espejo con ciertas connotaciones socráticas. Todos vendemos un yo ejemplar que se diluye en cuanto se ve sumido en una situación a la que responde de forma contraria a lo que siempre se dice. Este es el momento de usar el espejo dialéctico que tiene la virtud de quitar las máscaras, de mostrarnos cómo somos realmente. Y este hallazgo es el antiguo conocerse a sí mismo tan valioso y que habíamos olvidado. No hay tiempo que perder, puede que no haya ni siquiera tiempo, por eso nuestros jardines deben ser cuidados con esmero.

Sabotaje interno

Ha ocurrido. La monotonía ha estallado. Las costumbres y rutinas han volado por los aires. Después de unas convulsiones, sudores raros y espesos, me he despertado confuso. Ya no era el mismo. El cordón umbilical que me unía al sistema se ha roto; no, no se ha roto, lo he roto yo. Aparentemente todo sigue igual, el mundo exterior parece el mismo, pero mi predisposición, mi actitud, yo mismo, somos distintos. En mi pensamiento hay una revolución y mi corazón rebosa de amor como nunca nadie ha podido imaginar. La lucha ha comenzado. A partir de ya todo va a cambiar. No más sumisión, no más miedo. Los tuétanos han reactivado la revolución de todo mi cuerpo que se expande como el universo y por el universo. Los tentáculos se extienden por el arte, el amor, la amistad, la música...y alcanzan a todas mis conexiones, digitales y analógicas, mundanas y extramundanas, más allá, más acá, por aquí y acullá. El sabotaje interno es el detonante de lo que vendrá.

domingo, 17 de diciembre de 2023

El texto es el alimento

El amor, hacer que crezca y perdure, incluso en la distancia; la fantasía, animadora de la vida diaria, desincrustadora de rutinas varias, creadora de futuro; vivir aventuras que jamás hubiera podido imaginar. ¿Cómo conseguir todo esto? Con el texto. El texto es el alimento que me da el acceso a otros universos, que consigue proyectar mis sentimientos, hacerme entender el mundo, darme soluciones para no cometer los mismos errores que se repiten en cada generación. Por eso los textos de los que me alimento deben ser como el alimento que le doy a mi cuerpo: saludable y variado. Aunque tal vez el texto vaya más allá pues podemos alimentarnos de un texto que nos produce rechazo, pero no de un alimento. El texto alimenta y satisface nuestra curiosidad que nunca termina, pues con cada nuevo texto crece. Uno descubre su identidad, se reconoce como individuo pero a la vez descubre que esa identidad es compartida, que somos un ente común que rema en el barco de la vida. El texto nos abre una puerta que nos lleva a otra sala donde hay nuevas puertas. Y aunque repitamos con el mismo texto nunca es el mismo alimento, está cocinado de otra forma, en otro lugar, en otro tiempo.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Cómo decir lo innombrable

A veces me faltan las palabras. No puedo expresar con frases lo que siento. No todo es blanco o negro, sí o no, a la hora de decir. Hay matices que se nos escapan. Cómo expresar una caricia de alguien que te ama. Puedo explicar el acto físico, describirlo, intentar decir qué siento, qué me genera ese acto y esa situación, sus consecuencias, cómo me ha cambiado la vida, la alegría que me proporciona, el amor compartido en un roce de pieles, el placer, la felicidad que supone. Y aún explicando todo eso, habría cosas que se me escaparían, características sin nombrar. Además, cada caricia es distinta, cada momento único. Y otra cosa más, ¿es necesario decirlo con palabras? El amor muchas veces habla con gestos, con actitudes, con miradas, con espacio, con libertad. Las palabras muchas veces no lo dicen todo. Y, a veces, las mismas palabras, dicen cosas distintas dependiendo de quién las dice y de cómo se dicen. Pero el significado también puede cambiar en la manera en que se escuchan las palabras. Debemos asumir que el amor puede escucharse o puede pasar desapercibido. La intensidad en las formas de decir y de escuchar tiene sus tiempos. Y esto que parece tan complicado es a la vez muy simple: el amor nunca exige, no se le suplica al amor. Lo doloroso del amor es que para amar no hace falta correspondencia y que solemos amar más la vida, lo vivo, y que la vida termina. Por eso hay cosas que olvidamos decirlas. Cuando uno es feliz, cuando ama, no quiere oír nombrar a la muerte y quiere correspondencia. Pero el amor no es un trueque, de ahí que el requisito primero para amar sea amarse uno mismo que, aunque suena a egoísmo, es amar la vida y todo lo que conlleva. El amor es respirar sin darse cuenta y sonreír en silencio.

El lujo

Siempre creí que el lujo sólo estaba al alcance de unos pocos. Pero el tiempo me ha quitado la razón. El verdadero lujo es conocerte, estar en tu presencia, tu amistad. Pensar en ti, soñarte, es lo más lejos que puede llegar mi arte. El lujo es decirte algo y que brote de tu rostro una sonrisa maravillosa. Mi corazón es ahora un lujo porque estás en su interior. Disfrutar de tu existencia, compartir el amor, una amistad que crece a pesar de las dificultades, de las circunstancias de la vida. El lujo, para mí, es poder decir: yo conozco a esta persona, somos amigos, quiero a esta persona, hay amor entre nosotros. El lujo es poder comprobar que la felicidad de mis amigos me hace feliz a mí también. El lujo es sentir a mis amigos lejanos como si estuvieran a mi lado. Este lujo sólo puede adquirirse con mucho amor. No hay explicación lógica ni racional, es todo puro sentimiento, esencia de amor. El lujo del amor se obtiene amando, una maravilla a nuestro alcance, la magia de la gente común. Uno se da cuenta de que ama cuando percibe que no hay nada que pueda impedir ese amor. Ese es el verdadero lujo.

El rito

Dos miradas que se cruzan, se estudian, quieren profundizar una en otra pero el deseo crece. Las respiraciones se intensifican. Los cuerpos se acercan casi imperceptiblemente. Apenas entran en contacto los dedos, una corriente de energía sube hasta los rostros que, imbuidos por una neblina amorosa, transforman en un imán poderoso a los labios que luchan por despegarse sin conseguirlo. Para poder seguir respirando las bocas se abren, los fluidos se intercambian en la oscuridad húmeda y la lengua de una boca recorre la de la otra. Los cuerpos se acercan más debido a la presión en grapa de los brazos de un cuerpo sobre el otro. No es un abrazo normal, pues las manos buscan ansiosas acariciar todas las partes que están a su alcance. Las lenguas siguen intentando cambiar de boca, el calor asciende, y un idioma de gemidos aparece entre frases pensadas que no pueden ser dichas más que con las manos. Mis manos buscan en tu pelo su frescura y se deslizan por tu espalda buscando su final. Una de mis manos asciende de tu ombligo a tu pecho. Siento el latir de tu vida en mi mano. Tus manos arden en mi cintura. La desnudez de nuestros cuerpos busca la horizontalidad deseada. La consumación de la fusión se acerca. Las miradas apasionadas se encienden más todavía. Los gemidos se aceleran. Ya no estoy en esta tierra, voy flotando en el espacio, desnudo, el acoplamiento es perfecto. Todo está lleno de estrellas con tu rostro. Nuestros pensamientos siguen conversando mientras somos un cuerpo con cuatro manos que busca a tientas el roce con el cosmos. El universo de nuestro amor se expande y el planeta del placer nos da la bienvenida.

viernes, 15 de diciembre de 2023

Podría decirte

Que te quiero muchas veces, ¿y eso de qué serviría? Prefiero abrazarte y notar como tu calor y el mío se mezclan, conversan nuestras energías y, sin querer, se nos va alegrando el día. Prefiero oír tus palabras y también tus miradas, sentir tu presencia y soñarte en tu ausencia. Prefiero tenerte en mi corazón, aprenderme tus gestos, ser el guardián de tus sueños. Podría decirte que te amo más que a nada pero la verdad es que tú me has hecho amar todo. Me das ternura en la distancia, me llega tu cariño cuando lloro. Podría decirte tantas cosas que quiero compartir el silencio contigo, agarrar tu mano, mirar el mar, escuchar tu corazón, sentir tu respiración cuando estoy dormido, despertarme a tu lado, disfrutar como un niño. Todo lo que imagino es contigo. He generado todo un universo donde nuestras sábanas son versos que cantan el amor que nos tenemos y los coros son nuestros jadeos. Podría decirte tantas cosas que se resumen en un te quiero que es una caricia o, tal vez, un beso, que es contemplar la vida con mi cara en tu pecho mientras reímos de cualquier tontería, unas cosquillas, un pedo, una nube que parece un cerdo. Podría decirte que te sueño a diario, que noto tus dedos por mi cuerpo, que mi boca sabe a tus besos, que disfruto oyéndote cantar y también de tu silencio, que me acuesto abrazado a la almohada hasta que se convierte en tu cuerpo.

Palabras que no se dicen

Y también son escuchadas. Palabras que nos hacen entender todo y nadie las pronuncia pero están contenidas en un gesto, en unos dedos tocando un rostro, en una mirada que ríe, llora, se convierte en un mar de ternura que nos arropa, palabras que nos hace comprender el corazón, palabras de amor que respiramos en un cruce de miradas, palabras dichas hacia dentro con unos labios que se rozan creando un beso que es el principio de un libro que contendrá la historia de una amistad entrañable. Esas palabras que no se dicen son las que oigo a diario. Por eso oigo a mi madre cuando miro su foto. Y escucho a mis amigos cuando pienso en ellos. El amor te deja oír esas palabras, porque las palabras importantes habitan en el silencio, las lee uno con el pensamiento. Las mejores historias no se dicen, se ven, se viven, se leen, se sueñan. Mi imaginación está llena de palabras inventadas que son como hadas revoloteando, mejorando la rutina, haciendo de la vida fantasía, diciéndome a través de la música que, a apesar de todo, aún hay tiempo para la alegría. Palabras que oyes cuando te fundes en un abrazo que no quieres que termine porque estás escuchando lo que siempre soñaste, porque oyes al amor susurrándote en ese contacto. Todas esas palabras quiero escribirlas en tu cuerpo con mis labios.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Mímesis

Veía una película que me gustaba y quería ser actor. Oía una canción que me removía por dentro y deseaba ser cantante. Leía un poema que rompía las telerañas de mi corazón y anhelaba ser poeta. Y así con todo. Con el tiempo mi mímesis se aposentó en el suelo raso. Ahora imitaba estilos, lenguajes, formas de vestir, detalles absurdos que creía yo esenciales. Los días, como las hojas secas en otoño, crearon un manto enorme bajo mis pies y todavía seguía buscando quién ser. Leía lo que nadie se imagina y, un día, quise ser nada. Como el filósofo, empezar desde cero, conocerme a mí mismo, descubrir los por qué y para qué, imitar, pero sobre todo a mí mismo. Cambié la dirección, y todo lo que había buscado siempre fuera, empecé a buscarlo dentro de mí. Escarbando en el alma, buscando consignas y mensajes en los tuétanos, leyendo el interior de mi corazón, escuchando a los sueños más ocultos. Me senté en la orilla de mi vida y esperé a las olas, obervando lo que dejaban a mis pies como si fueran los posos de un café. Meditaba, me preguntaba, dudaba, y observé que esta nueva mímesis me amaba. Ya no quería ser, sólo quería amar. Todo podía ser con el amor como talismán. Desnudo ante el mundo me sentía seguro. Mi cuerpo actuaba, mis poros cantaban y mis pelos eran los versos del poema que te esperaba.

Hoy sé

Que confluyen en mí varias personas. Que personas que ya se han ido para siempre han dejado unos posos que son como semillas, y han crecido en mi interior. El amor, siempre tan poderoso, fue sembrado en el jardín de mi corazón. Y hoy ese jardín está pletórico, múltiples colores adornan esos campos, flores de amor materno desprendiendo sus esencias, cuativando sus olores, flores regadas con sonrisas y, otras veces, con lágrimas, porque el amor de todo se compone. Hoy sé que todo lo que me enseñaron fue guardado en un archivo que el futuro abriría algún día. Por eso canto canciones que mi madre cantaba, repito frases olvidadas, un día, de repente, descubro que ciertos recuerdos vuelven a la vida, me sorprende recordar según qué cosas, me asombro de las alegrías que me da la vida, minimizo los golpes, y recurro al amor como mejor medicina. Hoy sé que el pasado siempre vuelve pues el futuro está hecho de él. Hoy sé que todo lo que he aprendido ha sido con amor, siempre. Que los abrazos curan, que los besos sanan, que las palabras hay que rellenarlas de amor antes de regalarlas. Hoy sé que las miradas sonríen, que el pensamiento acaricia y que la ilusión se contagia. Que la realidad se compone de sueños, que el amor también se imagina, que el mundo está lleno de historias que comenzaron con una mirada, un beso, una palabra. Hoy sé que mi amor crece cada vez que me hablas, cuando me miras en silencio, cuando me sueñas en tu cama.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Los libros y la eternidad

Mi vida transcurre alrededor de los libros. Leo libros para estudiar filosofía, leo libros para salir de la monotonía, para escribir más libros, escribo mis propios libros, ordeno mis estanterías, visito las bibliotecas y me llevo libros prestados para no tener que comprar tantos. Tengo muchas conversaciones sobre libros, leo a gente que recomienda lecturas, un libro me lleva a otros libros. Cuando ordeno libros en casa se van descongelando recuerdos y me viene a la memoria la primera vez que los leía. Luego me acuerdo de los libros que he releído, de las múltiples satisfacciones que me han proporcionado y de que, aunque sea el mismo libro, una relectura te vuelve a proporcionar vivencias diferentes, se trata de la misma historia pero la recibes de otra forma. Hay libros que solo son para leer una vez, pero otros te podrías pasar la vida releyéndolos. Por eso los libros me proporcionan la eternidad: vives diferentes vidas, eres el protagonista de otros mundos, te ves reflejado en las páginas, aprendes a vivir, adquieres respuestas para situaciones que creías sin solución, disfrutas de la soledad, tu inteligencia crece, amas compartir tus buenas lecturas, haces nuevos amigos que aman los libros como tú. Empecé leyendo pequeñas novelas y ahora leo ensayos, novelas, relatos, poesía, teatro, filosofía. Y no parece haber un fin. Cuanto más leo, más me doy cuenta de que me quedan muchos libros por leer. Vivo entre frases preciosas, duermo en un verso amoroso, sueño con páginas, vivo los libros y, en las estanterías siempre descubro amigos.

La voz

Un poeta preguntaba quién impulsaba su voz. Ese verso me hizo pensar. A veces he de escucharme, como si fuera otro, pues no sé qué es lo siguiente que voy a decir. En mi persona hago distinciones o diferencias. Por un lado está el cuerpo que, la mayoría de veces considero mío y creo poseer el control, pero otras es el cuerpo el que elige qué comer y no yo. Por otro lado va la mente y, por otro diferente, la conciencia que, algunos dicen, es una parte minúscula de una conciencia colectiva. Dejo de lado la imaginación y la fantasía. Y luego está la voz. Es mi persona como un pequeño ecosistema que se compone de partes evidentemente diferenciadas. Mi cuerpo tiene deseos, mi mente genera fantasías e imagina, el lado ético lo guardo en la conciencia. Y en mi voz está la risa, los cantos, el humor, pero también hay parte de la conciencia. Parece como si la voz pudiera ser mía completamente a veces y otras habla para que yo pueda entender, o para hacerme feliz, para hacerme pasar el rato y, otras, es una conversación, como una reunión de vecinos, donde todo lo que me compone usa la voz para expresarse. De ahí que algunas veces me sorprenda a mí mismo diciendo según qué cosas. Recuerda un poco al teatro, es la mejor comparación que se me ocurre. Diferentes personajes en un mismo escenario toman la voz por turnos o simultáneamente. Dejo bailar a la lengua y la voz genera discursos que escucho con atención ya que sirven para conocerme. ¿Quién impulsa mi voz?, me pregunto como el poeta. Y mientras medito en silencio, apareces tú, el amor inunda el ambiente y también levanta el telón, y mi discurso, algunas veces más enrevesado que otras, sigue enamorado. Puede que esté hablando el corazón y sea su voz la que oigo ahora.

martes, 12 de diciembre de 2023

Te observo

Porque viéndote ya soy feliz. Mi mirada surfea por las curvas de tu cuerpo soñando que es el tacto de mis dedos. Te acaricio con los ojos y, cada parpadeo, es como un beso. Te observo no sólo para conocerte sino también para sentirte y quererte. Mi memoria está llena de imágenes tuyas. En mi cabeza tu voz me habla y en sueños me susurra y jadea, eres mi más querida melopea. Borracho de ti voy dando tumbos de amor por la vida, cantando las maravillas de tu existencia, recreándome en tu desnudez como si fuera una ciencia. Te observo y no me canso nunca, tu imagen me maravilla y me enamora, ayer, hoy y a todas horas. Tu piel es el libro de mi vida, tus labios mi tesoro, tu pecho mi alegría. ¿Cómo era antes mi vida, cuando aún no te observaba? Vacía, hueca, creo que no existía. No recuerdo nada en donde tú no aparezcas y me alegres el día. Te observo y mi corazón palpita a un ritmo asombroso y dulce donde mis pies se agitan y danzan el baile más bello de mi vida.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Las consecuencias

Mucha gente no se explica qué está ocurriendo en pleno siglo XXI, aunque todo es más sencillo de lo que parece. Hay un sistema capitalista moribundo, enrabietado porque se acerca su muerte pero quiere morir matando. Pero también hay otras muchas cosas más sencillas que influyen. Porque todo tiene sus consecuencias. La rápida propagación de internet, de las tecnologías, sus usos, su consumo, ha llevado a dejar de lado otras cosas que hacíamos antes de su aparición. Los hábitos de lectura han decrecido. Hay gente que alardea de no leer, algo inimaginable hace unos años. La no lectura conlleva apesebramiento, manipulación voluntaria y consentida, pérdida de inteligencia, que nos lleva a falta de ideas, al virus del borreguismo. La originalidad la decide el mercado. Las ciudades están clonadas. Te vas de viaje y los centros de las ciudades son idénticos: las mismas franquicias, masificaciones similiares, incluso hasta monumentos idénticos. Pero no nos importa. La necesidad de hacer fotos de todo nos acompaña a todas partes. Recuerdo que cuando fumaba, me solía fumar un cigarro cuando no sabía qué hacer; ahora hago una foto. El atontamiento generalizado lo aprovechan muy bien los políticos, que hacen campaña con cualquier cosa. No les hace falta un programa, ahora con una palabra ganan las elecciones: libertad, cambio, renacer...Los votantes tampoco van a leer un programa político sin la distracción de muchos anuncios y enlaces diversos. Nunca habíamos tenido tanta información como ahora, y resulta que no vale para nada, la mayoría es mentira. Tampoco nos interesa rectificar cuando nos percatamos de que hemos sido engañados y, por eso, seguimos votando, como siempre, a los mismos que nos llevan robando toda la vida. Nos han dicho que es lo mejor. Nuestra salud ha empeorado a pesar de que comemos todo lo que se anuncia por la tele. Usamos el móvil para preguntar dónde estás o anunciar que estamos en la puerta de casa. La tecnología es el futuro que nos está llevando al pasado. Los avances prometidos ahora son más guerras, vida más cara y sueldos más bajos, noticias falsas, jueces corruptos, pederastas que te absuelven de tus pecados, políticos quitándote la calderilla del bolsillo y tú regalándoles tu voto a cambio. Corrupción, muerte, desigualdad, y si alguien quiere hacer algo bien o propagar la verdad, es señalado y calificado como lo malo, lo distinto, lo que hay que eliminar. Las consecuencias están llegando.

La pregunta es

Siempre preguntamos cuál es la pregunta. Ya no toleramos que nos cuenten historias. Queremos reducir todo a una sola pregunta. Para Shakespeare era ¿ser o no ser? Para otros es ¿hacer o no hacer?, ¿dinero o amor?, ¿tiene sentido la vida?...Llevo un rato pensando en cuál sería mi pregunta, pero tengo tantas, pero tantas, casi casi como dudas. Pienso en las preguntas de los demás. La de William, por ejemplo, ¿ser o no ser?, y sé, lo he leído, que somos energía, y que la energía no se destruye, se transforma, por tanto siempre somos algo. Así que esa no es la cuestión. ¿Hacer o no hacer? tampoco parece muy probable que sea la pregunta idónea, porque siempre que haces, a la vez, dejas de hacer otra cosa. El amor sin dinero podría ser llevadero en ciertas circunstancias especiales, pero la mayoría de veces no es factible, y tener mucho dinero no suele reportar amor verdadero, luego hay que tener un poco de dinero y a lo mejor tenemos amor. Puede que el sentido de la vida sea pasarse la vida entera buscándoselo. La mayor parte de las veces suele ser absurda, con momentos divertidos pero también tristes. ¿Hay vida después de la vida? Claro que sí, cuando te mueres está la vida de los quedan. ¿Qué hay para cenar hoy? ¿La pregunta es? ¿Por qué reducir todo a una pregunta? Toda la vida una pregunta me ha llevado a otra. Las preguntas son como los libros. ¿Se fijará en mí? ¿Me quiere? ¿Hay una tercera persona? Hay preguntas que no deberíamos hacernos nunca, pero somos animales que preguntan, no podemos evitarlo. Preguntamos buscando una respuesta que muchas veces ya nos la hemos dado de antemano. ¿Me quieres?, le decimos a nuestra pareja, ¿pero qué clase de pregunta es esa? Mejor sería decir, dime que me quieres. Y mejor todavía no decir nada y comprobarlo con los actos. ¿Cuál es la pregunta? No hay más preguntas, señoría.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Somos el proyecto

Y estamos aquí para realizarnos. En un mundo con multitud de opciones, todas las decisiones son importantes, porque todas las decisiones tienen que estar supeditadas al proyecto. Nuestra absorción de conocimientos, la aplicación de los mismos, saber distinguir entre error y solución, la solución a un problema no es generar otro y jugar al despiste, aceptar lo inevitable, asumir las consecuencias de nuestros errores. Somos el proyecto y estamos aquí para mejorar el universo ya que, a pesar de nuestro minúsculo tamaño, nuestras decisiones influyen en él. Somos el proyecto amor. Rodeados de cariño, avanzamos hacia la conquista de nuevos espacios habitables, saludables, hacia relaciones cooperantes, donde a pesar del sufrimiento inevitable, tendremos a la sonrisa como moneda de cambio. Nuestro sistema económico será sentimental. Tendremos un ministerio del humor, con multitud de secretarías y subsecretarías por todo el territorio. Escuelas de amistad y universidades del amor, academias de empatía y colaboración. Somos el proyecto y vamos a lograr un universo mejor. A través de relaciones, a través del arte, de la convivencia... Somos el proyecto amor.

Sombra iluminada

Un objeto iluminado genera una sombra, pero una sombra iluminada qué genera: nada. Desde esta nada iluminada hablo ahora. Fui el objeto, fui la luz, fui la sombra. El objeto deseado pero también el objeto a eliminar, a batir, el objeto con quien competir; una piedra en el camino sistémico. La luz en el camino y la luz perdida, la luz oscura, la luz ciega. La sombra de la frescura y la meditación, la sombra del frío y las tinieblas. Y en este movimiento permanente que es la vida, donde el cambio es constante pero apenas se percibe, a veces por muchas luces, otras por muchas sombras, escribo y transito como cualquier cosa. Soy sombra iluminada, soy nada. Pero desde esta nada tan minúscula, sigo siendo una nada que ama.

Estigmatizado

Todo puede ser un estigma, tanto lo bueno como lo malo. Salirte de la norma, ser distinto, pertenecer a cualquier tipo de minoría. Estamos en una sociedad que aboga por la originalidad pero que a la vez nos quiere a todos (o a casi todos) iguales. Además de las normas, de las leyes, ahora tenemos también la corrección, últimamente la que más se nombra es la corrección política. Junto con un nuevo concepto de libertad, son usados como formas de represión. El poderoso quiere ser libre para insultarte, para manipularte, para esclavizarte, para quedarse con el dinero público, que se normalice su corrupción. Y lo están consiguiendo. Pero cuando la mayoría social responde, se ofenden. Entonces surge la corrección política. Si el feminismo consigue muchos avances, se le paraliza, se le cambia el nombre, se le denomina feminazi, se le estigmatiza, y asunto arreglado. Si el político quiere mejoras para la mayoría social, es que hace ruido, es molesto, no sabe cuál es su sitio, seguro que se ha metido en política solo por el dinero (dicen los que llevan toda la vida), y nos lo creemos. Si el artista hace una crítica con su obra, del tipo que sea, vuelve otra vez la corrección, se dice que no hay dinero, que no llega el presupuesto, pero todos sabemos que es mentira. Nos dicen además que estamos no sólo en una democracia, sino en una democracia plena, y censuran la obra, la clausuran, estigmatizan al artista, les creemos, y nos parece malo, incorrecto, pero ese mismo artista triunfa en el resto de países donde va. El estigma es una lotería represiva que puede caer sobre ti en cualquier momento, en el trabajo, en tu círculo de amistades, en tu barrio. Sólo hay algo más poderoso que el estigma y es el amor. No se trata de poner la otra mejilla, sino de vivir en amor con quien te ama, de realizar tus actividades con amor, de anular el estigma. El estigma es como un insulto o un regalo, si no lo aceptas se queda en quien quería ponértelo. El amor pulveriza el estigma.

sábado, 9 de diciembre de 2023

Me dispongo

Como todos los fines de semana me dispongo a hacer muchas cosas y, en realidad, no es que no haga nada, porque algo he hecho: disponerme. Estar dispuesto conlleva mucha responsabilidad. Me disponía a limpiar, ordenar, escribir, estudiar...pero, como dicen en mi tierra, todo ha quedado en agua de borrajas. Además está ese virus del nuevo milenio, porque es un virus, aunque no nos demos cuenta, de la procrastinación. Tengo varias novelas comenzadas, decenas de cuentos, muchísimos libros sin leer. Parece que, como sin darme cuenta, estoy esperando a mi jubilación para hacer lo que llevo sin hacer toda la vida. Es la misma sensación de querer ir a otra ciudad para encontrarse mejor, cuando la ciudad no es el problema, el problema eres tú. Me dispongo a vivir a un ritmo que luego, inevitablemente, ralentizo. Sólo cuando ha pasado mucho tiempo, años quizás, me doy cuenta de que algo hice. Si sigo disponiéndome sin hacer, procrastinando como si no hubiera un mañana, aunque más correcto sería decir como si hubiera más de la cuenta, tampoco se me pasará el arroz pues aún no lo habré metido en la olla. Ay, qué vida esta. Lo único y principal que me queda es el amor pues puedo amar en la distancia, amar interdimensionalmente, amar otras especies, la vida, amar mi disposición que me dispone y ahí termina.

Abotargado

Temperatura corporal elevada, aunque a veces siento frío. Sumido en un letargo, dando bandazos entre vigilia y sueño, no sé dónde estoy. Los recuerdos se ha licuado, la mente, en blanco. Voy de acá para allá envuelto en una manta de colores cuando en realidad soy una sombra. El mundo exterior ha desaparecido. Me asomo a la ventana y no hay nada. Sólo un pequeño zumbido invisible, agobiante, agotador. Me acurruco en el sofá, hecho un ovillo y me dispongo a hacer un viaje interior. Intento pensar pero mi cabeza no quiere o tal vez no pueda. No sé quién soy. Paso por la garganta y está hinchada e irritada. No para de producir un ruido muy molesto arrítmico, desagradable: es tos. Sigo avanzando. Tengo que apartar un montón de mucosidades que entorpecen mi camino y me retrasan bastante. No sé si me he dormido o ya estoy loco, pero me da lo mismo. Tengo que encontrar algo que me demuestre quién soy, una señal. Oigo a alguien gritando, "aquí, aquí". Hay una luz. Avanzo. Ya no hay zumbidos, ni sonidos arrítmicos, ahora es un ritmo vital que me guía, un bombeo que me da la bienvenida: mi corazón. Entro con cuidado y todo se aclara al instante. Todo está lleno de ternura y amor, y ahí estás tú, sonriendo y saludando con la mano.

jueves, 7 de diciembre de 2023

Al mirarte

Te admiro. Te miro y remiro y te vuelvo a mirar. No me canso nunca de mirarte ni de admirarte. Y al admirarte te amo. Te amo porque te veo con los ojos cerrados y te admiro cuando no te miro. Te amo en la luz y en la oscuridad y porque me pongo en tu lugar. Te siento tan adentro porque en mi corazón habitas y si me miro al espejo veo tu rostro en mi pecho, sonriendo, saludando, lanzando besos. Al mirarte me pierdo en tu arte y también en tu ternura. Te miro y soy un corazón lleno de admiración, un órgano de amor en expansión que ya es un universo desbordado de amor. Al mirarte le encuentro el sentido a todo, descubro la razón de mi existencia y mirarte se transforma en la única ciencia. Al mirarte quisiera desnudarte, desnudarme, abrazarte y seguir mirándote, siempre.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

El párrafo

Hoy quiero hacer algo distinto para llegar a lo mismo, sí, a lo mismo que pienso desde hace un tiempo. Quiero escribir un párrafo con la música que más nos guste, un párrafo donde estemos tú y yo, desnudos, haciendo cosas interesantes, llenas de amor, de humor y de alegría. Un párrafo donde pueda leer libros en tu piel, donde lluevan tus besos en mi rostro. Un párrafo donde nos balanceemos entre líneas, donde las palabras nos den cobijo, donde podamos pintar las letras a nuestro gusto. Un párrafo donde mi punto preferido sea tu ombligo y, como no, será un punto y seguido. Y cada una de tus pecas los puntos suspensivos, donde se columpiarán nuestras caricias y nuestros cariños. Hoy escribiré un párrafo iluminado por tu mirada y su lindo brillo. Y este párrafo será nuestro jardín donde jugaremos como niños, donde bailaremos y haremos el amor, donde meditaremos abrazados y dormiremos los dos hechos un ovillo.

Espesor de eternidad

La soledad me trae cierto espesor de eternidad. Un fondo musical me seduce con melodías antiguas que escucho todos los días y, cada vez que las oigo, alguna novedad me traen, la deslizan entre sus notas. El amor, que está tranquilo en todas partes, de vez en cuando se alborota, como el niño que, de repente, salta y grita, ha ganado en su juego imaginado la batalla que había construido con las sombras. Y es el espesor de eternidad el que tiñe mi barba de blanco, llenando de canas mi rostro cuando ayer era un niño saltando y gritando. Y en mi memoria siempre he existido, los recuerdos perdidos se han reconstruido, el amor imaginado se ha espesado y se ha hecho eterno, me ha salvado del infierno rutinario, ha creado las caricias de mis sueños que sigo sintiendo incluso ya despertado. Camino por un cielo esponjado donde sonrisas y besos llenan los huecos que generan el espesor de eternidad donde me hallo. Entro en tu linda mirada, me acuesto en tu beso mandado, retozo con tu cuerpo cien mil veces soñado y, sin importar dónde estés, disfruto de tu amor como si estuvieses al lado. Entro en tus sueños y fornicamos con la dulzura más tierna y la ternura más dulce. Todo se espesa en la blandura del sueño y noto tu piel entre mis dedos y la humedad de tus labios. Conversamos con miradas y nos amamos con susurros generando una música de otros mundos. Camino por un cielo esponjado contigo de la mano mientras el espesor de eternidad nos envuelve con su canto.

Esperando que algo suceda

Me paso la vida. Y, sin embargo, la sensación es que nunca sucede nada. Pero la realidad es distinta, van sucediendo cosas muy despacio, los cambios apenas se perciben o se perciben cuando ha pasado mucho tiempo. Cuando digo que estoy esperando a que suceda algo me refiero a que suceda algo bueno de repente, a que llamen a la puerta y sea el amor de vida y me abrace y me bese, a que un montón de amigos se reunan conmigo y disfrutemos de la vida, a poder viajar y ver a esos amigos uno a uno y conocerlos en profundidad, a poder compartir mi vida, mi amor, a sentir alegría casi casi a todas horas. Todas estas cosas son ese algo que espero que suceda, pero me ciño a escribirlo, a plasmarlo en un texto y que el futuro lo haga realidad y, mientras tanto, amo en la distancia, conozco superficialmente a mis amigos, aunque los amo como si los conociera en profundidad, porque los detalles diarios que dejan ver los percibo como un conocer supremo que voy acumulando, descifro sus miradas, leo sus sonrisas, sus gestos, sus actos, y cada día los voy conociendo más y queriendo mejor. Esperando a que algo suceda la vida pasa, por eso, aunque aparentemente no suceda nada procuro amar en mi espera, en mi rutina diaria.

martes, 5 de diciembre de 2023

Otras vidas

Siempre sueño con ellas. También las imagino y me veo viviendo con amigos, cómo sería yo en otro país, en otra situación, con otra vida. Es parecido a lo que siento cuando leo libros que me gustan, que me implico en la historia que narran, me transformo en el protagonista y vivo sus aventuras. A veces también me pasa con películas, aunque con el cine soy más exigente, tal vez debido a la menor duración temporal de una película, no sé. Con los libros siempre es más intenso y no tienen que ser sólo novelas o relatos, también me integro en libros filosóficos. Me veo siendo estoico o escéptico, pesimista o fenomenólogo. No sé qué escritor dijo que el hombre es todos los hombres. Tal vez podamos escoger qué cantidad somos de cada uno. Después están las vidas que hayamos podido tener antes o las que tendremos después de esta. Aunque prefiero observar otras vidas en las vidas de mis amigos, aprender de esas otras vidas, pero aprender a qué, aprender a ser y aprender a vivir. Las otras vidas nos enseñan a amar, aceptar al diferente, compartir con el distinto, convivir con el otro que, a fin de cuentas, es más o menos lo mismo que nosotros. Si nos fijamos bien, las otras vidas solo son distintas en pequeños detalles, pero, a veces, esas superficialidades son a las que damos más importancia, cuando lo verdaderamente importante tanto en las otras vidas como en la nuestra es el amor, la cooperación, la alegría compartida, la empatía natural de ser otro, uno y todos.

Fracaso y triunfo

Nos han acostumbrado a que la vida consiste es buscar cierto tipo de triunfo que tiene que ver con el dinero y la escala social, con el poder. Pero el verdadero triunfo es la alegría, en cualquier faceta de la vida. Pienso en la escritura, cuando escribo un relato, después de terminado y corregido, cuando incluso ha reposado durante un tiempo y lo vuelvo a leer, y me parece tan bueno que creo que no es mío, ese es el verdadero triunfo, la satisfacción de la creación bien hecha, porque no es un trabajo, ya que los trabajos son torturas capitalistas que aceptamos involuntariamente en esta sumisión sistémica y automática. Y esos relatos que escribo que no producen dinero, que no entran en el mercado literario, son un fracaso. Pues los escritores, la gente que se dedica a escribir, vende su trabajo. Y aquí es donde dos conceptos antagónicos, dos antónimos, fracaso y triunfo, se acercan; el parecido es sublime, la rivalidad desaparece. El triunfo de mi alegría al escribir es también el fracaso de no llegar a una multitud, de no vender, de que no sea un trabajo el acto de juntar frases sino una afición o un pasatiempo. Pero llevo tanto tiempo fracasando que el fracaso y yo somos amigos. Damos largos paseos juntos de la mano, pensamos en el siguiente relato, en el próximo texto que nos llenará de alegría, que será nuestro triunfo. Ay, qué vida esta.

lunes, 4 de diciembre de 2023

El texto es la memoria

Y te recuerdo que te amo. Y escribo mi amor hacia ti para tenerlo grabado en mi memoria. Para que nunca se me olvide. Por si acaso, voy a leer el texto a diario. Algún día varias veces, porque me gusta recordar nuestro amor. La memoria es como un cuadro, para mi el texto, y las pinturas son el amor que siento, la ternura de mis besos, el cariño acariciado, la suavidad del tacto, el poema susurrado mientras te abrazo. Si algún día ya no recuerdo, tengo el texto colgado en mi pecho. Cuando me mire en el espejo o cuando me vea reflejado en un cristal, en un charco, donde sea, veré la memoria de este texto, recordaré que te amo, que por eso escribo esta memoria, para acariarte con cada palabra y entre estas líneas retozarán nuestros cuerpos como si fuera su casa, porque esta es su casa, la memoria de nuestro amor, el texto donde vivimos, donde sentimos amor. Este texto me lo ha dictado el corazón, es la memoria sentida que vivo con fruición. Y te recuerdo que te amo. Y me recuerdo que te amo. Mi memoria es este texto, y este texto es nuestro amor.

El baile

Estaba solo, buscando inspiración en varios libros, pero no la encontraba. Me concentré en la música que estaba escuchando. Mis manos empezaron a acariciar las notas en el aire. Me levanté de la silla y comenzó el baile. No sabría dedir si bailaba yo o era bailado. Pero me sentía animado. Bonitos recuerdos aparecían ante mí mientras bailaba. El baile me estaba mostrando el camino. La ropa me pesaba y me la quite; me sentí liberado. Di dos vueltas y estabas bailando conmigo. Era todo muy extraño pero no me sentía sorprendido. Era feliz, abrazado a ti, bailando, al son de nuestro amor. Sonreíamos como niños. La música salía de nuestro interior. Nos besamos, hicimos el amor, y todo sin dejar de bailar. El baile era nuestro nuevo estado, la vida era el baile, nuestro amor era el baile. Seguimos bailando o siendo bailados. Juntos, acoplados, como un engranaje perfecto, en trance, bailando, enamorados.

domingo, 3 de diciembre de 2023

¿Puedo estar constantemente haciéndome preguntas?

¿Por qué tus gestos desprenden bondad? ¿Por qué cuando te miro veo un tesoro? ¿Por qué me lo cuestiono todo? ¿Por qué el amor inunda mi soledad y me alegra? ¿Por qué a veces todo me parece una mierda? ¿Por qué decimos "tengo que cambiar" cuando lo hacemos constantemente? ¿Y por qué ciertos cambios nos pasan desapercibidos? ¿Por qué decimos ser de una manera y somos o actuamos de otra? ¿Para cuándo el fin del auto engaño? ¿Es verdad que el capitalismo está agonizando? ¿Si no hay dios, cómo pudo morir? ¿Y si hay dios, cómo hay gente que mata? ¿A dónde iremos a parar? ¿Será al mismo sitio de donde vinimos? ¿Si puedo hablar con los muertos por qué, muchas veces, no puedo hacerlo con los vivos? ¿Podré abrazarte algún día? ¿Si la ternura está en la mirada, se pueden tener toneladas? ¿Por qué tienes toneladas de ternura en la mirada? ¿Qué hecho yo para enamorarme a cada instante? ¿Es el amor un escudo que me protege del entorno hostil y agonizante? ¿Estaré preguntando hasta el último momento? ¿Hay más preguntas después de mis preguntas? ¿Quién contestará todo esto?

Lo que no se dice de la muerte

Dicen que la muerte deja un vacío, pero hay muertes que nos graban a los seres y no hay día que pase sin que sintamos su presencia en nuestras vidas. Qué contradicción. Los vacíos no suelen generar pensamiento, ni conversación. Dicen que la muerte es extinción, final, un corte que paraliza y anula. Pero llevo toda la vida leyendo obras maestras de personas muertas, escuchando sinfonías de muertos vivientes, pues su música vive y hace vivir y sentir la vida. Siempre me ha interesado la muerte, lo que no se dice de la muerte. He soñado con muertos que me decían que daba igual estar muerto. He conocido a personas que contactaban con los muertos y también a vivos que no contactan con nadie. Es todo tan extraño a veces. Ir andando por la calle, pensando en un problema, y encontrar la solución en un recuerdo, en lo que nos dijo un muerto que, no sabemos por qué, viene a nuestra memoria en ese preciso momento que lo necesitamos, como si el muerto nos viera y activara nuestro recuerdo para ayudarnos. Son casualidades, dicen algunos, cuando otras veces, esos mismos te afirman que las casualidades no existen. Lo que no se dice de la muerte, aunque se intuye y se esconde, es que siempre viene a buscarte: la muerte no tolera el auto engaño por muy de moda que pueda ponerse. Lo que no se dice de la muerte es que su aceptación, tener una vida plena, llena de amor, hacen la muerte más llevadera y, por supuesto, la vida mucho más placentera. Lo que no se dice, muchas veces, es de lo que más hay que hablar.

La sonrisa interior

Un domingo cualquiera, en casa. leyendo. Voy dando brincos de un libro a otro. También limpio la casa y ordeno un poco. Leo dos poemas que van calando poco a poco en mí, como una lluvia ligera, apenas sientes que te mojas, pero está ocurriendo. Una acción me lleva a un recuerdo. El recuerdo toma vida de nuevo, renace, se muestra ante mí como algo vívido y cercano. Primero, mi corazón sonríe, después los ojos y, finalmente, los labios. Una sonrisa interior se ha creado. Profunda, resurge de las entrañas, nadando por el interior de mi cuerpo hasta llegar a la orilla de mis labios. Todo un viaje. La aventura de un recuerdo que renace, la vida que vuelve, el pasado en el presente: el futuro se vislumbra en este parpadeo anímico del instante.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Dos corazones que se abrazan

Sin pretenderlo, ocurre. Quiebran la distancia, flotan en un mundo donde todo y nada se entrelazan. Un vínculo se genera para que la corriente de amor pueda ir de un corazón a otro, independientemente de a qué distancia se encuentren. Dos corazones que se abrazan y la vida ya no es la misma. Puede que cuando las pieles se tocan, cuando los labios entran en contacto, ciertas chispas invisibles generan una vibración que nos envuelve unos instantes, pero cuando dos corazones se abrazan la comunión es para siempre. Cada uno de nuestros actos individuales se piensa para los dos corazones, cada acción es de los dos corazones. Unidos en una fusión inquebrantable donde la vida ha alcanzado otro nivel. Un jardín se ha creado con el abrazo de los corazones. Es un abrazo que comienza pero no termina, abrazo sempiterno de esta asombrosa vida que, sin querer, aún me maravilla. Un palpito es de un corazón y el siguiente del otro, la armonía del ritmo fusionado, la vida compartida a través del corazón abrazado, sintiendo al otro ser aunque no esté a tu lado.

La ceremonia

Hoy, como muchos otros días, me deshago de mis atuendos y aparezco ante vosotros con la digna desnudez de mi cuerpo. Quiero desprender por todos mis poros el amor que atesoro, que llegue a todos vosotros, acariciaros el alma, el cuerpo, las nalgas del espíritu. Hoy, en esta ceremonia donde el amor dialoga, donde incluso los silencios hablan, las palabras reconfortan y acompañan, nuestro amor se expande, está en el aire, se respira, andes por donde andes llegará hasta ti. Y esta noche una nube invisible se posará sobre tu cama mientras duermas, y habrá tormenta, de besos, y tu sueño será una fiesta. Estiraremos la ceremonia en el tiempo y en el espacio y, cuando te desnudes, notaras mis dedos haciendo pequeños círculos sobre tus poros, sentirás mis labios rozando tu cuello, la punta de mi lengua contactando con tu pezón, conversando a su manera en esta liturgia amorosa. Y esta es la ceremonia rosa que vengo a ofreceros a diario, a través de las palabras, de su contacto y de su diálogo, del amor que proyecto y del que me estáis dando.

viernes, 1 de diciembre de 2023

Viaje astral sexual

Es un viaje único y también híbrido. En el viaje astral convencional no podemos actuar en el plano físico. Pero en el viaje astral sexual, como siempre, intervienen otros factores, materiales esenciales que transforman las características del viaje. El amor y la creatividad son los principales. Me desnudo para emprender el viaje. Froto mis pezones para entrar en un estado de trance semihipnótico y una corriente de sensaciones recorre mi piel como si fuese un circuito, dando vueltas de manera incesante y continuada. Me pongo en órbita. Salgo del cuerpo con la mochila del sexo y voy en tu busca. Te encuentro en la cama, retozando tranquilamente, y deslizo mi alma por tu piel. Cierras los ojos y crees que te estás tocando tú, pero tus manos están debajo de la almohada. Comienzas a emitir unos leves gemidos que van aumentando en intensidad y frecuencia. Nos amamos. Aún no te explicas qué es lo que está pasando pero estás disfrutando como nunca. Llegas al éxtasis, varias veces. Ha sido uno de mis mejores viajes. Volveré pronto.

El amor y el futuro

Siento el amor a diario. Algunas de las personas que amo están muertas y otras a miles de kilómetros, pero eso no parece importarme. El amor es como el nido de un pájaro que, poco a poco, con pequeñas briznas secas de paja, hierbas y lo que se estime oportuno, materiales aparentemente endebles, se va construyendo un habitáculo compacto donde cobijar a la familia del frío. El amor va creciendo de la misma manera, sin apenas darnos cuenta, crece constantemente. Y cada vez se van añadiendo nuevas características y propiedades que desconocía. Ciertas visiones que creo tener y que, en un principio, achacaba al producto de mi imaginación, no es más que la bola de cristal del amor. Puedo verme en otros países dando abrazos, disfrutando del amor pensado tantas veces. Recorriendo calles en las que nunca he estado pero que ya me resultan familiares. El poder del amor me trae imágenes del futuro próximo, sensaciones que ya puedo sentir, me adelanta hechos con su magia. No se trata solo de esperanza, lo sé, es el futuro lo que me muestra y, aunque he visto más bien poco, es maravilloso. Nuevos sabores están ya en mi paladar, visiones de futuro han construido recuerdos, el tiempo se ha hecho flexible y, junto al amor, lo surfeo.