martes, 9 de septiembre de 2025

Sé que no fue un sueño

Estábamos en la cama haciendo todo lo que habíamos dicho que haríamos unos meses antes. La vida, por primera vez, parecía interminable. El futuro se transformó en un abanico de posibilidades y, tu cuerpo, en el único mundo habitable. Del río de tu lengua fui a parar a las islas de tus pezones donde se cumplieron todas mis ilusiones. Se avecina tormenta; tú tronabas con jadeos profundos mientras me refugiaba en tu ombligo. En unos pocos segundos chapoteaba como un niño mientras disfrutaba del paisaje de tu sonrisa. Salió el sol y fui recogiendo las flores de tus piernas con mis besos. Pequeños pajarillos salían de tus poros tocando sus violines al unísono mientras yo bailaba sobre tu piel. La danza me llevó hasta tus labios que se unieron a los míos y acoplamos nuestros ombligos y nos unimos en una fusión de placer jamás pensada. Nos descubríamos y era mucho mejor de lo que habíamos soñado. Me desperté bañado en tu sudor, con tu sabor en mi lengua. Sé que no fue un sueño. Tal vez la realidad se adelantó un momento y mi bigote seguía deslizándose por tu cuerpo.

No hay comentarios: